La colaboración público privada es clave para alcanzar los ODS

Con el objetivo de poner en valor el papel de las Administraciones Públicas y el sector privado ante la Agenda 2030, la Cátedra Mariano López Navarro de Obra Civil y Edificación de la Universidad organizó el 25 de abril una jornada sobre la contribución de la administración al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el Aula Magna del Paraninfo de Zaragoza.

En el encuentro, bajo el nombre Contribución desde la Administración Pública a la Agenda 2030 en la Obra Civil y la Edificación, diversos expertos y representantes del sector analizaron las principales herramientas para la alineación e integración de la mencionada agenda, tanto a nivel estatal como autonómico, así como posibles colaboraciones con el sector privado.

Moderadores y representantes, tanto del sector público como privado, participaron en dos mesas de discusión, cada una con diferentes enfoques y perspectivas. La primera de ellas se centró en la contribución de la Administración Pública a la Agenda 2030 en la obra pública y carreteras y la segunda en la edificación y urbanismo.

Obra pública sostenible

En la primera mesa participaron Rafael López Guarga, decano de la Demarcación de Aragón del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos; Bizén Fuster Santaliestra, director general de Carreteras Gobierno de Aragón; y Albert Gros Mascarilla, director de área obra civil en Grupo MLN; y estuvo moderada por el subdirector de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, Ricardo Barceló.

José Antonio Yagüe, director de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura fue el encargado de inaugurar esta primera ponencia y señaló que entre los ODS debatidos – 6, 7 ,9 y 17- el objetivo número 17 (Revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible) «es el más relevante de la jornada ya que su consecución requiere de la colaboración entre las diferentes administraciones, colegios profesionales, empresas constructoras y universidades». Además, se destacó la importancia de los sellos de calidad en los pliegos de contratación y se propuso una mayor colaboración entre las distintas administraciones para conseguir beneficios en la Agenda 2030. También, los participantes resaltaron la necesidad de una mejor planificación de las obras para un buen uso del agua, ya que se pierde un 27% de agua en la red, así como una posible renovación de la misma para evitar esta pérdida.

Bizen Fuster destacó diferentes aspectos del Plan Extraordinario de Carreteras de Aragón «como elemento integrador que permitirá unir pueblos y donde se prevé utilizar reciclados del firme y materiales del entorno para reducir las emisiones ligadas a este tipo actuaciones».

Por su parte, Rafael López Guarga incidió en el ODS 3 (Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades) «ya que el 70% de los accidentes se dan en carreteras convencionales», por lo que ve «muy necesario el mencionado plan extraordinario. Desde el Gobierno de España se está actuando en este ODS con la implantación de tramos de tres carriles o licitaciones urgentes para tramos con concentración de accidentes».

Asimismo, Albert Gros puntualizó «el gran esfuerzo del Grupo MLN en Economía Circular» e indicó que en su opinión que «las licitaciones deberían integrar en el proyecto la gestión integral de los residuos».

Urbanismo verde

La segunda mesa que versó sobre la Contribución desde la Administración Pública a la Agenda 2030 en la Edificación y Urbanismo, estuvo moderada por Luis H. Menéndez, jefe de Economía en Heraldo de Aragón y en ella participaron José Mª Ruiz de Temiño, director gerente en Zaragoza Vivienda del Ayuntamiento de Zaragoza; Miguel Ángel Abadía Iguacen, coordinador general del Área de Urbanismo y Sostenibilidad del ayuntamiento; Carlos González Martínez, director de la Unidad Técnica de Construcciones de la Universidad de Zaragoza; e Inmaculada Cugat Estrada, secretaria general en Confederación de empresas de la Construcción de Aragón.

Durante el debate, se constató lo mucho que queda por hacer en la concienciación de los funcionarios de la administración en la Agenda 2030, pero los participantes resaltaron los avances realizados desde el 2015. De igual forma, también sacaron a relucir los problemas en la contratación pública y la falta de aplicación real de criterios ambientales y sociales.

Miguel Ángel Abadía destacó la gran importancia del reciclaje de elementos como el aluminio que «permite una reducción significativa del consumo de energía, y la democratización del uso de placas solares». José Mª Ruiz de Temiño enfatizó una vez más la importancia del ODS 17 y la necesidad de «seguir trabajando en acciones para lograr los objetivos». Además, destacó la importancia de la eficiencia energética en la rehabilitación y en los planes donde se desarrolla esta idea, así como el requerimiento de viviendas con dimensiones inferiores a las de épocas anteriores, «ya que hoy en día existen diferentes tipos de familias con un menor número de miembros».

Carlos González apuntilló la gran apuesta de la Universidad de Zaragoza por la Agenda 2030 en cantidad y calidad de temas, con iniciativas como el nuevo edificio de Filosofía «concebido con argumentos de confort y eficiencia energética».

Inmaculada Cugat señaló las dificultades de las empresas de construcción para «superar algunos clichés negativos y la falta de conocimiento por parte de las empresas sobre la planificación de la Administración». Se propuso que todas las partes colaborasen mediante reuniones periódicas.

Para concluir el foro, los participantes realizaron valoraciones positivas de cara al futuro, como una mayor concienciación en los objetivos de la Agenda en el año 2030, el impulso en Aragón de viviendas altamente eficientes por parte del sector, y el empuje de las nuevas generaciones hacia el cumplimiento de los ODS.