EL IMPACTO ECONÓMICO SEGÚN EL PIGA

La construcción y explotación de la telecabina por Canal Roya creará hasta 562 empleos

Durante la ejecución del proyecto se empleará a hasta 137 personas en el tercer año. Crecerá del 5% al 9% el número de esquiadores y visitantes, lo que supone acercar a 124.798 personas más

Esquiadores en Formigal.

Esquiadores en Formigal. / ARAMON

Laura Carnicero

Laura Carnicero

El cálculo del impacto económico de la conexión del valle del Aragón y el de Tena a través de una telecabina que conecte Astún y Formigal por Canal Roya puede generar hasta 562 empleos directos e indirectos en los tres primeros años desde su puesta en marcha. Es una de las principales conclusiones del informe, que analiza tanto el periodo de construcción de la telecabina, como los primeros tres ejercicios de la explotación del servicio.

Según su análisis, la conexión que logrará el mayor dominio esquiable de España y el décimo más grande del mundo atraerá a tantos esquiadores que la repercusión económica dejará beneficios no solo en las estaciones sino en el sector hostelero y de transportes de una zona mucho más amplia.

El estudio baraja tres escenarios (pesimista, base y optimista) con diferentes impactos. En el caso de la creación de empleos directos durante la construcción, la evolución va de 79 a 120 empleos entre el primer y el tercer año tras la puesta en marcha de la instalación, en un escenario base. Las previsiones pesimistas y optimistas amplían el rango desde los 58 empleos (como peor dato en el primer año) a los 140 (como mejor dato a los tres ejercicios).

A nivel indirecto, el impacto en el empleo por el incremento de la demanda supondría entre 116 y 285 empleos a tiempo completo (desde el primer año del escenario pesimista al tercer año del escenario optimista). Por último, el llamado «impacto inducido», el que provoca el efecto de arrastre por el aumento de la renta en la zona y el aumento de consumo, se podrían crear desde 61 a 150 puestos de trabajo repartidos por todo el territorio aragonés e incluso a nivel nacional. 

Por sectores, señala el informe, el de la hostelería y el transporte "absorberían el 50% del impacto indirecto", seguidos por los de logística, alimentación y comercio al por menor. Con todo, el principal rédito en términos de empleo quedaría, como era de esperar, en las propias estaciones de esquí de Astún y Formigal.

Infografía de la nueva estación que conectaría en Astún desde Canal Roya.

Infografía de la nueva estación que conectaría en Astún desde Canal Roya. / ARAMÓN

Más esquiadores

Todo ello se explica, claro está, por el efecto multiplicador que prevé tener la unión de estaciones tanto en el número de esquiadores como de visitantes.

Así, las estimaciones del escenario más pesimista en el primer año van de 41.600 personas a 152.531 en el mejor escenario y pasados tres años desde la puesta en servicio. En el escenario más esperable según el informe, el aumento de esquiadores y visitantes llegaría a 124.798 más en el tercer año desde la apertura de la telecabina.

En concreto, entre un 5% y un 9% de subida de los actuales esquiadores de las estaciones de Formigal-Panticosa y Astún, que suman 866.652.

La mayor presencia de esquiadores y visitantes (se estima que por cada deportista llegan un 60% más de visitantes que no esquían) se traduciría, según estos cálculos, en un mayor volumen de pernoctaciones, más gasto en forfaits, más consumo en las localidades de referencia y más renta, en definitiva, en sus propios pobladores, lo que provocaría un efecto de arrastre que se puede contabilizar también en el llamado empleo inducido. 

Objetivo: un reparto igualitario de la riqueza

Las dos comarcas de referencia que se verán beneficiadas si finalmente acaba materializándose la unión de las estaciones de esquí de Astún y Formigal, Jacetania y Alto Gállego, ya superan en renta per cápita a la media aragonesa.

Con todo, el análisis sobre el impacto económico en el territorio presentado en el Proyecto de Interés General Autonómico de la unión, refleja que el objetivo es que en ambos territorios se produzca una «generación de riqueza más igualitaria».

La renta per cápita de la Jacetania llega a 17.725 euros por habitante y en Alto Gállego, a 17.429 euros. Casi mil más que la renta media aragonesa, que se sitúa en 16.753 euros por habitante. Sin embargo, el análisis constata que «en los últimos años» se ha producido «un crecimiento sensiblemente mayor en la comarca del Alto Gállego (14%) que en Jacetania (13%).

La diferencia en el crecimiento per cápita es aún más palpable en las principales localidades de referencia del turismo de nieve de ambas comarcas, donde la subida de Sallent de Gállego (de un 20%) casi duplica a la de Jaca (11%). Los técnicos consideran que con la unión de estaciones y la creación de un dominio esquiable «único, accesible desde los dos valles», se podrá impulsar «el crecimiento recíproco de ambos», con la intención que la «generación de riqueza sea más igualitaria» en estos territorios.

En términos de población, los estudios presentados en el PIGA reflejan la pérdida de habitantes en la última década en ambas comarcas, una tendencia que se busca revertir con la unión de estaciones.

En Jacetania, de 500 vecinos, y en Alto Gállego, de 1.000 habitantes. Eliminando el efecto de las cabeceras comarcales, la despoblación ha sido del 9% en Jacetania frente al 1% de Alto Gállego, lo que implica una «acusada despoblación» en los municipios que rodean a Jaca.

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