Los presupuestos del Departamento de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento para 2023 consolidan su senda creciente, con un 6% de incremento, en la «apuesta» del Ejecutivo autonómico por virar el modelo productivo hacia una economía y sociedad más basadas en el conocimiento.

Tras cuatro años de cuentas expansivas, la inversión en educación superior, en investigación y en digitalización ha crecido hasta los 320,9 millones, un 31% más, y supone casi 76 millones más que en 2019. Así lo puso de manifiesto este lunes el consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, que fue el encargado de defender las cuentas del departamento en el parlamento autonómico debido a la baja de maternidad de la consejera Maru Díaz.

Los presupuestos, dijo, «ponen la educación superior pública en el centro, apuestan por la investigación como vector de crecimiento económico, pero también como eje en torno al que construir un nuevo modelo productivo, mucho más digital». «La revolución tecnológica ya es un hecho, y Aragón estará preparada para lo que viene», destacó. Según explicó, este aumento inversor se refleja en el llamado Fondo de I+D+i, que vuelve a crecer por encima del 14% respecto a 2022 y un 40% respecto al inicio de legislatura, y supera ya los 200 millones de euros. Por su parte, los institutos universitarios de investigación recibirán casi dos millones de euros para fomentar la calidad y la excelencia de la actividad investigadora en el campus público.

Por otro lado, el compromiso por la educación superior se materializa en una transferencia histórica para la Universidad de Zaragoza, que recibirá 210,2 millones. Son 16 millones más que este año, que permitirán cubrir ya el 97,3% de los gastos ordinarios del campus público, y se financiará un plan de inversiones por valor de 12 millones para culminar, entre otras actuaciones, la reforma de Filosofía y Letras e iniciar el acondicionamiento de la Facultad de Medicina. Además, se han previsto 7 millones de euros para las subidas salariales del personal.