Jorge Serrano, presidente de ATA: «Casi todos los autónomos están en pérdidas o ganan menos»

El transportista Jorge Serrano Pérez (Zaragoza, 1971) es, desde el pasado jueves, el nuevo presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Aragón, la principal organización de un colectivo que roza los 100.000 profesionales en la comunidad.

¿Cómo están los autónomos aragoneses?

Sufriendo mucho, la verdad. Desde la pandemia, llevamos unos años con las cosas más revueltas de lo habitual. Si ya es difícil esta actividad en circunstancias normales, con todas las vicisitudes que se nos van acumulando todavía peor.

¿Cómo afecta al colectivo la tensión inflacionista?

Al ser un colectivo de empresas muy pequeñas, prácticamente hay que absorber cualquier variación de costes por la imposibilidad de repercutirlo al precio final. Hay que competir, vender, dar un servicio… y un autónomo tiene unos recursos limitados. La financiación también está difícil y no es fácil acceder a ella. Y eso por no hablar de la situación de sectores como el agrícola con la sequía. Parece que tenemos una maldición bíblica encima.

¿Les salen las cuentas?

Casi todos están en pérdidas o han reducido sus márgenes de beneficio. Esa es la realidad de la inmensa mayoría, sin ningún tipo de duda. Se está intentando salir adelante, en muchas ocasiones con financiación externa que hay que avalar.

¿Qué sectores pasan por una peor situación?

El comercio está muy castigado desde el comienzo de la pandemia. También el agrícola, la industria… En todos los sectores se están pasando mal. Lo que está yendo mejor ahora es la hostelería.

Las grandes energéticas y la banca sí ensancharon sus beneficios el pasado año.

Tienen una estructura completamente distinta y muchísimos más recursos. El perfil del autónomo es el de una persona que está al pie del cañón en su bar, frutería o camión y tiene que asumir todos los riesgos económicos de la actividad. El 50% de las pequeñas empresas declaran pérdidas. Quien no haya arriesgado nunca, no puede entenderlo.

Los grandes van a más y los pequeños a menos. ¿Es justo?

Es un cosa triste. Estamos jugando ligas diferentes. No se puede comparar. Son las leyes del mercado.

Gracias a organizaciones como ATA, la figura del autónomo han entrado en la agenda política. ¿La lucha ha dado sus frutos?

Se ha mejorado mucho. Hemos ganado coberturas. Se han hecho muchas cosas, pero que otras tantas por hacer. En eso estamos. En un momento de dificultades como ahora este tipo de organizaciones son más necesarias si cabe. Hay que tratar de paliar esa soledad que muchas veces siente el autónomo, abrumado por el exceso o la falta de trabajo y las deudas.

A pesar de todos los males, la cifra de autónomos en Aragón se mantiene en un nivel muy similar en los últimos años.

Afortunadamente no ha habido una caída drástica. Un autónomo no abandono a la primera. En el último año, hasta abril, se han perdido casi mil, un 1% menos.

El comercio sí registra un fuerte y constante retroceso de los autónomos. ¿Qué está pasando?

Qué es muy difícil vender. Una pequeña tienda de barrio tiene que pelearse con la propia competencia de la zona, pero además con los grandes del comercio electrónico. El relevo generacional es muy complejo porque, en muchos casos, no resulta atractivo para la gente joven quedarse el negocio de sus padres. Y en el mundo rural la situación es todavía más complicada.

¿Cuáles son sus principales objetivos al frente de ATA Aragón?

Vamos a intentar la dignificación de la figura del autónomo que está muy denostada en la sociedad. Eliminar la mayor cantidad posible de cargas burocráticas de la Administración, el autónomo no tiene tiempo para perderlo en oficinas y despachos. Rebajar en la medida de lo posible la carga fiscal. Dar la mayor formación posible de la forma más simple y eficaz.

¿Qué puede hacer la DGA en favor del colectivo?

Trabajar en todo lo que he comentado y favorecer líneas de financiación o la digitalización. Se pueden hacer muchas cosas, pero no es fácil. ATA lleva desde el año 1995 luchando. Hay que tener un contacto más fluido con la Administración para que tenga en cuenta nuestras necesidades. Hay que apoyar y mantener a un colectivo que tanto empleo genera en nuestro país.

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