«El feminismo es el motor de una democracia plena»

Han pasado ya 6 años desde la gran huelga de 2017 ¿Qué cambios ha experimentado la sociedad en este tiempo?

El 2018 fue un año muy importante para el feminismo. Mujeres de todas las ciudades, pueblos y barrios salieron a las calles de forma masiva a decir que si las mujeres paran se para el mundo. Esta gran movilización supuso una toma de conciencia colectiva acerca de cuestiones que hasta ese momento no ocupaban la agenda política ni mediática, por ejemplo, en la corresponsabilidad o la violencia sexual. 

En este tiempo se ha avanzado notablemente en materia normativa. El Gobierno ha colocado a España a la cabeza de Europa en materia legislativa feminista. La Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual, la Ley Trans o la modificación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo son grandes avances que no habrían sido posibles sin en el empuje del movimiento feminista. 

Un año después, en 2018, el Gobierno de Aragón aprobó su propia ley de igualdad. ¿Qué supone para la comunidad contar con este marco legislativo?

Es fundamental dotarnos de las herramientas legislativas necesarias para poder transformar la sociedad. Gracias a esta ley, por ejemplo, se han constituido las unidades de igualdad dentro del Gobierno de Aragón, una por Departamento, así como la comisión interdepartamental que garantizan la perspectiva de género en cada uno de los departamentos del Gobierno.

La Administración autonómica también dispone de un plan de igualdad y desde 2021 es obligatorio que cuenten con esta herramienta todas las empresas de más de 100 trabajadores. ¿Se está notando la implantación de estos planes?

Sí, es cierto que los avances son más lentos de lo que a nosotras nos gustaría, pero poco a poco se van notando los cambios. Contar con planes de igualdad ayuda a combatir las desigualdades de género y se aplican medidas que favorecen tanto la inserción laboral como la mejora de las condiciones laborales teniendo en cuenta la situación desigual de partida. Esto no solo es beneficioso para las mujeres, lo es para las empresas y, por supuesto, para toda la ciudadanía en su conjunto.

«Hay que trabajar desde edades tempranas en la ruptura de los estereotipos»

María Goikoetxea

— Directora del Instituto Aragonés de la Mujer

Este año el tema elegido por la ONU para la jornada del 8 de marzo es Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género. ¿Existe una brecha digital de género en nuestra sociedad actual? ¿La digitalización es una aliada o un enemigo a la hora de alcanzar la igualdad?

Seguimos manteniendo la celebración del 8 de marzo, así como, por ejemplo, la celebración del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Está claro que queda mucho camino para lograr la igualdad de la mujer en el ámbito laboral y su presencia en determinadas profesiones vinculadas, especialmente la ciencia, tecnología o la ingeniería está todavía lejos de la de los hombres. ¿Cómo se puede acabar con esta brecha profesional?

  Es fundamental trabajar desde edades tempranas en la ruptura de los estereotipos de género y esto se hace desde las aulas, pero también desde la cultura y las familias. Mostrar mujeres referentes en las distintas disciplinas a las niñas para que tengan un espacio en el que mirarse, pero también a los niños porque la igualdad es cuestión de todas y de todos. Hay que trabajar para que los libros de texto sean inclusivos y reflejen también a las mujeres en la historia y sus aportes en los avances de las sociedades. 

«Es fundamental dotarnos de las herramientas legislativas necesarias»

María Goikoetxea

— Directora del Instituto Aragonés de la Mujer

También en niveles directivos la presencia femenina es menor. En este caso los techos de cristal, los estereotipos y el tradicional rol de cuidadora asignado a la mujer siguen siendo un obstáculo. ¿Qué puede aportar la nueva Ley de familias o el Plan Corresponsables para acabar con estos obstáculos?

Debemos garantizar que la conciliación no sea una trampa para las mujeres y las condiciones de igualdad necesarias para que cuidar no sea una obligación. El Plan Corresponsables es una política semilla que viene a desarrollar un plan más amplio de garantía integral del cuidado. 

En Aragón hemos invertido más de 10,5 millones de euros y los resultados ya son palpables, tenemos a más de 20.000 niños y niñas en aulas madrugadoras y de tarde, de forma gratuita en todo el territorio. Además de multitud de colonias urbanas, campamentos, casa canguros o recursos respiros para que las familias puedan conciliar y la Administración sea corresponsable de ese cuidado. Además, este plan ha generado empleo de calidad en el sector cuidados, ayuda a frenar la despoblación en las zonas rurales y facilita que las mujeres de más de 45 años puedan encontrar trabajo. 

Este rol de cuidadoras del que hablamos está muy arraigado en la sociedad y supone un problema estructural. En los últimos tiempos se está haciendo un esfuerzo pedagógico para educar y sensibilizar a la sociedad en la corresponsabilidad ¿Qué acciones se impulsan , por ejemplo, desde el IAM? 

 Además del Plan Corresponsables, realizamos un estudio que cuantifica el peso de los cuidados en el PIB de Aragón para poner en valor el trabajo de cuidados y demostrar que sin ese trabajo de cuidados (llevado a cabo por mujeres en la mayor parte de los casos, invisibilizado y precarizado) no sería posible el desarrollo de ninguna otra actividad. 

  Realizamos actuaciones de formación dirigidas a hombres en colaboración con las comarcas; mostrar masculinidades igualitarias ayuda a caminar hacia la igualdad.

Conmemoramos ahora el 8 de marzo pero no podemos olvidarnos de otra jornada marcada en el calendario como es el 25N. Las cifras de la violencia de género siguen siendo muy preocupantes. En Aragón se está trabajando en torno a este tema y se acaba de consensuar la adhesión al protocolo ante agresiones a mujeres en locales de ocio y presentado otro contra la violencia de género y violencia sexual en el ámbito educativo. Háblenos de esto. ¿Llegan estos mensajes a la sociedad? 

 Es innegable que cada vez hay más conciencia social e implicación de la ciudadanía para acabar con la violencia machista. La violencia machista es un fenómeno estructural que necesita un abordaje integral y multidisciplinar con la implicación de toda la ciudadanía. Se van dando los pasos en la dirección correcta pero siempre conscientes de que no podemos dar ningún derecho por conquistado totalmente y que siempre tenemos que seguir trabajando en el asentamiento de los mismos, así como en la ampliación. 

Estamos conmemorando un nuevo 8 de marzo y estoy segura de que volverá a ser masivo y que se volverán a teñir las calles de morado. El feminismo es el motor de una democracia plena.