El Gobierno de Aragón apuesta por "potenciar" la arcilla de Teruel como motor económico

La directora de Energía y Minas, Yolanda Vallés, apuesta por potenciar un sector que ya genera 600 empleos

Una maquina excavadora en la mina de arcilla que Vesco Clays Spain ha puesto en marcha en Berge.

Una maquina excavadora en la mina de arcilla que Vesco Clays Spain ha puesto en marcha en Berge. / EL PERIÓDICO

«La actividad minera está renaciendo en Teruel con las arcillas». Así lo aseguró este lunes la directora general de Energía y Minas del Gobierno de Aragón, la alcañizana Yolanda Vallés, durante su primera comparecencia desde que accedió al cargo en la comisión de Economía del Parlamento autonómico. La provincia se vio «muy afectada», recordó, quedó muy tocada por el fin del carbón, hace ya cinco años, pero la explotación de esta roca sedimentaria está volviendo a revitalizar este sector.

El Gobierno de Aragón recibió el pasado año 22 nuevos expedientes de solicitud de derechos mineros o traspaso de los existentes, especialmente del carbón, debido a que geológicamente está «íntimamente» unido a la arcilla en Teruel. La explotación de esta materia prima cuenta actualmente con 600 trabajadores de forma directa y produce 2,5 toneladas.

«Teruel es en estos momentos líder nacional en la producción de arcilla», recalcó Vallés, que explicó que el sector de la provincia se ha visto «en cierta medida» favorecido por la guerra de Ucrania al ser este uno de los principales productores y exportadores de esta materia prima.

El ejemplo del yeso

Aunque consideró que se trata de un producto con «poco valor económico» ni cuenta con una «elevada consideración» desde el punto de vista estratégico, la directora general subrayó que es «elemental y fundamental» para un determinado sector industrial. Por ello, abogó por «potenciarlo».

En este sentido, recordó lo que ocurre con el sector del yeso, que aunque solo genera 250 empleos directos en su extracción, supera los 800 trabajadores en su transformación y fabricación. «Por tanto, es una de las actividades que debe ser objeto de impulso y apoyo por parte de la comunidad autónoma», concluyó.

Por otra parte, Vallés apostó por una «cierta adaptación» de la regulación minera, que se rige por una ley de 1977, para «hacerla más ágil» y «beneficiar a todos los actores».

Sobre este asunto, el diputado de IU, Álvaro Sanz, pidió un «refuerzo» en los protocolos de restauración ambiental de las explotaciones para no repetir los «errores» del pasado, y advirtió sobre los riesgos del «extractivismo minero».