‘Levantan’ un muro como protesta en el colegio María Zambrano

Los padres de los alumnos del colegio María Zambrano de Zaragoza están convocados este martes a una concentración. A las 18.00 horas, en el camino que hay detrás del centro educativo, los asistentes simularán levantar un muro con un único objetivo, el mismo que llevan reivindicando desde que el pasado 6 de julio, una tormenta atípica arrasara el interior del colegio, que sea seguro. El agua que pasó por el denominado Barranco de la Muerte no causó daños estructurales en el edificio de Infantil, pero el agua y el lodo «se llevaron puertas, tabiques, pupitres, sillas, juegos, juguetes, lápices, trabajos... y también, muchas ilusiones, sonrisas, esfuerzos... y tranquilidad», señalan en la convocatoria. Según la valoración que existe en manos del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón hará falta alrededor de 1,2 millones de euros contando los daños en el edificio y los patios y el interior.

Tras la concentración de protesta, se celebrará en el comedor del colegio CPI Parque Venecia una asamblea extraordinaria, organizada por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) del María Zambrano, donde se pondrán en común las propuestas y los pasos a seguir hasta conseguir un colegio seguro, tal y como reza el cartel de convocatoria; y que coincide con el lema por el que el viernes se reunieron para pasear por el barrio y visibilizar la realidad a la que se enfrentan los padres cuyos hijos están matriculados en el colegio.

Clamor por un colegio María Zambrano seguro

«Las familias estamos devastadas», señalan, al mismo tiempo que se muestran «agradecidas» porque solo hubiera que lamentar «más que daños materiales», señalan en la convocatoria.

Además, desde la Ampa recuerdan que llevan desde 2018 reclamando «una educación de calidad y en condiciones óptimas para nuestros hijos» y después de este tiempo, parecía que el próximo curso, que comenzará el 7 de septiembre, iba a ser el de la normalidad, con el edificio de Infantil ya en marcha y el de Primaria, en su fase final de construcción y con los primeros alumnos ya ocupando el edificio. Así era hasta este 6 de julio, que ha hecho que los padres se replanteeen el próximo curso.

Los padres están acostumbrados a protestar, pero «nunca hubiésemos imaginado que tendríamos que comenzar la reivindicación de otro derecho, la seguridad de niños de 2 a 7 años y su profesorado», explican. Por eso, el paseo ciudadano del viernes, la colocación de carteles y de crespones negros en los establecimientos del barrio (estos realizados directamente por las familias) y el muro que esta tarde levantarán alrededor del centro educativo, con el que piden a las Administraciones que «nos ofrezcan un colegio con las máximas garantías de seguridad» para todo el alumnado y «un barrio donde vivir con tranquilidad».

El Departamento de Educación ha insistido en varias ocasiones que su labor es la de garantizar el inicio de curso y que se hará en el propio María Zambrano, con todas las garantías de seguridad, sin embargo, entre las familias existe miedo y apostarían, aunque hay que conseguir un consenso en la asamblea que tiene lugar este martes, por el traslado del centro a otro lugar para evitar estar en el medio del cauce del Barranco de la Muerte.