EL FIN DE LA UNIÓN DE ESTACIONES

Cinco proyectos optan a la reasignación del dinero de Canal Roya

Los ayuntamientos de Sallent de Gállego y Beceite, y las comarcas de Ribagorza, Cuencas Mineras y Daroca concentran casi 18 de los 26 millones de euros

Los ocho millones restantes se quieren destinar a una nueva convocatoria para pequeños municipios

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

El tiempo es una medida relativa. Sirva de ejemplo el Gobierno de Aragón: Javier Lambán y Arturo Aliaga, presidente y vicepresidente autonómicos (ahora en funciones), aseguraron que resolverían el destino del dinero de la unión de estaciones, 26,5 millones de euros, en «diez minutos». La realidad es que fueron más de tres semanas lo que tardó Aliaga en entregar al ministerio la nueva propuesta: cinco proyectos y una nueva convocatoria para que Aragón no pierda las ayudas.

En este nuevo reparto de fondos, los cinco proyectos con nombre y apellidos que el Gobierno de Aragón ha propuesto al Gobierno central optarían solo a 18 millones de ellos. El Ayuntamiento de Sallent de Gállego podría hacerse con hasta 5,4 millones, mientras que la comarca de Ribagorza se quedaría con 4,1 millones. Estas dos iniciativas son las únicas elegidas por el Ejecutivo autonómico en una provincia de Huesca que hace solo unos meses iba a quedarse con la práctica totalidad de los fondos europeos destinados al turismo sostenible.

En esta ruleta de reparto momentáneo, la suerte ha caído con fuerza en las Cuencas Mineras, que también optan a hacerse con 4,1 millones de euros. El quinteto elegido por Aliaga para ser el destino del dinero de la unión de estaciones lo completan la comarca Campo de Daroca, con 2,8 millones; y el Ayuntamiento de Beceite, con 1,5 millones de euros.

La última voltereta del salto final de Aliaga ejecutado el pasado 1 de junio ante el Ministerio de Turismo es la propuesta de una nueva convocatoria de fondos. Un nuevo proceso que contrasta con el proceso de selección elegido para los anteriores cinco proyectos: todos ellos habían sido propuestas para las convocatorias de 2022 y 2023 que no recibían ayudas, en beneficio de Canal Roya.

De hecho, tan solo uno de los proyectos que se presentaron a la convocatoria del último año se ha quedado fuera de esta primera criba de Aliaga. Es el caso de Fuendetodos, que había lanzado una propuesta para seguir potenciando la oferta cultural en torno a la figura del pintor Francisco de Goya. Este proyecto incluía la creación de una nueva oficina turística en la localidad y de un nuevo museo de trajes goyescos. En total, la localidad zaragozana cifró el coste del proyecto en un millón de euros.

La convocatoria que el todavía vicepresidente autonómica propuso al Gobierno central se centra en la despoblación y en la lucha por el reto demográfico. Aliaga pidió una nueva convocatoria que permitiera optar a municipios de menos de 5.000 habitantes a lanzar sus propios proyectos y recibir parte de esos fondos europeos. En total, unos 8,6 millones de euros se tendrían que repartir entre esas pequeñas localidades aragonesas que presentasen propuestas, siempre y cuando el Ejecutivo nacional acepte la nueva iniciativa. Por ahora, la realidad es que ese dinero no tiene dueño y el Gobierno, al menos en Aragón, podría cambiar en breve.

Sin embargo, de crearse esta nueva convocatoria, los pueblos que se hagan con parte de los fondos deberán cumplir dos requisitos fundamentales: no superar los 200.000 euros y que los ayuntamientos acometan el gasto antes del otoño de 2025.

Un giro de guion a uno de los proyectos más polémicos que se recuerdan en la comunidad y cuya solución ni siquiera está en manos del Gobierno de Aragón. En este momento, el poder de decisión recae en un Gobierno de España que en solo unas semanas, tras los comicios de este domingo, puede tener otro color.

Para que la reprogramación solicitada por la DGA salga hacia delante se debe convocar una conferencia sectorial que ni está ni se le espera. Será en ella donde se dé el visto bueno a la propuesta de Aliaga o se eche para atrás, alargando aún más el tedioso epílogo de la muerte de la unión de estaciones.

Difícil panorama

Si bien es cierto que la decisión de que la propuesta de Aliaga salga adelante está en manos de Madrid, el cambio de color del futuro Gobierno de Aragón hará que en esa conferencia sectorial sea otro consejero de Industria y Turismo quien tenga que defender una propuesta que no es suya. Algo que también puede pasar en los municipios y comarcas que son las apuestas principales de Aliaga.

La herencia del vicepresidente autonómico es que uno de los grandes proyectos de la legislatura no se ha podido resolver._En la próxima sectorial, la gestión de esos fondos la defenderá un consejero de un Gobierno de, como mínimo, de un PP que ya ha anunciado un Plan Pirineos y que apuesta por el negocio de la nieve. ¿Resuena, de nuevo, el eco de la unión de estaciones?