Nueva macrotienda en Zaragoza: Primark ‘vestirá’ de bajos precios el paseo Independencia

La compañía irlandesa Primark, conocida mundialmente por su moda de bajos precios, abrirá en el paseo Independencia de Zaragoza una nueva macrotienda, que se sumará a la que ya tiene en Puerto Venecia. Lo hará en el edificio que acogía la antigua sede de Telefónica, situado en el número 35 de esta céntrica avenida y que cuenta con 5.350 metros cuadrados de superficie construida, según han confirmado a este diario fuentes del sector inmobiliario conocedoras de esta importante operación. El inmueble, que data de 1927 –aunque levantado en 1935, según Catastro–, ya no es propiedad de la operadora española. Lo vendió hace seis años a una gestora madrileña de activos inmobiliarios, que logró recalificarló para usos comerciales y ahora se lo alquilará a la popular cadena de ropa.

El edificio, contiguo al de Correos, está catalogado por su interés arquitectónico, al igual que el de la empresa postal. Actualmente está en desuso, excepto los bajos donde se encuentra una tienda de Movistar que en fechas próximas se trasladará a otra ubicación del paseo Independencia, según aseguraron fuentes de la plantilla y del sector inmobiliario. Este cambio está vinculado al desembarco en esta localización de Primark. En concreto, el nuevo establecimiento de la marca comercial de Telefónica se situará en el local que hasta hace dos meses ocupaba Stradivarius. La marca del grupo Inditex se mudó a la acera de enfrente de este mismo paseo, al número 8, en lo que antes era una parte de C&A.

La implantación de Primark en la milla de oro del comercio de Zaragoza fue avanzada en las redes sociales por Retailer Spain, una firma malagueña de servicios de márketing especializada en el sector retail en España, que señalaba a finales de 2023 o principios de 2024 como fecha estimada de la apertura del establecimiento.

Desde Primark no quisieron confirmar ni desmentir oficialmente este nuevo proyecto en la capital de Ebro, como suele ser práctica habitual entre las grandes firmas del sector comercial, que mantienen un escrupuloso sigilo y confidencialidad en la comunicación de este tipo de operaciones. «Revisamos continuamente las oportunidades de expansión de la compañía. Sin embargo, no realizamos ningún comentario sobre rumores acerca de dónde o cuándo podríamos abrir nuestras próximas tiendas», contestaron a preguntas de este diario desde la sede central de la compañía en Dublín.

Las fuentes consultadas por este diario, sin embargo, dan por hecho el aterrizaje al citado edificio del centro de Zaragoza de la que es una de las mayores distribuidoras de ropa en Europa. La apertura en esta ubicación privilegiada supone una novedad en la entramado comercial del corazón de la ciudad y todo un bombazo y acicate para el sector, cuyas tiendas físicas se encuentran en franco retroceso en la escena urbana en favor del auge de las ventas por internet. La operación pone fin además a las especulaciones surgidas en los últimos años en torno a la instalación de la multinacional irlandesa en el meollo de la capital aragonesa, donde si hay constancia de que se había interesado por varios locales.

La elección de Primark reafirma igualmente la apuesta de las grandes marcas textiles por centralizar su oferta en establecimientos XXL, una tendencia imparable en Zaragoza y otras grandes urbes. Un ejemplo de ello es también la macrotienda de Zara que el grupo Inditex anunció hace unos meses que abrirá en la antigua sede de la CAI en esta misma avenida.

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Venta por 14 millones y recalificación urbanística

En los últimos años se ha ido abonando el terreno para propiciar la reconversión del antiguo edificio de Telefónica en una macrotienda de ropa a bajos precios. El inmueble, uno de los más reconocibles del paseo Independencia, tenía hasta hace pocos años una calificación de equipamiento privado destinado al servicio público de telecomunicaciones, pero en 2016 fue vendido por una cantidad cercana a los 14 millones de euros a la empresa Torcalena Servicios y Gestiones, una sociedad domiciliada en Madrid de la que es administrador único el empresario y arquitecto Francisco Javier Fuster Galiana, al que se vincula en el mundo de los negocios con el multimillonario vasco Daniel Maté.

La nueva propiedad promovió la recalificación del edificio para que pasará a tener solo usos terciarios, es decir, oficinas (como eran antes de caer en desuso) o un establecimiento comercial. Este cambio requirió una modificación parcial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que fue aprobada por el ayuntamiento a finales de 2018 en la etapa que gobernada ZeC. Esta operación permitió revalorizar el inmueble en unos 10 millones de euros, de los que 937.500 euros fueron ingresados directamente el consistorio como pago al 10% de esa plusvalía. Ese dinero se acordó destinar a la compra de una de las dos únicas parcelas sin edificar en el entorno de la calle Echeandía, con el objetivo de levantar vivienda pública.

Antes de la llegada de Primark a esta insigne finca, está previsto que se lleve a cabo las obras de rehabilitación estructural de edificio. La sociedad Torcalena solicitó hace dos años la licencia urbanística para el proyecto básico de estos trabajos, que fue concedida por el Consejo Municipal de Gerencia de Urbanismo en julio de 2021. En fechas más recientes, el pasado mes de septiembre, el ayuntamiento admitió una prórroga solicitada para presentar el proyecto de ejecución exigido para ejecutar esta remodelación.

Aunque se desconocen los detalles del proyecto comercial, todo hace pensar que Primark ocupará las cuatro plantas que tiene en altura el edificio y el local a pie de calle que ahora aloja el centro de Movistar. Seguiría así el modelo de macrotienda que ha puesta en marcha con gran éxito en otras ciudades españolas como Madrid, Barcelona o Valencia, cuyas plantillas superan los 200 trabajadores.

La multinacional irlandesa se estrenó en Zaragoza en el año de la Expo, en 2008, con su apertura en entonces esplendoroso centro comercial Plaza Imperial. En 2012 abrió su segundo centro en Puerto Venecia. Ambos establecimientos convivieron juntos en la ciudad hasta que a principios de 2014 la empresa decidió bajar la persiana en el complejo de compras de la carretera de Madrid, cuya galería comercial se quedó medio vacía y se acabó cerrando al completo el pasado año. Ahora, con el desembarco en el centro de la ciudad, los acólitos de la marca low cost ya no tendrá que desplazarse hasta la periferia para comprar su ropa.

El nuevo proyecto de Zaragoza se enmarca en el plan de inversión en España anunciado por Primark hace apenas dos meses, en el que invertirá 100 millones de euros para abrir ocho nuevas tiendas y creará 1.000 nuevos empleos en dos años, elevando su plantilla en nuestro país a 10.000 trabajadores.