Entrevista | CONTRACORRIENTE La diseñadora gráfica acaba de lanzar su marca de souvenirs alternativos, Zaragoza Pintona

Ana Lapresta: "Los souvenirs de Zaragoza están un poco anclados al pasado"

Una imagen de Ana Lapresta, diseñadora gráfica y fundadora de Zaragoza Pintona

Una imagen de Ana Lapresta, diseñadora gráfica y fundadora de Zaragoza Pintona / SERVICIO ESPECIAL

Álvaro Jordán

Álvaro Jordán

Souvenirs, ese maravilloso recuerdo que denota, como una marca de guerra, los lugares que uno ha ido recorriendo en todo el mundo. Los hay de todos tipos: hogareños, imanes, hechos con materiales artesanos... Pero es cierto que algunos de ellos se quedan demasiado atrás con las expectativas de la gente, con lo que ellos esperan que debe ser un recuerdo en condiciones. Ya sea por la obsolescencia de contenido o por la necesidad de un nuevo nicho en el mercado, lo cierto es que la diseñadora gráfica Ana Lapresta (Zaragoza, 1988) ha venido para tratar de cambiar los parámetros del sector con su marca Zaragoza Pintona, un negocio de souvenirs alternativos que busca diferenciarse de los objetos de recuerdo a los que todo turista que visita la capital aragonesa se encuentra habituado. Una estrategia que viene marcada a través de nuevos diseños dinámicos, alejados de lo más tradicional, y que ya han dado el primer pisotón de aterrizaje, de que su marca está aquí y con más ambición que nunca.

¿En qué consiste Zaragoza Pintona?

Zaragoza Pintona es una marca que nace hace dos años, después de que me presentara al Concurso del Cartel Anunciador de las Fiestas del Pilar. Desgraciadamente, no gané pero sí que es cierto que me quedé muy satisfecha con los diseños que había presentado, por lo que quería darles juego de alguna forma. Durante esa etapa, viajé a varias ciudades del ámbito nacional y me daba cuenta de que sus souvenirs son muy distintos a los que estamos habituados a ver en Zaragoza. Consideré que la ciudad se había quedado anclada un poco en el pasado dentro de este sector y que el público ansiaba otro tipo de recuerdos turísticos. Es por ello que decidí enfocar mis diseños hacia un deseo de refrescar el nicho de los souvenirs en Zaragoza, a ofrecer esas alternativas. 

¿Y qué alternativas incluye su catálogo?

Por el momento, comercializo pines y varias postales. Lo que busco es sobre todo una sintetización de todas mis ideas visuales para que se entiendan bien. Busco productos coloridos y alternativos, que no proporcionen una perspectiva demasiado tradicionalista según quien lo lleve. Entre mis diseños más populares están los pines de la Virgen del Pilar, por supuesto, y el Morico. De hecho, guardo mucho cariño a estos dos porque ellos iniciaron todo. Fueron los primeros diseños que lancé al mercado en las Fiestas del Pilar del año pasado, cuando no tenía una marca como tal y solo buscaba hacer una probatina con esta idea. Como tuvieron buen recibimiento, estos últimos Pilares he decidido formalizar mi 'branding' con Zaragoza Pintona y muchos más diseños.

Zaragoza Pintona cuenta actualmente con alrededor de 15 diseños únicos entre sus varios pines, postales y estampas.

Zaragoza Pintona cuenta actualmente con alrededor de 15 diseños únicos entre sus distintos pines, postales y estampas. / SERVICIO ESPECIAL

¿No le da miedo que, por ello, su marca se quede estancada solo en el contexto de las Fiestas del Pilar?

El público siempre está dispuesto a celebrar Pilares, y no niego que eso ha beneficiado mucho las ventas de mi marca. Lo que empezaba con un par de personas pidiéndote cuatro pines al final se convertía en otros diez encargos más al correrse la voz sobre estos diseños. Pero obviamente no quiero que sea un símbolo estacional, sino atemporal. Quiero apostar por esta marca porque creo que puede funcionar, y a raíz de ahí estoy dándole más fuerza a mis postales. Son elementos sin tanta dependencia cronológica en ese sentido, que buscan contextualizar con un par de líneas de texto varios lugares de Zaragoza, como la Basílica del Pilar o el Puente de Piedra, sin dejar al turista solo con una imagen sin información.

¿Cómo describiría su desarrollo hasta este punto?

Ahora mismo estoy muy contenta. Lo que empezó con un par de imágenes de arte mudejar se ha convertido en una bola de nieve que va a más, y que tiene ya tres puntos de venta físicos: Shuave Shop, la papelería Piedra, Papel y Tijera y el Bar Gilda. Aunque esto solo acaba de comenzar, por supuesto. Pero me congratula ver cómo esa pasión que siento hacia el diseño gráfico va a más, va expandiéndose. Siempre he sido una enamorada de este campo, por los colores, las formas, las mezclas... La sensación que da ver el resultado final de algo que has creado es indescriptible. Ya me ocurrió con proyectos anteriores, como cuando empecé mi trayectoria profesional en Lefties o cuando trabajé en el diseño expositivo del Museo de Antropología Nacional.

Después de este primer asentamiento, ¿qué vendrá ahora?

El próximo 5 de noviembre estaré vendiendo mis diseños en el mercadillo del CreActiva, de Zaragoza Activa. Tampoco descarto ir preparando nuevas creaciones para primavera durante estos próximos meses, ya sean pines, postales o nuevas formas de 'merchandising'.