El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha asignado finalmente 52,2 millones de euros a la planta de Stellantis (antes PSA-Opel) en Figueruelas en la convocatoria del Perte Vec, proyecto estratégico para la recuperación y la transformación económica del vehículo eléctrico y conectado. Suponen casi 10 millones más respecto a los 42,7 millones que se asignó la factoría aragonesa en la resolución provisional de esta línea de ayudas proveniente de los fondos europeos de recuperación. De esta manera, los fondos con que cuenta son un 23% superiores a los previstos inicialmente pero supone algo más de la mitad de los 100 millones a los que aspiraba la compañía para su proyecto Tesis, cuyo presupuesto total asciende 223 millones.
La ampliación se enmarca dentro de la decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez de elevar a 877,2 millones de euros la partida del plan, lo que supone un incremento de unos 300 millones respecto a la resolución provisional. Estas ayudas, que se reparten entre 11 proyectos, movilizarán inversiones por valor de 2.250 millones de euros en el sector.
Fuentes de la multinacional automovilística que dirige Carlos Tavares han hecho una «valoración positiva» de la asignación que ha correspondido a la fábrica zaragozana al haber incrementado la cuantía de las ayudas, pero expresaron su cautela a la espera de conocer los detalles de la adjudicación. Por ahora, no se sabe cuál es la distribución del dinero concedido entre subvención directa y préstamos ni tampoco la distribución entre los 22 componentes del consorcio del proyecto liderado por Stellantis Figueruelas.
El Perte del coche eléctrico asigna 397 millones de euros al proyecto de electrificación de Seat Volkswagen, que incluye una planta de baterías en Sagunto y la adaptación de las plantas de Martorell y Navarra para fabricar eléctricos. Las cifras quedan muy lejos de lo que planteó en su día este grupo automovilístico, que apuntó a una inversión de 10.000 millones, 7.000 de los cuales serían aportados por el grupo y los 3.000 restantes por la sesentena de socios que acompañan el proyecto.
Aún así, esos casi 400 millones superan con creces los 167 millones previstos en la previa del pasado agosto. Los responsables de la iniciativa han manifestado que «estamos comprometidos con la electrificación de la industria española del automóvil y queremos movilizar 10.000 millones de euros, la mayor inversión industrial en la historia del país». Ahora quieren analizar el reparto: «Estudiaremos sus efectos en todos los proyectos con el propósito de encontrar las soluciones adecuadas para poder ejecutar el máximo volumen posible de los proyectos de inversión previstos».
Por importes, el reparto se ha completado con el proyecto de Mercedes-Benz para la transformación integral de la cadena de valor de la movilidad eléctrica para la sostenibilidad y competitividad en el desarrollo y fabricación en Vitoria de un monovolumen eléctrico. La dotación de esta iniciativa es 170,4 millones de euros, un 6,9% de los repartido inicialmente.
Le sigue el proyecto Hub-dCO2 de descarbonización para la fabricación adaptativa, modular y multireferencia de coches eléctricos en Barcelona, que recibirá 107,8 millones de euros. En cuarto lugar se sitúa el proyecto Tesis de la factoría de Figueruelas, liderado por Stellantis, compañía que se hace con otros 15,1 millones para con el proyecto Aries de la planta de Vigo.
La iniciativa de Renault para crear un ecosistema industrial de innovación dispondrá de 40,06 millones de euros. Desde el proyecto se han sorprendido porque es uno de los poco que no ha recibido incremento de dotación desde la publicación de la previa en agosto. El proyecto liderado por SAPA obtendrá 32,86 millones. Faurecia obtendrá 28,24 millones, por 24,18 millones Irizar.
En total son 10 proyectos tractores que suman 877,221 millones de euros, un 30% de los fondos europeos asignados a España (2.250 millones de euros) para el plan del vehículo eléctrico y conectado.
Para la ministra de Industria, Reyes Maroto, esta primera convocatoria del Perte Vec «muestra el gran potencial que tiene España para liderar la electromovilidad en Europa» y refuerzan «el compromiso del Gobierno» con la transformación de la industria del automóvil hacia una movilidad más sostenible.
