Zaragoza instalará riegos con sensores de humedad, viento y temperatura

Optimizar el riego de las zonas verdes es una de las asignaturas pendientes de las ciudades. En Zaragoza, el ayuntamiento se ha propuesto sustituir de forma progresiva los sistemas tradicionales y manuales por otros inteligentes que se activan únicamente cuando es necesario, en función de las condiciones medioambientales y del suelo, no de manera aleatoria o programada y sin tener en cuenta la climatología del momento.

El 15% de los riegos de la capital ya dispone de equipos automáticos con los que se programan las horas de aspersión, pero ahora el consistorio ha dado un paso más apostando por la telegestión para hacer un uso del agua más eficiente y responsable siempre en función de la situación climática de cada momento.

Los nuevos aparatos se instalarán en el parque Miraflores, donde el consistorio trabaja para mejorar su aspecto. El servicio de Parques y Jardines ha sacado a licitación un contrato de telegestión del riego por 18.089,50 euros con los que se dotará de sensores de lluvia, viento y temperatura a esta zona verde de la ciudad, una prueba piloto que se extenderá al resto de barrios. Gracias a la información que aporten los aparatos, se podrán adoptar decisiones basadas en parámetros relativos a la humedad y la temperatura.

Control de los datos

Gracias a este nuevo sistema, controlado de forma remota desde un ordenador o teléfono móvil, se podrán adaptar las horas de riego a las necesidades reales. Una metodología que generará, además, un importante ahorro de agua, ya que solo se regará cuando sea estrictamente necesario.

Según explican desde el servicio de Parques, hay diversas instalaciones telegestionadas con programadores a pilas y sistemas 4G en Parque Goya II, en varias zonas del Actur como el triángulo entre Valle de Broto, María Zambrano y la avenida Pirineos, y en los jardines de Atenas y Lisboa de la avenida Puerta Sancho, en La Almozara. También disponen de sistemas cableados en el Parque Grande José Antonio Labordeta o en varios puntos de la ribera del Ebro.

Los sensores que se instalarán en Miraflores, que suelen ser solares e inalámbricos y están insertados en la tierra, ofrecerán información sobre el porcentaje de humedad y temperatura del suelo y, por tanto, determinarán cuándo es el momento más óptimo para regar las zonas verdes, cada una con sus peculiaridades.

La temperatura del suelo es uno de los factores fundamentales a tener en cuenta para evitar la muerte de las raíces. Hasta ahora, los sistema se automatizan configurando los tiempos y ciclo, de manera que era fácil ver activos los riegos tras un día de lluvia.

Control del consumo de agua

En paralelo, este sistema permite controlar, en tiempo real, el consumo de agua y detectar posibles fugas o consumos indebidos por cada contador.

Desde el servicio de Parques, dirigido por Natalia Chueca, explican que es difícil cuantificar el ahorro que podría originar el uso de la tecnología a estos nuevos equipo de aspersión, ya que depende directamente de las condiciones climatológicas.

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