regeneración urbana

Las obras para evitar que se desborde el Huerva en Zaragoza costarán 1,7 millones

El ayuntamiento va a construir un tanque de tormentas en los viejos viveros Sopesens

Con 859 m3, está preparado para riadas que se producen una vez cada diez años

Uno de los aliviaderos que hay distribuidos en varios puntos del río Huerva.

Uno de los aliviaderos que hay distribuidos en varios puntos del río Huerva. / AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

Carlota Gomar

Carlota Gomar

Será en el segundo semestre de este año cuando las máquinas comiencen las obras para reverdecer las riberas del Huerva a su paso por Zaragoza. Unos trabajos que incluirán la construcción de un tanque de tormentas que permitirá acumular 859 m3 en episodios de lluvias, evitando así que se inunde la cuenca y, lo que es más importante, que se viertan vertidos contaminantes al río, empeorando la calidad de las aguas. La obra, que se prolongará durante siete meses, costará 1,7 millones de euros y se acometerá en la primera fase, en la que se van a invertir 8 millones.

La transformación del Huerva se presenta como un gran proyecto de ciudad que recuerda a los años de la Expo de 2008. El ayuntamiento va a recuperar este corredor verde de 2,5 kilómetros de cauce fluvial para que los ciudadanos vuelvan a disfrutar de las riberas, como ya se hizo en su día con las del Ebro. El proyecto completo exige una inversión cercana a los 20 millones, de los que 5 se pagarán con las ayudas de los fondos europeos y el resto --la mayoría-- llegará desde el Gobierno de Aragón, que se ha comprometido a destinar hasta 20 millones.

La reconversión se divide en tres fases y tramos del río: el primero afecta al cauce entre el Parque Grande y la avenida Goya (antiguos viveros); desde donde se actuará en una segunda fase hasta la zona en la que el río desaparece bajo la Gran Vía; punto en el que desaparece el curso de agua en Miguel Servet hasta la desembocadura.

En la primera fase se procederá a recuperar el entorno. Se realizarán las labores más básicas, como la limpieza y la recogida de basuras de la ribera y el cauce del río y la retirada del mobiliario urbano y todos los elementos constructivos que desaparecerán de esta futura y gigantesca zona verde, como el pavimento de los antiguos viveros de Sopesens.

Será en este punto donde se creará el tanque de tormentas con capacidad para almacenar un repentino aguacero que consta de un gran vaso que se soterrará para evitar su impacto visual entre tanto verde. Un depósito que permitirá regular el alivio en la calle Marina Española, y acumular el agua sobrante evitando así posibles desbordamientos del río.

Según informan desde el área de Urbanismo e Infraestructura que dirige Víctor Serrano, el tanque se dimensionará para un volumen total de 859 m3. Se calcula que, una vez acabada la tormenta, se vaciará con la ayuda de un sistema de bombeo en unas cuatro horas de media a través del colector que dirija el agua acumulada a la Estación Depuradora de Aguas Residuales de La Cartuja.

Yendo al detalle. En una avenida ordinaria, que suele ocurrir cada dos años, el Huerva alcanza de media los 30 metros cúbicos por segundo, y el depósito que se va a construir tendrá capacidad para retener el agua excedente de una crecida extraordinaria, que se suele registrar cada diez años. Las consecuencias de las avenidas no son las únicas que se evitarán con este tanque, también se frenarán los vertidos.

El problema de las trombas de agua es que concentran mucha agua en poco tiempo, saturando el alcantarillado y los puntos de alivio, de manera que el agua contaminante que circula por la red de saneamiento puede acabar en el cauce, ya que no solo se liberan al río agua pluviales, también fecales. Para tratar de minimizar su impacto, el consistorio instala mallas de toallitas en estos puntos, de manera que se reduce la contaminación, al menos se frenan los sólidos. El tanque de tormentas podrá absorber este excedente evitando así que lleguen al Huerva.

Desde el área de Urbanismo explican que en este sector del Huerva hay siete aliviaderos, todos ellos provenientes de la margen derecha del cauce. El tanque de tormentas proyectadlo interceptará el agua que llega desde el conducto de alivio de Fray Luis Amigó y, una vez pase la tromba, la elevará a la red de aguas almacenadas para su tratamiento en la depuradora de La Cartuja.

Se da la circunstancia de que el 75% de la cuenca es impermeable, debido a las construcciones que hay en la zona, mientras que el 25% drena fuera del río. Se trata de las zonas verdes como los Pinares de Venecia o el Parque José Antonio Labordeta.

El tanque incluirá sistemas de captación, almacenamiento y envío de datos en tiempo real (SCADA) que permitan la gestión de las instalaciones descritas en los episodios de lluvia y su integración en la red que desde la Entidad de Saneamiento municipal Ecociudad Zaragoza se está desarrollando.

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