Las 'flechas rojas' de Iryo, la operadora ferroviaria que disputará la oferta de alta velocidad a Renfe y Ouigo, han parado este viernes por primera vez en la Estación Delicias de Zaragoza. A las 8.35 horas se han apeado los primeros pasajeros, que llegaban desde Madrid, antes de que el tren siguiera su camino hacia Barcelona. Hasta ocho convoyes pasarán todos los días por la terminal de la capital aragonesa.

Dos de los primeros viajeros de la compañía hispanoitaliana se han subido al tren por gusto. "Hemos venido simplemente para probarlo", contaban Pau Noy y Manel Ferri, amantes de los trenes y miembros de la Alianza Ibérica por el Ferrocarril. "Nos habían hablado muy bien del modelo de tren y es cierto que son muy confortables. En la clasificación de los que operan en España, el 'freccia rossa' está en el primer puesto, por delante de los Siemens y Talgo [operados por Renfe] y los Alstom [Ouigo]", apuntaba Noy, que venía junto a Ferri desde Barcelona para pasar el día.

El lateral de una de las 'flechas rojas' de Iryo. Jaime Galindo

Opinan estos dos entendidos de la materia que la liberalización del sector ferroviario le viene "muy bien" al tren español. "Si las operadoras se ven obligadas a bajar los precios, los viajeros apuestan más por un transporte de bajas emisiones y que supone un ahorro en combustibles fósiles para el país", expone Noy, que aprovecha para meter una cuña crítica: "No entiendo cómo un territorio como Aragón no esté pidiendo más trenes días sí y día también. El territorio es extenso pero es el territorio del ferrocarril vaciado".

No se han registrado incidencias en el primer día sobre las vías de los trenes Iryo. Tampoco se han llenado por completo, aunque fuentes de la compañía han indicado que la ocupación ha sido "bastante alta". De hecho, en Delicias han celebrado la inauguración con un stand de la marca hispanoitaliana y con un regalo para los usuarios de este día de debut: una galleta con un código de descuento en su interior del 10% para futuros viajes en Iryo.

Cynthia Lázaro esperaba a subirse a ese mismo tren que partía hacia madrid. No le cuesta a Lázaro reconocer que el precio es un acicate para subirse al ferrocarril. Ella es usuaria recurrente de la alta velocidad y cree que el precio es lo más atractivo. Junto a ella estaba Pilar Monclús, que ha confiado en la debutante para que le lleve a Madrid para examinarse en las oposiciones a las instituciones penitenciarias que se celebran este fin de semana.

Elisabeth González, una leonesa que estudia un máster de veterinaria en Zaragoza, estrenaba el Iryo a su paso por Aragón para ir a un concierto en Madrid el sábado. "Espero comodidad y puntualidad. Sobre todo puntualidad", afirmaba González, que ha pagado 28 euros por el billete de ida.