El Periódico de Aragón

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LOS EFECTOS DE LA FALTA DE PRECIPITACIONES

La sequía en Yesa revive las termas romanas de Tiermas

El pantano se encuentra a un 11,8% de su capacidad, el quinto peor dato de toda su historia. Los baños romanos de Tiermas emergen por el bajo caudal y atraen a cientos de turistas

Decenas de bañistas en las antiguas termas romanas de Tiermas, al descubierto todavía por la sequía en el pantano de Yesa. Gonzalo de Domingo

Tiermas, el núcleo perteneciente a Sigüés que quedó parcialmente sumergido por el pantano de Yesa tomó su nombre de las termas romanas de aguas sulfurosas que se construyeron a orillas del río Aragón, en este rincón ahora perteneciente a la comarca de La Jacetania.

Siglos después, la sequía vuelve a sacar a flote este espacio de aguas naturales a 40ºC que atrae a curiosos y turistas para darse un baño. El fenómeno, que suele producirse a partir del mes de septiembre, cuando más baja el caudal del embalse, en este 2022 de "emergencia" se está prolongando más de lo habitual. La situación del pantano, que ayer se encontraba al 11,8% de su capacidad, es una de las peores en las últimas décadas. Prácticamente está a la mitad de la media de los últimos cinco años, con 52,7 hectómetros cúbicos de los 446 de capacidad, frente a los 101,29 de media del último lustro.

Vídeo | Así se ve el embalse de Yesa desde el aire

El embalse de Yesa sufre su peor sequía de este siglo Gonzalo de Domingo

"No hace falta una sequía tan extrema para que aparezcan las termas", explica Eduardo Abadía, alcalde de la vecina localidad de Sigüés, núcleo de referencia al que pertenecía el deshabitado Tiermas, que cuenta que "en los últimos años, se ha venido produciendo el fenómeno".

En este tiempo, añade, es habitual la llegada de turistas y curiosos a "disfrutar" de un espacio que no tiene dueño, más que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), al encontrarse en la zona inundable del pantano, y que no deja especialmente ni beneficios ni perjuicios en Sigüés.

Eso sí, este año, los restos romanos aparecieron "antes de tiempo", ya en agosto, y también continúan a flote durante más semanas. "Desde antes de septiembre están a la vista, pero los vecinos de Sigüés vamos poco o nada. El único problema que puede haber es que se generalice más la llegada de gente, porque es un espacio que no está habilitado", recuerda.

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"Emergencia" en Yesa: La sequía revive el balneario de Tiermas Gonzalo de Domingo

De hecho, las termas datan de la época romana, pero los edificios que mantienen alguna pared en pie se corresponden con los restos del balneario de Tiermas, construido a principios del siglo XX, y que quedó en desuso con la expropiación para la construcción del pantano, en la década de los 60.

Los primeros problemas se dan, como en otras zonas de baño en Aragón como pozas o ríos, con los aparcamientos en el arcén de la carretera N-240. "Los turistas vienen conduciendo despacio, buscando un hueco para aparcar en el arcén. Por suerte, los vecinos de la zona ya conocemos la situación y circulamos con mucha precaución", señala Abadía, que confirma que las visitas han ido a más "desde la pandemia, que fue un antes y un después".

Reaparece el puente de camino a Ruesta

La situación en el pantano de Yesa es tan excepcional que también ha vuelto a emerger de las aguas el antiguo puente que conectaba Ruesta con Tiermas, y que llevaba décadas sin salir a flote. En buena parte del espacio que habitualmente debería estar sumergido bajo las aguas, el paisaje es totalmente lunar. Desértico. Con el terreno agrietado que refleja que el nivel del agua lleva meses sin cubrirlo. Lo confirma el alcalde de Sigüés: "Llevamos sin ver llover desde mayo". Aunque a ellos el pantano les queda aguas abajo, y por lo tanto no se benefician de su caudal, reconoce que les "preocupa" la sequía, de las peores de los últimos ejercicios.

Según los datos de la CHE, este es el tercer mes consecutivo en situación de «emergencia» en las cuencas del Aragón y el Arba, donde se encuentra Yesa, después de una situación de "alerta" ya desde mayo. En toda la cuenca del Ebro, también se encuentran en "emergencia" las subcuencas del Segre y la del Bajo Ebro (en Cataluña), y en "alerta" (la situación inmediatamente anterior a la emergencia) la del Gállego-Cinca, donde se encuentra el embalse de Mediano (Huesca).

De hecho, en el informe valorativo de la situación de los embalses de mediados del mes de octubre que realiza el organismo de cuenca se abre la posibilidad de que esta entre también en "emergencia", dado que durante las pasadas semanas apenas se han registrado precipitaciones que puedan paliar la situación de sequía prolongada.

El quinto caudal más bajo en Yesa en medio siglo

Desde este verano, el pantano de Yesa registra el quinto peor valor anual del último medio siglo. El volumen de agua embalsada solo bajó de los actuales 52,2 hectómetros cúbicos en los años 1995 (40 hm3), 2000 (43,9), 1985 (47,9) y 2001 (49,03). La mayoría de los registros mínimos coincidió con los meses de septiembre, octubre y noviembre, al finalizar la etapa de riego.

Mario Carreras, jefe de recursos de explotación de la CHE, recuerda que este ha sido un año hidrológico "marcado por las lluvias de principios de diciembre de 2021 y de enero de 2022, por la fusión rápida y temprana del manto de nieve y la falta de precipitaciones en la segunda mitad del año hidrológico". Tanto es así que, desde el mes de febrero, "este el año más seco de la serie histórica, desde 1960", apunta Carreras.

Los problemas ya comenzaron en mayo, cuando ya se detectó desde la CHE la situación de sequía y prealerta, lo que pasó a "emergencia" en el mes de julio. Un nivel que no se ha podido revertir por la falta de precipitaciones desde entonces. Asimismo, la que acaba ha sido la campaña de riego (marzo-octubre) "con menores aportaciones de la historia, equivalente al año pasado".

Esta circunstancia ha tenido como consecuencia el inicio prematuro del reparto de dotaciones en el Sistema de Bardenas, con "reajustes semanales de manera coordinada con los usuarios". Se ha hecho un seguimiento "continuo" de la situación hídrica para reducir las pérdidas de las producciones y garantizar los usos prioritarios como son los abastecimientos, señala Carreras. Por eso, la merma del caudal en Yesa no afecta al abastecimiento humano.

Las previsiones meteorológicas no hacen vislumbrar que Yesa vaya a salir pronto de la "emergencia". Las predicciones de la Agencia Estatal Meteorológica para los meses de noviembre y diciembre otorgan la misma probabilidad de que sean secos, normales o lluviosos. Toca esperar a unas precipitaciones que vuelvan a poner agua sobre agua para sumergir las históricas termas.

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