INVERSIONES

Declarado de Interés Autonómico el proyecto de Finsa y Leroy Merlin en Platea que creará "213 empleos directos"

El proyecto supondrá una inversión de más de 75 millones de euros y creará, según la DGA, "213 empleos directos"

El Consejo de Gobierno del Gobierno de Aragón ha aprobado este miércoles declarar Inversión de Interés Autonómico la planta de producción de piezas y componentes de mobiliario de cocina que pondrán en marcha la empresa Finsa y el grupo ADEO, al que pertenece Leroy Merlin, en la Plataforma Logística de Teruel (Platea). El proyecto supondrá una inversión de más de 75 millones de euros y creará, según la DGA, "213 empleos directos".

La materia prima principal de la planta será el tablero recubierto procedente de la planta de Finsa situada en la localidad de Cella, lo que para Mayte Pérez, portavoz del Gobierno, dota al proyecto de una "doble virtualidad" al "consolidar y dar continuidad" a este centro laboral, al tiempo que contribuye a crear un "mayor dinamismo" en esta zona próxima al aeropuerto de Teruel.

Es este motivo el que han aducido los promotores en la memoria presentada para solicitara la declaración de Interés Autonómico, "que permitirá agilizar los plazos administrativos del proyecto.

Las instalaciones contarán con una línea de despiezado a medida de tablero recubierto, otras líneas de mecanizados de piezas cortadas, línea de conformado y línea de embalado en kit. Además, el centro estará dotado de un almacén automático inteligente y contará con vehículos autoguiados para el transporte interno del material y se instalarán placas solares en el tejado de la nave para el autoconsumo de la nueva fábrica.

Dos fases hasta 2028

El proyecto se ejecutará en dos fases. La primera de ellas se desarrollará entre 2023 y 2025, con una inversión de entre 70 y 75 millones e incluye la adquisición de los terrenos, la construcción de la nave, la compra de equipos y maquinaria y el inicio de la producción en junio de ese último año.

La segunda, entre 2026 y 2028, se completará con la inversión "de entre 5 y 10 millones de euros adicionales", para ampliar la capacidad productiva mediante la adquisición y montaje de una segunda línea de despiezado y un segundo embalado.

La nueva planta se ubicará en una parcela en Platea de unos 145.000 metros cuadrados, cerca de la plataforma ferroviaria. En esta parcela se construirá una nave de producción de unos 32.000 metros cuadrados, a la que se sumarán las oficinas. En ella trabajarán inicialmente 133 personas, aunque la DGA prevé que "se irá incrementando de forma paralela al crecimiento de la producción para ocupar turnos extra de trabajo".

Al concluir esa segunda fase, los promotores esperan tener en plantilla a 213 personas, desglosados de la siguiente manera: 182 de personal de producción y mantenimiento; el resto, técnicos y administrativos. A ello habría que sumar los empleos indirectos, que los promotores estiman en una ratio de 2,5 y 3 puestos por cada empleo directo generado".

Los impulsores del proyecto destacan en la memoria la reducida huella de carbono del transporte que implicará, ya que el emplazamiento del centro se sitúa a menos de 10 km de su fábrica proveedora de su principal materia prima, y cerca de los centros de distribución y tiendas de venta. Ese transporte podrá ser "en un alto porcentaje" a través de ferrocarril.