Reformar el túnel de Goya y un apeadero en La Torre Outlet: la futura línea Canfranc-Pau obliga a repensar la red ferroviaria de Zaragoza

El Gobierno de España empieza a pensar en la red ferroviaria de Zaragoza del futuro y se ha puesto manos a la obra para definir qué hacer, cuánto costaría y cuándo podría estar operativo con la mirada puesta en la reapertura de la línea Canfranc-Pau, que todavía no tiene fecha de estreno. Pero el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible se ha lanzado a dibujar esa foto fija de todo lo que habría que hacer, que es mucho en el caso de la capital aragonesa y todas las conexiones con la estación de Delicias, epicentro del nodo de comunicaciones para viajeros que se va a crear.

Se espera un aumento del tráfico "considerable", asegura el ministerio, y eso pondrá de manifiesto algunas de las deficiencias más importantes que arrastra la ciudad, con especial interés el paso por el túnel de Goya, que conecta la estación de Miraflores con la de Delicias y que se plantea como una actuación principal. Y de paso estudiar y analizar otros corredores ferroviarios exteriores, como la futura conexión para mercancías de Delicias y la Plataforma Logística de Plaza o el posible apeadero junto al centro comercial de La Torre Outlet, que ya se pidió desde la propiedad antes de la construcción y que quedó varado porque nadie quería asumir esa inversión millonaria. Ahora se concretará cuánto costaría hacerlo en el eje ferroviario que conecta Delicias con las estaciones de Utebo y Casetas en dirección a Navarra.

Lo más inmediato ha sido sacar a concurso público este análisis bajo el epígrafe 'Estudio funcional de la remodelación de la red arterial ferroviaria de Zaragoza y su adaptación a las circulaciones de la línea ZaragozaCanfranc-Pau', un contrato valorado en 720.000 euros más IVA (871.200 con el IVA incluido) al que las empresas interesadas ya pueden presentar oferta hasta el próximo 20 de febrero. La adjudicación podría producirse a lo largo del primer semestre del año y, en ese momento, dispondrían de 14 meses de plazo máximo de ejecución, de manera que las conclusiones del mismo podrían estar durante el segundo semestre de 2025.

¿Qué se quiere estudiar exactamente? El objeto del estudio es "identificar la problemática existente en la red arterial ferroviaria (RAF) de Zaragoza y de la que pudiera generarse a futuro como consecuencia de los tráficos y de las actuaciones previstas en ese entorno, así como llevar a cabo un análisis de las distintas posibilidades de actuación en la red arterial que contribuyan a paliar los problemas detectados y estimar la inversión económica y la programación temporal que esas actuaciones llevarían asociadas", explica el pliego de condiciones.

Dentro de este objetivo, se señala que "se prestará especial atención al tramo ferroviario urbano de Zaragoza que discurre en túnel, por ser uno de los tramos de mayor tráfico de la red ferroviaria española y con mayor potencial de crecimiento". En este aspecto, "habrá de considerar el incremento previsto en las circulaciones de viajeros derivadas de la reapertura de la línea Zaragoza-Canfranc-Pau, así como la necesidad y las posibilidades de que esos tráficos puedan efectuar parada en otras estaciones entre Miraflores y Delicias". Una problemática que podría repercutir "en todas las líneas ferroviarias que confluyen en el entorno de Zaragoza y sus distintos horizontes temporales de implantación".

Para esta actuación se obtuvieron fondos europeos en la convocatoria 2022 de ayudas del Mecanismo Conectar Europa, "nueva financiación para el desarrollo de acciones preparatorias conjuntas para la reapertura de la línea ferroviaria Zaragoza-Canfranc-Pau entre Francia y España, que da continuidad a las dos anteriores obtenidas en 2016 y 2019". En ellas participan como socios los ministerios español y francés encargados del transporte en los dos países, así como las regiones de Aragón y de Nueva Aquitania, además del gestor ferroviario español, Adif. Este nuevo proyecto, titulado 'PCZ 2022: Bridging the cross border missing link between FR & SP: Pau-Canfranc-Zaragoza', incluye este estudio de la red ferroviaria de Zaragoza para el nuevo tráfico de pasajeros y mercancías hacia y desde la frontera.

Los trabajos a realizar con el contrato en licitación consisten en el "análisis de las distintas posibilidades de actuación que contribuya a paliar los problemas detectados, así como la estimación de la inversión económica y la programación temporal que esas actuaciones llevarían asociadas". Estos trabajos de estudio se habrán de desarrollar en tres fases.

La primera fase, el diagnóstico de la red

La primera, o Fase A, consistirá en la "identificación de la problemática actual y futura", en "todas las instalaciones e infraestructuras ferroviarias existentes en la red arterial ferroviaria (RAF) de Zaragoza, tanto de la red lineal como de la nodal (estaciones y apeaderos)". Se describirán también las circulaciones ferroviarias actuales por cada tramo, "diferenciadas por tipologías de servicios (cercanías, media distancia, larga distancia y mercancías)", así como "establecer los orígenes/destino y los horarios de los trenes y se elaborarán las mallas de explotación correspondientes a cada tramo".

También "se determinará la demanda de viajeros existente en cada tramo de la RAF" y se "determinará el grado de ocupación de cada tipología de tren". Con esta toma de datos, "se realizará un análisis de los puntos y tramos de la red que presentan mayores dificultades para su explotación y de aquellos con mayores riesgos de saturación". En este sentudo, destaca el pliego, "se prestará especial atención al análisis de la problemática actual en el tramo comprendido entre las estaciones de Cabañas de Ebro y Miraflores y en concreto del tramo urbano de Zaragoza que discurre en túnel, en el que se analizará la problemática derivada de los anchos de vía existentes, de los volúmenes de tráficos que absorbe y del gálibo disponible".

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Posteriormente se habrá de realizar una prognosis a futuro de los tráficos actuales, teniendo en cuenta los posibles incrementos de tráficos derivados de las nuevas actuaciones previstas en los distintos estudios y proyectos realizados o en redacción en el entorno de la RAF. Y, en base a ello, se hará un análisis de los puntos "en los que es previsible que no se puedan absorber las circulaciones previstas, así como un análisis de los puntos y tramos que puedan presentar mayor riesgo de ver comprometidas las circulaciones futuras", añade.

La fase B, estudio de las alternativas

La segunda, o Fase B, tratará de hacer un planteamiento de alternativas. En primer lugar, explican los pliegos del contrato, "se procederá a recopilar toda la información disponible del entorno, geología y geotecnia, hidrogeología, planeamiento urbanístico y usos del suelo, socioeconomía y las diferentes variables ambientales, así como todos aquellos datos que caractericen el territorio y puedan ser de importancia para la generación de alternativas". Se trata de elaborar "un análisis exhaustivo de la información disponible en los estudios informativos y los proyectos constructivos ya redactados en el ámbito de la RAF".

"Una vez identificadas las necesidades de actuación y las condiciones de contorno, se procederá a definir las distintas alternativas funcionales de actuación que traten de paliar los problemas detectados", expone el pliego del contrato del ministerio. Estas alternativas "pueden abarcar desde la modificación de las líneas existentes y sus conexiones, hasta el diseño de nuevas líneas ferroviarias especializadas para separar distintos tipos de tráficos". Y, entre las distintas posibilidades de actuación, "se incluirá el posible cambio a ancho estándar europeo y/o la implantación total o parcial del ancho mixto de la vías del corredor de Utebo, incluido el tramo urbano de Zaragoza que discurre en túnel".

Dentro de este trabajo, también se incluye el "análisis de la posible implantación de un nuevo apeadero en el corredor de Utebo en el entorno del centro comercial La Torre Outlet, valorándose su influencia en la explotación de los tráficos ferroviarios y su posible ubicación". Una antigua demanda de los promotores de este centro comercial en las antiguas instalaciones de Pikolin que nunca vio la luz y que ahora renace para hacer "un análisis de cada una de las alternativas consideradas atendiendo a su funcionalidad ferroviaria, la accesibilidad de las estaciones, las características geológicogeotécnicas del terreno, la problemática constructiva, las afecciones ambientales y urbanísticas que implican, las edificaciones a las que afectan y el coste aproximado".

La Fase C, la selección de los proyectos

Una vez analizadas las distintas alternativas de actuación, se establecerán los criterios de selección en la Fase C, la tercera. "El grado de detalle de las alternativas estudiadas será el mismo que el de un estudio informativo, salvo en aquellos puntos relacionados con la tramitación de ese tipo de estudios. Se llevará a cabo la valoración económica de las alternativas y la selección de las que resulten más convenientes para el interés general", explican los pliegos del contrato del ministerio.

"Se acompañarán los trabajos de un estudio de rentabilidad socioeconómica de las actuaciones estudiadas que sean viables técnicamente", añade la licitación actual, que también marca la necesidad de establecer "la programación a lo largo del tiempo de las actuaciones propuestas y se hará una propuesta con la identificación de los estudios, estudios informativos y/o proyectos constructivos que podrían ser necesarios para acometer las actuaciones propuestas en el presente estudio funcional".

Son pasos decisivos para redefinir el mapa ferroviario de Zaragoza y su entorno que pueden poner fin al embudo actual que representa el túnel de Goya o explorar nuevos servicios o apeaderos que den respuesta a una demanda latente o venidera. Y que parte de la línea de Canfranc-Pau, que tiene en Zaragoza una pieza clave para su desarrollo y explotación.

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