LA FUGA DE UNA EMPRESA A RUMANÍA

Protesta en Zaragoza: "Todos creíamos que nos íbamos a jubilar en Airtex"

La plantilla de la empresa que deslocalizará la producción para trasladarla a Rumanía sale a la calle arropada por amigos, extrabajadores y familiares al grito de "Airtex es maña, no se va de España"

Más de 200 personas se concentran en la Plaza de España de Zaragoza para tratar de frenar el ere extintivo de 96 empleos en una empresa altamente feminizada

"Yo siempre pensé que me iba a jubilar en Airtex. La empresa va bien, nosotros trabajábamos a gusto... Creo que todos lo pensábamos. Pero fíjate: nos mandan a la calle por nada más que el dinero". Es lo que le sale decir a Mar Sánchez mientras busca a sus tres hijos en mitad de la plaza de España. Uno lleva una pancarta: 'Airtex es maña, no se va de España'. Los otros dos la abrazan para tomarse una fotografía. Sánchez tiene 47 años y va a perder su empleo porque la multinacional Trico, propietaria de la empresa donde trabaja, ha decidido trasladar la producción a Rumanía. Toda una deslocalización. "No sé cómo explicárselo a los niños. Les vendemos que sean solidarios, que el dinero no es lo importante, pero ¿con qué cara les digo que el jefe de su madre la va a echar simplemente para ganar más dinero?".

Como Sánchez, un centenar de familias están afectadas por el ere planteado por la dirección de Airtex, una decisión que parece haber sido tomada a instancias de la multinacional Trico, que compró la compañía zaragozana (nacida como Talleres Larraz en 1935). Este sábado han salido a la calle para tratar de frenar el proceso. Entre 200 y 300 familiares, trabajadores, amigos y empleados jubilados han acudido a apoyar el grito de auxilio de la plantilla este sábado en la plaza de España de Zaragoza, la primera movilización que inaugura un calendario en el que subirá la temperatura la convocatoria de una huelga indefinida a partir del 11 de diciembre.

Mar Sánchez, junto a sus tres hijos y a Verónica Lascorz, este sábado en la protesta contra la deslocalización de Airtex.

Mar Sánchez, junto a sus tres hijos y a Verónica Lascorz, este sábado en la protesta contra la deslocalización de Airtex. / Miguel Ángel Gracia

No es un conflicto laboral al uso el que viven estos días los 130 trabajadores de la planta que ensambla bombas de agua y combustible para vehículos. "Es algo más: un sentimiento de pertenencia, de que esto lo habíamos levantado entre todos. Cuando me enteré fue como si se me hubiera muerto algo. Somos los números uno de Europa, habíamos heredado el conocimiento de décadas de trabajo", relata Miguel Toba, uno de los veteranos de la plantilla, que lleva 38 de sus 58 años trabajando en Airtex. Toba conversa con Ignacio Liñán, jubilado en 2019 y excompañero de filas. "Nadie se lo podía esperar. Es que no me lo creía. Cuando lo leí en el periódico empecé a llamar a todos los compañeros para intentar entender por qué han tomado esta decisión", explica Liñán.

En frenar la deslocalización andan ahora los trabajadores de Airtex, representados en el comité de empresa por CCOO y OSTA. Esta mañana han celebrado una asamblea previa a la movilización, justo antes de una reunión en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) que se celebrará el lunes con la dirección de la compañía. "Somos una empresa rentable, somos productivos y tenemos volumen de negocio. Nos ha sorprendido mucho la decisión de trasladar la producción a Rumanía. Estamos intentando revocar la decisión, para lo que hemos pedido ayuda institucional para frenar el ere y luchar para conseguir una salida digna para todos los compañeros", ha explicado la presidenta del comité de empresa, Verónica Lascorz.

"Somos una plantilla muy joven, con hijos, la mayoría somos mujeres... Nos quedamos muy desprotegidos", ha señalado la portavoz de la plantilla, que ha leído un comunicado para denunciar que "las razones esgrimidas por la empresa para justificar la deslocalización "se basan en falsedades". "La dirección ha decidido jugar con el empleo en Aragón. Hoy somos nosotros pero mañana serán otros. Una decisión tomada tan lejos de aquí no puede salirles gratis", ha aseverado.

Airtex, en efecto, presentó un expediente de regulación de empleo para extinguir 96 empleos de su fábrica de Plaza tras casi triplicar su beneficio neto en 2023 con respecto al año pasado hasta alcanzar un saldo positivo de 4,73 millones de euros frente a los 1,87 del curso anterior, según los datos publicados este sábado por este diario. La intención de la matriz de Airtex, el grupo Trico, integrado a su vez en la multinacional estadounidense First Brand Group, quiere trasladar la producción a una fábrica de reciente creación en Ploiesti (Rumanía), donde los costes de producción son presumiblemente más baratos.