Los farmacéuticos presentan una guía para mejorar la adherencia a los tratamientos en trasplantados

Los farmacéuticos han editado una guía destinada a profesionales que participan en la asistencia a pacientes trasplantados, busca promover el óptimo empleo de los medicamentos después del trasplante. La mejora en la adherencia ha demostrado mejorar notablemente la supervivencia del órgano y de los pacientes.

Todas estas acciones forman parte del proyecto JunTOS impulsado por los Colegios de Farmacéuticos de España y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria – con el aval de la Organización Nacional de Trasplantes y organizaciones de pacientes-.

Uno de los principales problemas que se observa en la asistencia diaria a pacientes trasplantados es la falta de cumplimiento de los tratamientos farmacológicos pautados por los médicos especialistas. Por eso, el objetivo de esta guía, elaborada por farmacéuticos, es mejorar el uso seguro y efectivo de los medicamentos en pacientes trasplantados, tanto el tratamiento con inmunosupresores como otros que pueda requerir el paciente. Tras un trasplante los pacientes se enfrentan a una nueva situación vital en la que deben recibir tratamiento crónico y seguir hábitos de vida saludables, por lo que es fundamental que tengan conocimientos adecuados al respecto.

Si bien España es líder mundial en trasplantes --sólo en 2022, se realizaron 5.383 trasplantes, con una tasa de 113 por millón de habitantes y una supervivencia media superior a los 19 años--, la proporción estimada de pacientes trasplantados con falta de adherencia a su tratamiento inmunosupresor oscila entre el 20 % y el 54 %. Es decir, hasta 1 de cada 2 pacientes puede llegar a abandonar su tratamiento, siendo precisamente la escasa adherencia la principal causa de rechazo del órgano trasplantado.

Farmacia comunitaria y hospitalaria

Junto a la guía también se ha elaborado una infografía destinada a los pacientes que ofrece información comprensible y rigurosa sobre qué es un trasplante de órgano sólido y qué necesita saber el paciente tras haber sido trasplantado. Todas estas acciones forman parte de un proyecto innovador, denominado JunTOS, que busca mejorar la atención farmacéutica al paciente trasplantado de órgano sólido. Se trata de una iniciativa impulsada conjuntamente por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), y cuenta con el aval de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y seis asociaciones de pacientes.

Rosa Morillo, vocal del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza y una de las autoras de esta guía de actuación, recuerda que el farmacéutico como experto en la relación con el paciente y su farmacoterapia, tiene un gran potencial para ayudar al paciente trasplantado para fomentar la adherencia de los tratamientos, tanto en los momentos previos, durante y post trasplante como en la vuelta a la vida cotidiana.

“Las modificaciones y/o ajustes de dosis pueden ser frecuentes al inicio del tratamiento, recuerda Morillo, las instrucciones escritas, la adaptación de la pauta posológica al ritmo cotidiano o la implicación de los familiares pueden ser estrategias útiles. También puede ser útil el uso de sistemas personalizados de dosificación”, señala Morillo. Y destaca la vocal del COFZ que la intervención del farmacéutico -en colaboración con el equipo multidisciplinar del paciente- en planes de tratamiento individualizados, ha demostrado ampliamente en diversos estudios la mejora de la adherencia farmacoterapéutica en estos pacientes.

Tras el trasplante también es muy importante mantener unos hábitos de vida saludables y medidas higiénico-dietéticas para prevenir complicaciones derivadas de la inmunosupresión, a fin de minimizar los factores de riesgo que puedan facilitar el desarrollo de infecciones microbianas o la aparición de tumores. Bien en el hospital o en la farmacia, el farmacéutico recomienda:

• Llevar una vida relajada, pero físicamente activa (previniendo el sedentarismo y la obesidad), con un ejercicio adaptado a la situación clínica, los farmacéuticos tanto del ámbito hospitalario como en la oficina de farmacia, hacen hincapié en las medidas útiles.
• Control sistemático de la temperatura corporal, peso y tensión arterial, así como controles analíticos periódicos.
• Uso de mascarilla FFP2 de manera habitual, de especial relevancia en épocas de mayor circulación de virus respiratorios (por ejemplo, en invierno).
• Emplear siempre fotoprotección frente a radiaciones UV de la luz solar.
• Seguimiento de una dieta variada y equilibrada, preferiblemente de tipo mediterránea, pero ajustada a la situación clínica individual.
• Restringir el aporte de sal y de grasa, y evitar los alimentos crudos, el alcohol y las bebidas estimulantes.
• Evitar el tabaco u otras sustancias tóxicas (alcohol, drogas, etc.).
• Extremar las medidas de higiene personal (ducha, lavado de manos, higiene bucal, etc.) y de los lugares donde permanezca el paciente trasplantado.
• Extremar medidas de desinfección ante la aparición de heridas o llagas.