Hablar de economía circular en el sector de la construcción en Aragón es hablar de Casalé. La empresa aragonesa fue pionera en la comunidad al obtener en el año 2004 la primera autorización para la valorización de residuos procedentes de la construcción y demolición, también conocidos por sus siglas RCDs.
Su apuesta decidida por la I+D+i dio lugar en 2015 a la creación del producto Megalito, un nuevo material para construcción elaborado con áridos reciclados con numerosas aplicaciones en mobiliario urbano, construcción de zonas verdes, edificación y otros, constituyendo todo un ejemplo de economía circular en el sector.
Desde 2013, la empresa también está autorizada para la valorización de residuos industriales no peligrosos, lo que le permite ofrecer al tejido empresarial aragonés un amplio abanico de servicios para la gestión integral de sus residuos con el consiguiente beneficio para el medio ambiente y la sostenibilidad.
Unas instalaciones y maquinaria pioneras
Desde el año 2011, Casalé se encuentra ubicada en el Parque Tecnológico del Reciclado, PTR, en La Cartuja. La compañía comenzó su actividad en una planta de 26.000 metros cuadrados, que tras una primera ampliación, en la actualidad consta de 60.000 metros cuadrados.
Las mejoras continuas en su maquinaria, procesos e instalaciones sitúan a la empresa siempre a la vanguardia de su actividad. Recientemente, ha inaugurado un nuevo edificio de servicios en la planta (comedor, vestuarios y oficinas) y muy pronto ampliará sus oficinas centrales, situadas en el parque empresarial de la Expo.
Por otra parte, en los dos últimos años ha acometido la construcción de 40.000 metros cuadrados de soleras para minimizar las emisiones de polvo y mejorar las condiciones de trabajo, así como para cumplir con la normativa de almacenamiento de residuos. Además, continuamente adquiere nueva maquinaria para la separación y clasificación de los desechos que llegan hasta sus instalaciones.
Nuevos proyectos de I+D+ i
Además de Megalito, el producto con el que logró cerrar el círculo de la revalorización de RCDs, Casalé trabaja de forma permanente en I+D+i. Actualmente, está inmersa en un proyecto de valorización de residuos de carácter distinto al de los tradicionales RCDs o industriales, que pronto entrará en fase de desarrollo.
Por otro lado, participa en un proyecto europeo de gran envergadura junto a empresas de primer orden, tanto a nivel nacional como europeo, que consiste en el reciclaje de residuos sólidos urbanos, en este caso tomando como ciudad piloto Zaragoza.
Este proyecto consiste en el estudio del aprovechamiento de cinco cadenas de valor, de distintos flujos de residuos. En último término, el proyecto consiste en la mejora de las técnicas de separación de los residuos, así como en el reciclaje y segunda vida convirtiéndolos en nuevos productos.
Un servicio integral a sus clientes
Casalé presta a sus clientes un servicio integral que comprende desde la recogida, tratamiento y transporte de los residuos, como el asesoramiento en materia de gestión de residuos y gestión documental.
Para la recogida de residuos de construcción y demolición, la empresa dispone de contenedores de varios tipos y tamaños, así como big-bags. Entre sus servicios más especializados figura el de deconstrucciones, con separación total de residuos, transporte y reciclado máximo.
¿Qué obtiene Casalé del tratamiento de la gestión de residuos?
Como referente de economía circular para el sector de la construcción en Aragón, las cifras de Casalé hablan por sí solas. La empresa procesa más de 90.000 toneladas de residuos al año, que de acabar en un vertedero ocuparían un volumen similar a la superficie de un campo de fútbol con una altura de cinco pisos.
La ratio de valorización de la compañía se sitúa cerca del 98%, según los últimos datos de 2021. Como resultado del proceso de tratamiento de los residuos en sus instalaciones, obtiene áridos reciclados de alta calidad (con su preceptivo marcado CE) en función del uso al que se destinen y materiales clasificados para poner en el mercado o entregar a gestores especializados (palés recuperados, metales, plásticos, maderas, etc.) para su consiguiente valorización.
