LA UNIÓN DE ESTACIONES Y LA SOSTENIBILIDAD TURÍSTICA

El turismo aragonés ultima un plan B si fracasa la unión de estaciones

El clúster de empresas y 16 comarcas buscan evitar que se pierdan fondos europeos | La Jacetania, Ribagorza y Somontano firman un acta que alumbra dudas sobre los tiempos de ejecución

Recreación de la instalación de la estación intermedia, en Canal Roya, en época estival, con parte de las 37 pilonas que prevé el proyecto de conexión de Astún y Formigal.

Recreación de la instalación de la estación intermedia, en Canal Roya, en época estival, con parte de las 37 pilonas que prevé el proyecto de conexión de Astún y Formigal. / EL PERIÓDICO

Las dudas sobre la viabilidad de la unión de estaciones crecen como las malas hierbas. Y no solo entre los detractores del proyecto. La preocupación en el seno del turismo aragonés por perder los cerca de 57 millones de euros que la iniciativa para conectar Astún, Formigal y Candanchú captó de los fondos europeos Next Generation, lo que supone el 85% del total recibido por Aragón en el marco de los planes de sostenibilidad turística que Bruselas financia. La inquietud es tal que el Clúster de Turismo Sostenible de Aragón y 16 comarcas (entre ellas tres pirenaicas, a priori las más beneficiadas por el proyecto) han acordado elaborar un plan B por si la unión de estaciones fracasara. Quieren buscar resquicios legales para recolocar los fondos en otros proyectos que se quedaron en el tintero y fueron descartados. El objetivo: tener un as en la manga para no perder en ningún caso las cuantías asignadas.

Bien es sabido que el tiempo apremia en la ejecución de los proyectos financiados con los fondos europeos Next Generation. La primera parte de la unión de estaciones, que conectará Astún y Candanchú, debe estar ejecutada al 50% antes del 31 de diciembre de 2024. La segunda, la que enlazará Astún y Formigal mediante una estación intermedia en el valle de Canal Roya, deberá estar medio finalizada justo un año después. Estos plazos tan apretados condenan al fracaso al proyecto ante cualquier traspié –como la declaración ambiental que el ministerio aún la debe emitir y que podría ser desfavorable– o cualquier zancadilla –cualquiera de los recursos judiciales que organizaciones políticas y ecologistas han amenazado con presentar si la declaración fuese favorable–.

El clúster y las comarcas de La Jacetania, Somontano, Ribagorza, Hoya de Huesca, Tarazona, Cinco Villas, Bajo Cinca, Ribera Baja, Cuencas Mineras, Gúdar-Javalambre, Campo de Belchite, Alto Gállego, Jiloca, Daroca, Maestrazgo y Bajo Aragón se reunieron el pasado martes en Zaragoza para buscar una segunda vía a la unión de estaciones. Según fuentes presentes en la reunión, allí se acordó que solo en el caso de que no se pudieran dedicar los fondos europeos al proyecto de la unión de estaciones «debería existir un plan B» para que este dinero «no se perdiera para siempre». La idea del encuentro era simple. Así lo resume con una pregunta uno de los asistentes: «Si no se cumplen los plazos, ¿hay proyectos como para levantar la mano ante Bruselas y pedir que se cambie el destino de la subvención?». La respuesta fue contundente: haylos.

Pese a que nadie en la reunión se mostró «ni a favor ni en contra» del proyecto, las entidades locales firmaron un documento de forma unánime en el que se insta a averiguar de forma inmediata la posibilidad real de cambiar el destino de los fondos, algo que no se había puesto sobre la mesa hasta ahora pero que empieza a cobrar relevancia. Del mismo modo, solicitarán a la Dirección General de Turismo (dependiente de la Consejería de Industria de la DGA) y a la Secretaría de Estado de Turismo las puntuaciones ordenadas de todos los proyectos que se presentaron en la convocatoria de 2022 y no recibieron subvención. Fueron alrededor de 30 los que optaban a percibir fondos, pero solo cinco se hicieron con parte del botín. Un inciso: algunas de esas iniciativas podrían haberse llevado en este tiempo algún otro tipo de fondos para acometerse, por lo que las listas seguirían corriendo.

Contrastar "la posibilidad real" de cumplir los plazos

Las 16 comarcas y el clúster también pedirán al Gobierno de Aragón y a la Diputación Provincial de Huesca, los dos impulsores del proyecto, que contrasten de forma técnica la posibilidad real de que se puedan cumplir los plazos antes de una fecha «que no impida buscar otras alternativas». Insisten en que esta es una segunda vía para no perder el dinero, algo así como cuando a alguien le toca un premio y no pasa a recogerlo.

El Clúster de Turismo Sostenible de Aragón, una organización independiente que aúna a unas 40 empresas del sector en la comunidad, ya había sido muy crítico con la concesión del 85% de los fondos europeos destinados a sostenibilidad turística al sector del esquí, de carácter estacional por las cada vez menores reservas de nieve en el Pirineo –menos aún en las sierras de Teruel, donde este año la temporada de esquí se ha reducido a apenas dos meses. Incluso se tildó de «trato de favor» al esquí ante las menores subvenciones que se llevaron proyectos en el Maestrazgo, Daroca o Zaragoza.

La mesa que redactará los documentos hasta ahora citados trabaja ahora para elaborar un listado de los proyectos que podrían ser susceptibles de optar a los fondos. En jaque está el alud de millones que el sector del esquí en el Pirineo se llevó para convertirse en el undécimo dominio esquiable del mundo.