La resaca electoral en Podemos Aragón: siete días de silencio

Ha pasado una semana de los resultados "malos sin paliativos" de Podemos Aragón en las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo y el silencio entre sus líderes, la coordinadora general, Maru Díaz, y el candidato al Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, sigue siendo atronador.

Sus cuentas en Twitter, red social predilecta de la formación morada, guardan silencio desde la noche electoral en la que la formación salvó por los pelos su desaparición del mapa político aragonés. Sin embargo, los ex del partido critican en esta misma red la falta de reacción ante el batacazo electoral.

Cascada de dimisiones en Podemos tras el 28M ante la falta de autocrítica de la dirección nacional

La líder del partido en Aragón y consejera de Ciencia en funciones, Maru Díaz, salvó su escaño pero perdió los otros cuatro que Podemos obtuvo en 2019. No tienen representación en ninguna de las tres capitales y, digiriendo todavía el golpe, ha comenzado la negociación para concurrir a las generales con una izquierda reunida en Sumar que logre conservar el diputado por Zaragoza que a día de hoy atesora Echenique. Tampoco hay noticias de estas negociaciones. 

Desde que Díaz compareciera en la noche electoral asumiendo la derrota y anunciando que habrá que "asumir responsabilidades" por los malos resultados, han pasado siete días y no ha habido más comparecencias públicas ni se han asumido responsabilidades. Ni por su parte, ni por parte de quien ha sido portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, que ha perdido los dos ediles que tenían.

La mano derecha de Díaz en la consejería y secretario de Finanzas y Acción de Gobierno del partido, Iván Andrés, es el único de la cúpula que compartió sus reflexiones en Twitter. Criticó la noticia de la celebración de Zaragoza en Común por obtener dos concejales en el consistorio zaragozano (aunque perdieron también uno) y achacó los malos resultados de Podemos a "un cambio de ciclo de libro" y a un voto "en clave de castigo a Sánchez y el gobierno de coalición". Poca autocrítica.

Eso sí, el dirigente podemista reconoció que "la unidad para las generales es imprescindible dado nuestro régimen electoral", y reclamó "cambiar el paso y conectar con la gente, o tendremos un desastre a la andaluza 2.0". Sus palabras recibieron críticas y algunos ex del partido, como la exdiputada Erika Sanz, que ha hecho campaña con Cambiar Huesca (IU), celebró que ya no esté en la política aragonesa.

Los comunicados

El partido en Aragón se ha limitado a emitir dos escuetos comunicados. Uno el lunes, como reacción al adelanto electoral. Otro el miércoles, después de la reunión del Consejo Coordinador de Podemos Aragón, una cita que no estaba prevista en la agenda y tras la que el partido reconocía el "resultado muy malo, sin paliativos" por el "auge incontestable de la derecha y extrema derecha".

Pese a ello, la dirección de la formación morada en Aragón decidía retrasar la Asamblea Ciudadana, su máximo órgano de participación, hasta después de las elecciones generales. En ese mismo comunicado reiteraban su voluntad de "echar el resto" para lograr "la unidad en las generales y revalidar un gobierno de coalición".

Siete días después, la cúpula de Podemos en Aragón ni ha dimitido ni ha pedido dimisiones a la dirección nacional, como sí han hecho desde otros territorios, como Canarias y Castilla La Mancha. En Baleares, la ejecutiva puso sus cargos a disposición del partido después de obtener un resultado idéntico al de Aragón, al pasar de cinco diputados a uno y perderse la posibilidad de conformar un Gobierno progresista. Aquí, el debate se aplaza como mínimo hasta el 10 de junio, cuando deben registrarse las coaliciones.

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