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La lucha continua de los niños con altas capacidades intelectuales en Aragón

180 cuentan con aceleración o flexibilización educativa en la comunidad / La asociación Sin límites impugna el decreto que les niega ser Acneae (alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo)

Taller sobre estadística para alumnos con altas capacidades, en una imagen de archivo.

Taller sobre estadística para alumnos con altas capacidades, en una imagen de archivo. / JAIME GALINDO

Eva García

Eva García

Aragón cuenta con 180 alumnos con altas capacidades reconocidos, según los datos del Ministerio de Educación, lo que supone el 0,08% de los estudiantes durante el curso 2020-21, una cifra muy baja ya que es la última comunidad autónoma en número, solo por delante de Ceuta y Melilla. En total en España son casi 41.000, siendo Andalucía, la que cuenta con mayor número, casi 17.000.

Se considera que un alumno entra dentro de este colectivo cuando cuenta con un percentil por encima de 75 en todos los ámbitos intelectuales analizados (razonamiento verbal, lógico, fluido, memoria o creatividad, entre otros), de 80 en tres de ellos y de 95 en uno específico.

Desde la asociación Sin límites, que agrupa a unas 400 familias, se considera que en la comunidad hay muchos más ya que se cree que son el 10% de la población escolar, lo que supondría unos 20.000. El problema, asegura la vicepresidenta del colectivo, Beatriz Urriés es que «no existe un protocolo de identificación. Los tienen abandonados», asegura, «no reciben atención educativa especial» lo que provoca que pasen a engrosar las cifras de fracaso escolar. Según el Ministerio, un 60% de los chavales con altas capacidades no acaba la ESO.

Las llamadas que reciben en Sin límites son, principalmente, cuando las familias tienen sospechas porque los menores «no duermen, tienen problemas en el colegio, de comportamiento, ansiedad, y se frustran y explotan en clase o en casa», explica Urriés. Esos 180 niños son los que «tienen medidas específicas, de aceleración (estudian asignaturas de cursos superiores) o flexibilización (saltado un curso completo)»: 132 son niños y solo 48 niñas. Se identifican menos chicas porque presentan «menos problemas de conducta» y es que la identificación surge tras «problemas en el aula». Estas situaciones las afrontan «de manera diferente»; porque ellos «se rebelan más» y ellas «intentan pasar más desapercibidas y encajar en el grupo» ocultando «sus problemas de adaptación». También influye la percepción que tienen sobre sí mismas y como «son mucho más autoexigentes, no piensan que son tan inteligentes como realmente son». Esto se solucionaría con una batería de preguntas realizadas en los centros, que suelen realizarse en los concertados a todos los alumnos, y «ahí hay mayor igualdad» al detectar.

La asociación no evalúa, sino que recomienda que sea un psicólogo clínico y determine «lo que le sucede al niño y sus necesidades». Si se confirma que tiene altas capacidades «empieza la lucha porque ni con un informe privado te ayudan». Esto es un problema porque es una cuestión de «recursos» sino de compactar lo sencillo y adaptaciones curriculares. Para los niños es «una tortura».

Aseguran que se trata de una labor de concienciación del sistema, que «igual que repite un niño, puede flexibilizar» y de hecho, Urriés señala que en los colegios que «se atrevieron a probar, han visto que no pasa nada porque es una medida sencilla y no es irreversible», señala. El Ministerio de Educación cuenta con informes que señalan que «en todos los casos es beneficioso, las notas suben» por que si no «desconectan, suspenden y acaban repitiendo» pese a que están capacitados para pasar de curso, como demuestran algunos que saltan uno e incluso sin preparación «se adaptan».

Gran «retroceso»

Urriés señala que en Aragón en los últimos años «no se ha hecho más que retroceder», hasta ocupar la cola en la lista de comunidades, algo de lo que culpan al equipo de Educación del Gobierno de Aragón. En el año 2018 había 675 y tras la publicación de una orden, más de 6.500 alumnos perdían su condición acneae (alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo), ya que no afectó solo a los niños con altas capacidades sino también a los que tienen TDAH, dislexia o diafasia, entre otros. Esto supone que «no reciben atención educativa, pierden su derecho a las plazas reservadas para ellos en los centros escolares y en que las familias más vulnerables, pierden su derecho a las ayudas que publica el Ministerio de Educación en toda España». Sin límites impugnó esta orden y el Tribunal Superior de Justicia de Aragón les dio la razón, pero según aseguran, la DGA «se negó a ejecutar la sentencia» por lo que no recuperaron su condición acneae. En noviembre, el Educación publicó un decreto en el que «vuelve a dejar fuera a estos niños» y desde Sin límites se ha vuelto a impugnar. Si no son acneae no pueden acceder a las becas ni al subsidio de 400 euros destinados a alumnos con necesidades especiales.

Desde el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón señalan que se está «en trámites de modificar la orden que desarrolla dicho decreto y que pretende ampliar las actuaciones educativas que se pueden realizar con el alumnado de altas capacidades para ofrecer una respuesta educativa ajustada a sus necesidades». Respecto al programa para la detección, aseguran que «se vio afectado por la llegada del covid» y ahora se está trabajando en la actualización de la formación de los docentes para la detección precoz. Desde la asociación señalan que «si no te ven no te atiende» y aunque quizá no es positivo colocarles una etiqueta, creen que «si no se etiquetan no existen».

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