POLÍTICA SANITARIA

Alerta por la falta de psicólogos clínicos para abordar trastornos alimentarios y de personalidad

Varias familias aragonesas, que han iniciado una recogida de firmas, exigen más plantillas para tratar dos patologías de las que cada vez hay más casos / Reclaman crear un hospital de día exclusivo para ambos trastornos y denuncian las listas de espera

Acceso a la zona de hospitalización de psiquiatría infanto-juvenil del hospital Clínico.

Acceso a la zona de hospitalización de psiquiatría infanto-juvenil del hospital Clínico. / Jaime Galindo.

Ana Lahoz

Ana Lahoz

Familiares de personas con trastorno límite de la personalidad (TLP) y la Asociación en defensa de la atención al Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) en Aragón están recogiendo firmas para reclamar el aumento de psicólogos especialistas en Psicología Clínica en el Salud. «Creo que alcanzaremos las 5.000 firmas y son varias las reclamaciones que tenemos porque la atención a estos pacientes es un caos de principio a fin», señalaba ayer a este diario Teresa López, una de las familiares que ha impulsado esta reclamación.

En Europa, la media de psicólogos clínicos por 100.000 habitantes es de 18 profesionales, mientras que en España está en 6 especialistas y Aragón está por debajo, con 5,5. «Aquí se forman psicólogos clínicos, pero el problema es que tienen contratos basura y se van a otras comunidades donde les ofrecen mejoras condiciones», señala López.

"Aquí se forman psicólogos clínicos, pero el problema es que tienen contratos basura y se van a otras comunidades donde les ofrecen mejoras condiciones", dice Teresa López, una de las impulsoras de esta recogida de firmas.

Las firmas serán remitidas a la consejería de Sanidad y los impulsores de la reclamación consideran que el incremento de estos profesionales ayudaría a poder crear un hospital de día específico para atender solo ambos trastornos. «Son dos patologías en las que, por lo general, se trabaja en coordinación. Más de un 50% de los trastornos límite de personalidad tiene asociación un trastorno alimentario y viceversa. Habría actividades conjuntas, pero las terapias son diferentes porque son patologías que no tienen nada que ver», indica López.

Listas de espera

Las familias apuntan que disponer de más psicólogos clínicos permitiría también aumentar «las escasas revisiones» que se hacen en Consultas Externas a estos pacientes, al tiempo que haría factible poder tener una «atención específica ambulatoria» para casos menos graves. «En estos momentos, solo se ingresa a pacientes con trastorno límite de la personalidad que son intermedios. Es decir, si estás muy grave, no hay opción y si es un caso leve, tampoco. No hay alternativa, lo que te queda es pagar por lo privado o ir a otra comunidad», indica.

La lista de espera para un ingreso por trastorno limite de personalidad es de más de un año. «Solo hay seis plazas en todo Aragón, dos para chicos y cuatro para chicas. Es incomprensible», dice López. En estos momentos, las plantillas de psicólogos clínicos están «sobresaturadas» en el Salud, según denuncian los familiares, por lo que los profesionales «no pueden ejercer su trabajo con mayor dedicación» al tener un número muy elevado de pacientes.

«Los casos cada vez son más y tenemos una profesional para atender 350 casos latentes de trastorno alimentario, ¿cómo se concibe eso?", lamenta Consuelo Alcalá, de TCA Aragón.

«Los casos cada vez son más y tenemos una profesional para atender 350 casos latentes de trastorno alimentario, ¿cómo se concibe eso?», lamenta Consuelo Alcalá, presidenta de TCA Aragón. «No podemos estar con una psicóloga en cada unidad. Lo mínimo sería 3 psicólogos por unidad para que el funcionamiento fuera adecuado y además debería haber un nutricionista, que es algo que no se contempla y es fundamental en la recuperación. Dada la situación, las familias tienen que recurrir a la privada», explica Alcalá.

Además, denuncian que «no hay seguimiento» de los casos una vez que acuden a Atención Primaria. «Acabo de atender a una familia a cuya hija vieron en noviembre y en enero, pero la siguiente cita se la han dado para junio. Está en lista de espera y para entonces su caso ya puede ser extremadamente grave. Esos retrasos no se pueden consentir», expone. Desde TCAE Aragón, además, reclaman que «no puede ser» que cada mes de agosto se cierre el hospital de día de adultos. «Es la peor época del año», añade Alcalá.