INVESTIGACIÓN

Universidad de Zaragoza: Un proyecto pionero para descifrar las señales del cerebro

El ingeniero Jaime Ibáñez logra una ayuda europea de 1,5 millones para estudiar la actividad de los músculos como "una ventana al cerebro" y poder aplicar la nueva tecnología a enfermedades como el párkinson / Se desarrollará a partir de otoño y tendrá una duración de 5 años

Jaime Ibañez, Pablo Laguna, Rosa Bolea y Esther Pueyo, este lunes en el Paraninfo.

Jaime Ibañez, Pablo Laguna, Rosa Bolea y Esther Pueyo, este lunes en el Paraninfo. / EL PERIÓDICO

Ana Lahoz

Ana Lahoz

¿Qué señales lanza el cerebro? ¿Qué significan? ¿Qué papel juegan los músculos en esta actividad? El ingeniero Jaime Ibáñez, investigador de la Universidad de Zaragoza en el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), intentará resolver estas cuestiones y otras muchas más a lo largo de los próximos 5 años gracias a la ERC Starting Grant que ha conseguido, la ayuda más competitiva y prestigiosa del Consejo Europeo de Investigación.

Con una cuantía de 1,5 millones de euros, su proyecto, denominado Echoes, pretende desarrollar nuevas tecnologías basadas en registros musculares para averiguar esas señales del cerebro. Es algo pionero y diferente, "una idea compleja y disruptiva", que no se ha abordado hasta ahora y eso, precisamente, es lo que le ha valido para conseguir esta ayuda tan potente de Europa. "En los últimos años he llevado a cabo estudios que muestran que la actividad muscular puede proporcionar información con una fuerte vinculación con procesos cerebrales. Esto abre una ventana a nuevas formas de medir e interactuar con la actividad en el sistema nervioso central sin necesidad de utilizar métodos altamente invasivos como los registros intra-craneales”, ha destacado Ibáñez.

Echoes, por tanto, busca avanzar en métodos que exploten esta fuente de información de los campos eléctricos producidos por los músculos durante el movimiento. "La red neuronal es muy compleja y, al mismo tiempo, ofrece mucha información no motora, es decir, que no tiene nada que ver con el movimiento que es va a realizar y que creemos que puede ser útil de estudiar", ha indicado.

Ibáñez, este lunes, conversa con Pueyo, Bolea y Laguna.

Ibáñez, este lunes, conversa con Pueyo, Bolea y Laguna. / UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

En la actualidad, según ha dicho, no hay técnicas fiables y precisas para acceder a la actividad del sistema nervioso central. "Hay limitaciones y formas de actuar altamente invasivas, lo que conllevan riesgos", ha apuntado Ibáñez. Este ingeniero de Telecomunicaciones ha realizado prácticamente toda su investigación fuera de España, pero regresó a Aragón en 2021 y desde 2023 trabaja en el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) con un contrato Ramón y Cajal. Concretamente, en el grupo Biomedical Signal Interpretation and Computational Simulation (BSicos) que dirige Esther Pueyo.

Esta ha mostrado su "orgullo" de la ayuda lograda por Ibáñez y ha resaltado el avance que supondrá para la Ingeniería Biomédica. "No hay que perder de vista la transferencia que se logra con este tipo de proyectos, tanto para la industria como para la sociedad. De hecho, ya tenemos varias colaboraciones con los principales hospitales de Zaragoza (Servet y Clínico).

Un laboratorio propio y varias contrataciones

El proyecto de Ibáñez, que empezará a echar a andar en otoño, supondrá también la puesta en marcha de un laboratorio de investigación en Neurociencias, Neuroingeniería, Neurociencia computacional y Neurorehabilitación gracias a la financiación europea. Además, para su desarrollo se contratará hasta cinco investigadores de distintos ámbitos.

A futuro, la idea podría tener "aplicaciones múltiples", pero Ibáñez ha destacado como ejemplos posibles el campo de la cardiología, con el estudio de la actividad rítmica, o de enfermedades neurológicas como el párkinson. "Es un proyecto muy ambicioso y estamos hablando de que eso sería muy a futuro. De momento tenemos la base, tenemos los recursos y la financiación para iniciar el camino", ha señalado Ibáñez con prudencia.

El director del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), Pablo Laguna, ha apuntado que el cerebro "es uno e los grandes desconocidos" y ha resaltado la importancia del proyecto de Ibáñez. "La investigación en enfermedades cerebrales tiene mucho trayecto y mucho campo de mejora. Está siendo un germen de proyectos y esta es ya la quinta ayuda ERC que logramos en el instituto. Eso nos hace ver que estamos en el inicio de algo. Queremos competir en la Champions de la investigación y parece que estamos en el buen camino", ha indicado Laguna.

Por su parte, la vicerrectora de Política Científica, Rosa Bolea, ha destacado que con la ERC concedida a Jaime Ibañez la Universidad de Zaragoza pasa de 13 a 14 proyectos de primer nivel, con una financiación global de 24,4 millones de euros del Consejo Europeo de Investigación. En concreto, los 14 proyectos ERC obtenidos desde el 2009 hasta el momento se distribuyen en cuatro categorías: Starting (6), Consolidator (3), Advanced (4) y un “Proof of Concept”.