La DGA habla ya de una sequía "potencialmente catastrófica"

Sin medias tintas. La sequía sigue en fase de diagnóstico, pero sus efectos son «potencialmente catastróficos» para el campo aragonés. Así lo ha calificado el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, tras reunirse con las cinco organizaciones agrarias mayoritarias en la comunidad, que le dieron traslado de su preocupación dando ya por perdida toda la cosecha de cereal de secano y los cultivos de verano. El potencial lo ponen porque no se prevén lluvias copiosas para este mes de abril; y si no hay agua, la sequía se llevará por delante prácticamente el total de la cosecha. La reunión coincidió con la visita del ministro de Agricultura, Luis Planas, a Fraga, donde afirmó que España se enfrenta a una situación «inédita» y defendió el modelo de regadíos como «el mejor ejemplo de utilización del agua en nuestro país». 

Con este panorama, las miradas están puestas en cómo se ayudará al campo. «No descarto ninguna medida», dijo ayer el consejero, que valorará todas las soluciones que las asociaciones agrarias reclaman, desde las exenciones fiscales al impulso de créditos blandos para la siembra de otoño e incluso ayudas directas, aunque Olona manifestó en más de una ocasión que no las cree eficientes. Sin embargo, el consejero avanzó que su prioridad irá en la línea de lo acordado el miércoles en la mesa de la sequía: flexibilizar los cumplimientos de la Política Agraria Común (PAC) para que la llegada de estos fondos europeos no se supedite a la producción y a las exigencias habituales, pues la producción agrícola no cumplirá con esos cupos. «Si los agricultores han hecho lo que tenían que hacer, que estén tranquilos», ha afirmado Olona. 

El campo aragonés clama por la falta de agua: "Es el tercer año seguido que vivimos con sequía"

Sin embargo, las medidas coyunturales servirán solo para tratar de salvar este año. El consejero Olona ha sacado a la palestra la necesidad de proyectos estructurales que configuren una nueva forma de entender el sector primario frente al cambio climático. Además de la modernización de los regadíos para hacerlos más eficientes, el titular del departamento ha subrayado que «no tenemos capacidad para conservar agua más de un año». «Necesitamos embalses más grandes», ha afirmado Olona, que, respondiendo a preguntas de los periodistas que proyectos como el recrecimiento de Yesa será «poquico» para el futuro de irregularidad hídrica que viene por delante. «Es algo que ya está recogido en el Pacto del Agua», aseveró el consejero, que continuó: «No hay que confundir el hecho de que no haya sequía con no hacer embalses». 

Precisamente por un asunto de infraestructuras hidráulicas visitaba este jueves el ministro Luis Planas el Bajo Cinca, pues en Fraga se celebró una jornada sobre digitalización de regadíos. Planas aseguró que el regadío es «el mejor ejemplo de utilización del agua en nuestro país». «Para que el agua tenga sentido se debe mantener el regadío sostenible», dijo el ministro, que recordó que se ha presentado un informe para la recuperación y mantenimiento de las estructuras, con actuaciones «absolutamente necesarias» en estos momentos.

La "ineficacia" del seguro

Hace justo dos meses, los sindicatos agrarios pusieron el grito en el cielo por las condiciones de los seguros agrarios para la campaña de 2023. Hablaban de una «herida de muerte» del campo y criticaban la ineficacia de las líneas aseguradoras en según qué coberturas. Olona se ha sumado a esta crítica en lo que a la sequía se refiere. «Tan solo un 26% de los cultivos herbáceos de secano están asegurados», reveló el consejero, lo que evidencia «que las condiciones de contratación no son las que deberían», lo que hace el seguro «poco eficiente» en sus líneas contra la sequía. 

Los verdaderos afectados están en los campos aragoneses. Sus representantes en las mesas de reunión han hablado claro. Atraviesa el sector primario tiempos complejos, marcados por el sobrecoste de los insumos. «Nunca hemos tenido una siembra tan cara como esta», apuntó el presidente de Asaja Aragón, José Manuel Cebollada, quien aseguró que han asumido un precio de los abonos «tres veces» más caro o el del combustible, en el momento de la siembra. Calificó la situación de «crítica» y puntualizó que las zonas que no han caído ya por la sequía «lo harán en las próximas semanas».

Las organizaciones agrarias de Aragón claman contra las condiciones de los seguros para la fruta de 2023

«Hemos metido cantidades ingentes de dinero y no vamos a coger un grano», coincidió el presidente de Araga, Jorge Valero, que puso el acento en el «desastre» que será la cosecha este año al tiempo que pedía «medidas compensatorias» para «evitar que el campo se vaya a la quiebra» por lo que supone para la vertebración del territorio, el mantenimiento de la población y la conservación de la biodiversidad y el medio ambiente.

Recordó Enrique Arcéiz, el secretario de organización de UPA Aragón, que este problema no solo afecta al sector agrario, dado que «se van a encadenar toda una serie de problemas que van a llegar hasta el consumidor». Apuntó que «sequías hemos tenido muchas, pero hace años que no veíamos una como esta», porlo que considera que es un problema nacional que debe ser de interés general. Ha rechazado, sin embargo, el «café para todos», pues Aragón «sufre dos sequías»: una marcada por la escasez de lluvias y otra por la falta de agua que habrá en los embalses al no quedar ya nieve en las montañas.

Para el secretario provincial de UAGA en la provincia de Zaragoza, José Antonio Miguel, se trata de «una situación excepcional que requiere medidas excepcionales» que permitan paliar estas pérdidas «multimillonarias», pero en las que se debe «priorizar» a los profesionales y «no a todos los perceptores de la PAC».

En el caso de las Cooperativas Agroalimentarias, la sequía, como ha apuntado su presidente, Víctor Nogués, va a afectar fundamentalmente a «todo el esfuerzo realizado en comercio exterior» para exportar productos como la alfalfa pero, además, ha reconocido que si no hay cosecha, también «habrá problemas para mantener los puestos de trabajo», sobre todo los cualificados.