El AVE cumple 20 años tras mover más de 43 millones de pasajeros

Zaragoza ahora disfruta de 28 trenes diarios más de Renfe que en 2003 y de un trayecto con Madrid de 26 minutos menos

La velocidad actual duplica los 200 km/h del tren del estreno y la opción de las empresas ‘low cost’ abarata el precio casi un 80% 

Un AVE, esta semana, en la estación Delicias de Zaragoza.

Un AVE, esta semana, en la estación Delicias de Zaragoza. / JAIME GALINDO

David López

David López

El AVE está de celebración, el próximo 11 de octubre cumplirá 20 años de explotación comercial en Zaragoza y suma dos décadas en las que su transformación ha sido espectacular. Con unos inicios complicados en Aragón, cargados de críticas y reivindicaciones por parte de usuarios, administraciones públicas y empresas, su realidad ha cambiado de forma notable a golpe de cambios en su estrategia y, sobre todo, de la llegada de operadores privados como la italoespañola Iryo (de Trenitalia) y la francesa Ouigo (de SNCF) que han redimensionado el mercado, aumentado la demanda y, sobre todo, implantado el low cost en el tren de alta velocidad que, en el caso de Renfe, se llama Avlo desde su estreno en junio de 2021.

Pero esta competencia solo representa los últimos casi dos años y medio de un total de dos décadas en los que la firma española ha logrado transportar a 43 millones de pasajeros en Aragón. Con estaciones en Huesca, Calatayud, Tardienta y, sobre todo, Zaragoza, que es a donde llegó ese primer AVE en 2003 en plenas fiestas del Pilar.

Han pasado ya 20 años desde aquel viaje inaugural de los reyes (entonces Juan Carlos I) a bordo de un modelo de Alstom que en nada se parece a los más nuevos de ahora. Ni en velocidad, entonces alcanzaba solo los 200 km/h; ni en tiempos de recorrido, pues comenzó a cubrir el trayecto Madrid-Zaragoza en una hora y 45 minutos, ni en número de circulaciones diarias, lo hizo con 14 para la estación de Delicias. El salto cualitativo con la imagen de hoy es asombroso: ahora hay 32 trayectos diarios de AVE y Avlo con Madrid y Barcelona (incluidos 2 con parada en Huesca) y otros 10 transversales con Andalucía; los nuevos Avril fabricados por Talgo a punto de estrenarse pueden alcanzar los 380 kilómetros por hora de velocidad punta; y a la capital de España se puede llegar en una hora y 19 minutos.

El cambio es tan espectacular que ni los más optimistas podían imaginar entonces que algún día casi triplicaría aquellas 14 circulaciones diarias con las que se estrenó.

Si el usuario se fijara en las plazas disponibles, la oferta actual ofrece trenes con capacidad para 581 viajeros en los Avlo, la versión barata de un AVE convencional que también alcanza las 550 butacas a bordo. El primer tren de alta velocidad que entró en la estación de Delicias en octubre de 2003 ofrecía 329 asientos. Y quizá es por esto por lo que durante muchos años le pesó el sambenito de ser un tren «elitista», que ofrecía pocos descuentos para los usuarios y que se reservaban en su mayoría para Madrid primero y Barcelona (llegó a la Ciudad Condal en 2009) después. Era muy complicado encontrar plazas a bajo precio en el AVE.

Renfe duplica a Iryo y Ouigo perdiendo el 45% de cuota

La llegada de los operadores privados al corredor ferroviario Madrid-Zaragoza-Barcelona ha traído una competencia que ahora empieza a plasmarse en datos con los que constatar quién está ganando la batalla por el cliente de la alta velocidad en el eje que más pasajeros mueve de España. Una rivalidad que no está exenta de secretismo con los datos y que, además, se pueden ver de distintas maneras según quién los analice. Por ejemplo, para Renfe, los últimos datos publicados, referidos al segundo trimestre de 2023, han constatado que ella es la que lidera los servicios de alta velocidad de la línea Madrid-Zaragoza-Barcelona, con una cuota de mercado de los servicios AVE y Avlo de Renfe que asciende al 55% del total.

¿Un resultado abrumador o insuficiente si se compara la oferta que la compañía española tiene en comparación con la que tienen la italoespañola y la francesa? Para muchos, la lectura es que son los operadores extranjeros los que ya le han devorado a la firma española el 45% de su cuota de mercado. «A pesar de la competencia de filiales de grandes compañías europeas, como la francesa SNCF y la italiana Trenitalia, la empresa española suma cerca de dos millones de clientes entre abril y junio de este año», destacaron desde Renfe.

Y no le falta razón, esos son los datos en la línea Madrid–Zaragoza–Barcelona–Figueras, que suponían no solo superar lo que sumaban Iryo y Ouigo, sino «duplicar con creces», con un 130% más, el número de clientes que había llevado el Frecciarossa de la filial de Trenitalia, y que «casi triplica los viajeros», con un 166% más, los obtenidos por la filial de la francesa SNCF. Eso sí, son las mismas cifras que las que afirman que Iryo le ha arrebatado 900.000 viajeros y Ouigo otros 750.000 con menos trenes diarios en circulación. 

De hecho, en Zaragoza se estrenó en su día a 43 euros el trayecto. Ahora, en 2023, se pueden encontrar a más de 90 para los más rezagados en comprar, pero también a 7, 9 o 12 euros para los que tienen más anticipación. Y este también es un rasgo diferenciador de la nueva alta velocidad en Zaragoza que ha traído la competencia: un cambio en los hábitos de consumo y una mayor variedad de precios baratos que ha democratizado su uso y acercado el elitista AVE al gran público, que no solo abraza ese modo de transporte cuando es asequible sino que lo llena con asiduidad.

De hecho el problema ahora en Zaragoza es encontrar plaza en horas punta, especialmente por la mañana y para viajar a Madrid. Imposible en algunos días de la semana.

Han salido ganando los viajeros que suben y bajan de un tren de alta velocidad tanto en la estación de Delicias como en la de Calatayud (ahora Renfe tiene parada allí en 14 de esas 32 circulaciones diarias, y en 2003 empezó con 2) con la llegada de Ouigo en mayo de 2021 y de Iryo en noviembre de 2022 al corredor ferroviario que conecta Madrid con Barcelona y la frontera francesa.

Estos no se conforman y piden más trenes de esos que han puesto ambas ciudades a menos de hora y media. Y que han colocado a la capital aragonesa al nivel de las mejores en España en lo que respecta a oferta y a ocupación final. De hecho, el trayecto entre Madrid y Zaragoza está considerado como uno de los más rentables. Ya nadie se acuerda cuando Renfe le decía a Aragón que no tenía más frecuencias con parada en Zaragoza por la baja demanda. 

El cambio es tan espectacular que ni los más optimistas podían imaginar entonces que algún día casi triplicaría aquellas 14 circulaciones diarias con las que se estrenó. O que reduciría en 26 minutos el trayecto entre Madrid y Zaragoza que hizo en una hora y 45 minutos en su estrenó el AVE. O que el Madrid-Calatayud pasaría de hacerlo en 84 minutos a los 62 actuales, y entre las dos estaciones aragonesas, de los 36 minutos iniciales a los 24 actuales.

El tren de Alta Velocidad ha olocado a la capital aragonesa al nivel de las mejores en España en lo que respecta a oferta y a ocupación final.

Con todos estos cambios, el AVE también ha visto cómo las reivindicaciones desde Delicias han variado mucho, pasando de exigir la necesidad de bonos y denunciar el constante agravio con respecto a Madrid (y luego Barcelona) en el acceso a las plazas más baratas, a reclamar ahora un tren a las 7.00 horas que permita llegar a Madrid antes de las 8.30 horas, o con salida desde Atocha o Barcelona más tarde para exprimir más horas en los viajes de un día.

Incluso Aragón se atreve con su «necesidad» de contar con una segunda estación del AVE que ya estuvo en la agenda del Gobierno durante un tiempo y que fue tan ambicioso como efímero, ya que llegó a invertir más de un millón en unas obras que no sirvieron para nada. Ahora ha resucitado al calor de una conexión con Plaza y el aeropuerto que empieza a sumar apoyos.

El objetivo siempre ha sido intentar arañar más trenes de esos que hacen el Barcelona-Madrid sin parar para competir con el puente aéreo con el pretexto de que estos trenes no perderían los ocho minutos que invierten ahora para entrar en Delicias. Comercialmente, una quimera.

Pero aunque es el AVE de Renfe el que cumple 20 años en Zaragoza, para la ciudad son dos décadas de alta velocidad, que es lo que le ha costado tener no solo las 42 circulaciones diarias de AVE y Avlo con Madrid, Barcelona y Andalucía, sino 66 en total, con las 18 diarias de Iryo y las 6 de Ouigo, o que tiene trenes de doble composición, de los que mueven a más de mil viajeros en un solo viaje. Y promociones que dejan el billete en tren a Madrid más barato de lo que cuesta ir en bus a Huesca.