Las empresas de Aragón esperan crear 26.000 empleos en los próximos años: estos son los perfiles que necesitan (y no encuentran)

Todos los sectores acusan la falta de especialización, pero especialmente en carpintería, transporte y grúas

El mercado de trabajo exige a sus empleados una especialización mayor, que es una de las aptitudes mejor valoradas por las empresas

El mercado de trabajo exige a sus empleados una especialización mayor, que es una de las aptitudes mejor valoradas por las empresas / Laura Trives

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

La última Encuesta de Población Activa (EPA), publicada el pasado jueves, deja un gran sabor de boca en la economía aragonesa. Más de 5.500 nuevas contrataciones durante el verano y el paro que se queda en el 7,7%, con apenas 50.300 personas sin encontrar trabajo. Sin embargo, la patronal asegura que las empresas de la comunidad se enfrentan a 15.000 empleos de difícil cobertura. ¿Cómo se pueden conseguir?

«Las empresas aragonesas esperan crear en los próximos meses 26.000 nuevos empleos, pero es que 15.000 de ellos son de difícil cobertura», asegura el director de la CEOE en la comunidad, Jesús Arnau. Las estimaciones que tiene la patronal son distintas a las que el Ministerio de Trabajo publicó hace unos días sobre los trabajos en esta situación. Para el ministerio, los empleos más complicados de cubrir en todas las provincias están relacionados con la carpintería, la instalación eléctrica y la conducción de camiones y grúas. «Nuestra estimación está alejada de la publicada en el BOE y notamos que hay dificultades en todos los sectores, especialmente en el mundo rural», concreta Arnau. 

El director general de la patronal en Aragón solicita que estos análisis «bajen al detalle» y no se queden simplemente en reflejar los datos: «Hay que conocer las causas de por qué tenemos la mayor tasa de paro juvenil de Europa y saber cómo es el perfil de cada uno, para saber quién quiere trabajar». En la búsqueda de esos potenciales trabajadores, Arnau insiste en poner el foco en el campo aragonés, que nota que «falta disponibilidad y especialización».

En ese aspecto, la CEOE considera que el fallo nace del sistema educativo, «porque no se muestran algunas profesiones que podrían gustar a los alumnos, que descubrirían nuevas vocaciones». Un fallo que es «culpa de todos», según Arnau, por la «falta de comunicación». Estos fallos afectan, según la patronal, a los trabajos relacionados con la carpintería, la construcción o la hostelería. 

En Cepyme, las estimaciones huyen de una cifra concreta y prefieren separar por sectores. «Cada sector tiene sus propias necesidades y no pasa lo mismo en todos los sitios», asegura María Jesús Lorente, la presidenta de la organización. «Lo que nos encontramos es que hay problemas de cualificación, ya que muchas empresas requieren de ella y hoy no se encuentra», afirma tajante la representante de las pequeñas y medianas empresas aragonesas. 

La patronal insiste en conocer cómo son los trabajadores que engrosan las filas del paro 

«Hoy las compañías quieren que los trabajadores tengan unas mayores competencias aprendidas y muchas aptitudes», detalla Lorente, que cita la digitalización como uno de los aspectos que más tienen en cuenta los empresarios a la hora de la contratación. 

Sobre los más de 50.000 parados que Aragón aún tiene, la presidenta de Cepyme en la comunidad aboga, como el director de CEOE, por un análisis en profundidad, que vaya más allá del dato. «Es importante conocer el perfil de las personas que están en paro, para que a partir de ahí se pueda ver si les falta alguna habilidad que demandan las empresas y trabajar para solucionar el problema», concreta Lorente, que considera fundamental «adecuar la oferta a la demanda, porque las empresas quieren saber qué hay que hacer para conseguir esa reconversión».

En el otro lado de la balanza laboral, las cosas se ven de una forma similar, pero con muchos matices. Carmelo Asensio, secretario de Empleo y Formación Sindical de Comisiones Obreras, opina que la patronal «siempre pide más empleos, pero debemos asegurarnos de que ese trabajo es de calidad». «Para conseguir cubrir esos empleos, se necesita ajustar el tejido productivo a la formación y mejorar las condiciones y la calidad del propio trabajo», explica Asensio, que coincide en que los especialistas en carpintería, electricidad y albañilería son puestos de alta demanda.

Sin embargo, en UGT no están muy de acuerdo con esta catalogación que desde hace un tiempo utiliza hasta el propio Ministerio de Trabajo. «No compartimos el discurso de los trabajos de difícil ocupación, porque vemos que muchos pertenecen a categorías a las que se puede acceder con formación», explica Pura Huerta, secretaria de Formación y Empleo de UGT Aragón. «Lo importante es conseguir una educación flexible y que se adapte al mercado de trabajo», sigue Huerta, que critica que la patronal no mejora la situación laboral de sus trabajadores pese a la formación:«No puede ser que se quiera traer siempre a trabajadores extranjeros que no conocen la situación, por encima de los que llevan más tiempo, que sí saben cuáles son sus derechos». 

La nueva FP dual

La esperada mejora de la formación y especialización de los trabajadores se sustenta en la nueva FP dual, en la que las prácticas en las empresas vuelve a ser una de las partes más notables

En UGT piensan que es una herramienta «fantástica», que puede «acercar mucho más al estudiante a las empresas», aumentando las posibilidades de iniciar su carrera laboral. «Funciona muy bien, como el modelo del permiso de contratación, por el que una empresa se compromete a quedarse con un porcentaje de los alumnos formados con un contrato indefinido», explica Pura Huerta, que quiere que se dé «formación a esos más de 50.000 trabajadores, para que a través de políticas activas vuelvan al mercado laboral». 

«El INAEM debe ser capaz de detectar qué ciclos se quedan vacíos y cuáles no se están ofertando pero tienen demanda, para adecuarse al nuevo mercado de trabajo», comenta Carmelo Asensio. El representante de Comisiones Obreras lamenta que «no hay oferta pública» en algunos grados que «seguro» atraerían a alumnos que no se pueden permitir un centro privado. «En la educación está la base y la solución para este problema», concreta Asensio, que quiere que los trabajadores salgan preparados «para la nueva era de la economía del conocimiento». 

La aceleración de los trámites es una de las exigencias para conseguir que la FP mejore sus resultados

Arnau, de la CEOE, ve esta formación «cargada de trabas» y aspira a que mejore, «facilitando y ayudando a toda la gente y quitando regulación». El director general de la patronal en la comunidad quiere que «sean las empresas las que tomen la iniciativa en la generación de empleo». Para Lorente, de Cepyme, la FP dual debe mejorar porque «existe un desajuste enre el sistema educativo y la demanda que tienen las empresas», por lo que espera que esta formación se atreva a entrar en otros problemas, «como es la falta de especialización, el relevo generacional o la dispersión geográfica que afecta al desarrollo económico de todo Aragón».