PREMIOS A LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL DE PEDROLA

«Estamos tramitando una reserva de suelo industrial de 200 hectáreas»

Manuela Berges, alcaldesa de Pedrola, destaca el potencial industrial que tiene Pedrola y la Ribera Alta del Ebro.

Manuela Berges, alcaldesa de Pedrola, destaca el potencial industrial que tiene Pedrola y la Ribera Alta del Ebro. / Servicio Especial

El Periódico

En Pedrola fueron unos pioneros, se puede decir que visionarios, a la hora de reconocer, primero, y de aplicar, después, los principios de la responsabilidad social empresarial. El tiempo les ha dado la razón.

Evidentemente sí. Estamos ya en la séptima edición de estos premios, que creo que están consagrados y refrendado su éxito. El Gobierno de Aragón nos tomó el relevo en el ámbito de los premios de responsabilidad social, pero entendimos que debíamos seguir manteniéndolos también a nivel local y comarcal porque al final es un reconocimiento muy importante para las empresas de nuestro entorno que nos sirve para poner en valor la zona y nos permite trabajar junto con el tejido industrial y las asociaciones empresariales. Y también nos sirven para poner en valor proyectos que vuelven a resituar a la Comarca de la Ribera Alta del Ebro como un punto estratégico de la industria en Aragón.  

¿Qué es para ustedes la responsabilidad social?

 La responsabilidad social es aquello que da cobertura, fuerza e impulso a algo muy importante como es el capital humano. La responsabilidad social pone en valor el esfuerzo de las personas en sus trabajos, es el intentar hacer que la gente haga suyo los proyectos porque eso es garantía de viabilidad y éxito, y que esos proyectos, además, reviertan en su entorno. 

Pedrola tiene un sector empresarial fuerte vinculado principalmente a la automoción aunque en los últimos años se está diversificando hacia otros sectores como la economía circular. ¿Hay prevista la llegada o ampliación de alguna nueva empresa?

En la edición pasada se acababa de producir la llegada de Sphere que ha sido un revulsivo para nuestro polígono y está trabajando mucho y muy bien para atraer a distintas empresas. Y ahora mismo estamos pendientes de la llegada de Scanmetals que es también una empresa de economía circular, que trabaja con el aluminio y que está especialmente dirigida al coche eléctrico. Entiendo que esta empresa que es innovadora y de última generación también va a dar un valor añadido a la zona y va a contribuir a fijar esa visión que todo Aragón tiene de esta zona industrial.

 ¿Existe disponibilidad de suelo industrial para atraer nuevos proyectos?

No solo tenemos disponibilidad de suelo ahora, sino que además hemos hecho una modificación del Plan General de Ordenación Urbana con una reserva de suelo industrial de unas 200 hectáreas y este proceso está cerca de finalizar. Es cierto que es solo una reserva, pero también da opción a aquellas empresas que requieran grandes parcelas a que puedan desarrollar aquí su proyecto.  

Las comunicaciones también han mejorado con el desdoblamiento de la N-232 que era una reivindicación histórica. ¿Han percibido un mayor interés de empresas por ese hecho? 

Por supuesto. Esta era una reivindicación de toda la ribera porque esta vía era un goteo continuo de fallecimientos. Es el corredor que une Zaragoza con la cornisa cantábrica y el mediterráneo. Este desdoblamiento ha supuesto, en primer lugar, vidas, porque hemos dejado de contabilizar unos o dos fallecidos al trimestre. Y por la parte de las empresas y las plataformas logísticas, ha sido fundamental mejorar las entradas, las salidas, hemos ganado agilidad. Pero ahora nuestra mirada está ya puesta en otras direcciones. Estamos pensando en descarbonizar la zona, y de la mano de estas plataformas logísticas estamos miramos hacia el corredor de tren que unirá Algeciras y Zaragoza y poder contar en la zona con una terminal ferroviaria. Es lo que vamos a perseguir.

Encontrar mano de obra cualificada es un gran desafío para muchas empresas. Pedrola cuenta con instituto con distintos grados de FP de las ramas con más demanda en la zona y con el CIEM, un centro de impulso empresarial. 

A través precisamente también de la responsabilidad social se han impulsado distintas iniciativas con el instituto y las empresas para ir de la mano e ir acompasados para intentar cubrir las necesidades existentes. Bien es cierto que ahora está habiendo un volumen de demanda que es difícil de cubrir y, si finalmente se consolidan proyectos como el de la gigafactoria de baterías de Stellantis y alguno más que vendría aparejado, pues vamos a tener en un futuro problemas de mano de obra. Por ello, debemos empezar a pensar y a trabajar ya en como vamos a solucionar este problema, algo que hay que hacer entre administraciones y pensándolo muy bien porque hay que dar una respuesta a las empresas. 

¿Cuáles diría que son los retos que tiene el municipio por delante?

Precisamente, creo que el principal reto que tenemos a nivel industrial es ser capaces de dar respuesta a las demandas de las empresas. A las administraciones públicas nos cuesta seguir el ritmo de las empresas y debemos agilizar el tema de documentación, autorizaciones y ajustarnos al marco legal. No podemos perder de vista que tenemos por delante el gran reto del coche eléctrico, eso quiere decir baterías, electrificación, descarbonización… que son tecnologías nuevas y toda la legislación se ha de ir acompasando a este futuro que ya está aquí.