Preparación del próximo curso escolar

¿Qué está pasando con el proceso de escolarización en Aragón?

Las alegaciones al decreto marcan los tiempos y llevan a abril el inicio del procedimiento 

La zona única y las ratios, las principales dudas de la comunidad educativa

Un grupo de niños acude el primer día de clase al colegio El Espartidero, en una imagen de archivo.

Un grupo de niños acude el primer día de clase al colegio El Espartidero, en una imagen de archivo. / JAIME GALINDO

Eva García

Eva García

La excelencia, la equidad y la libertad de elección fueron las tres expresiones que el presidente de Aragón, Jorge Azcón, repitió como un mantra al inicio del curso escolar 2023-24, cuya organización correspondió todavía al Ejecutivo socialista saliente. El próximo ya tiene la marca del Gobierno PP-Vox. La consejera de Educación, Claudia Pérez Forniés, ya avanzó en septiembre las líneas maestras de su consejería, donde también repitió las palabras calidad, equidad y libertad. También entonces habló de la puesta en marcha de la revisión de las ratios y de la zona de escolarización única, una idea que Dolores Serrat ya quiso poner en marcha en 2011 bajo el Gobierno de Luisa Fernanda Rudi, aunque se fue posponiendo y finalmente se desechó la idea, hasta ahora. Este es uno de los aspectos que ha provocado más rechazo en la comunidad educativa; pero no el único. Aquí, se desgranan alguno de los aspectos más controvertidos, tanto, que el número de alegaciones (más de 600) ha hecho que el análisis y la valoración retrase el proceso de escolarización hasta abril. Tienen que analizarlo después los servicios jurídicos y el consejo consultivo de Aragón.

¿Qué novedades incluye el nuevo decreto?

La zona de escolarización única es una de las principales novedades del nuevo decreto, pero no el único. Por primera vez, se ha ampliado el ámbito objetivo del decreto incluyendo el primer ciclo de educación infantil. Se incorporan al sistema de escolarización las Escuelas de Educación Infantil de titularidad del Gobierno de Aragón. Y desaparece el proceso la Formación Profesional porque cuenta con singularidades, Se amplía la posibilidad de aplicar el criterio de escolarización conjunta y simultánea de los hermanos en la Enseñanza Secundaria Obligatoria y se crean Unidades de Escolarización para garantizar la correcta aplicación de la norma durante todo el proceso. Otra de las novedades es que se adelanta al primer cuatrimestre los procedimientos de escolarización no universitaria, y se establecerá el calendario de las fases sucesivas. Esto supone añadir dificultades para solicitar plaza sobre todo en la ESOy Bachillerato, ya que se desconoce el resultado de la evaluación final. 

¿En qué consiste la zona única de escolarización?

Se considera cada municipio aragonés como un territorio único en el que se sitúan todos los centros, según explica el borrador. Hasta ahora había 8 en Zaragoza, que se convierten en uno. También será uno en Huesca y en Teruel. Esto supone que las familias pueden pedir plaza en cualquier centro educativo del municipio. Esta modificación, dice el borrador, amplía el «concepto de libertad del centro». Incorpora el criterio de proximidad lineal domiciliaria que se baremará ponderando la proximidad lineal entre el domicilio familiar o laboral y el oficial del colegio. Eso, según la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de la Escuela Pública (Fapar), limita el acceso real algunos centros. Además, hay barrios periféricos que actualmente están en zona y tienen más opciones que las de su reducido municipio, por ejemplo Pastriz o Villamayor. Actualmente, el 97% de las familias accede al centro elegido en primer lugar.

¿Existe también en otras comunidades?

Sí. Madrid fue la primera que la promovió ya hace una década, lo que la ha enfrentado con el Ministerio de Educación, pero se ha mantenido. Además de Aragón, también la quiere recuperar La Rioja, ambas gobernadas por el Partido Popular PP.

¿Por qué podría perjudicar a la escuela pública?

Las familias de la escuela pública y los sindicatos así lo consideran, ya que provocaría una distribución desequilibrada del alumnado, así como desarraigo, ya que las zonas de escolarización favorecen la vecindad y la heterogeneidad del alumnado. Además, consideran que el decreto se abre a concertar plazas de 0 a 3 años en lugar de nuevas y públicas o la ampliación de aulas de 2 años que se ha venido haciendo hasta la fecha. Los centros públicos podrían perder vías por falta de alumnado mientras que en otros, concertados en su mayoría, podrían ganarlas. Para los alumnos que se matriculen fuera de plazo, es decir, aquellos que llegan con carencias formativas o necesidades diversas irán a centros con plazas vacantes, lo que puede suponer la creación de guetos. La consejera de Educación, Claudia Pérez Forniés, señaló que con «los datos en la mesa» se verá que «va encaminado a todo lo contrario».

¿Cómo se realizará la baremación?

La baremación se tiene en cuenta cuando un centro tiene más solicitudes que plazas. De momento, el borrador no marca la puntuación, sino que lo hará la norma anual, todavía sin publicar y que no pasará por ningún proceso de información pública. No se incluye en el decreto, aseguró la consejera de Educación recientemente porque son «más amplios que la norma». Según la nacional será fundamentalmente la proximidad, pero habrá «más». De momento el borrador incluye la existencia de hermanos en el centro, proximidad del domicilio familiar o del lugar del trabajo, discapacidad, condición de familia numerosa, monoparental, entre otros.

¿Se mantiene el número de alumnos por aula?

Sí. Un máximo de 8 alumnos en el primer curso, 13 en el segundo y 18 en el tercero del primer ciclo de Educación Infantil; 22 en el segundo ciclo de Infantil y Primaria; 6 en Infantil-Educación especial; 12 en transición a la vida adulta de educación especial; 27 en la ESO y 30 en Bachillerato. El decreto marca que se podrá autorizar un incremento del 10% para atender necesidades inmediatas o por movilidad forzosa. CSIF critica que no se den a conocer las denominadas necesidades inmediatas. No se requerirá autorización, señala el borrador, en el caso de que se supere por la existencia de alumnado repetidor. Este es un caballo de batalla para los sindicatos, que siempre han abogado por su disminución.CCOO presentó recientemente un informe en el que, analizando el descenso de natalidad, proponía repartir el número de niños por los centros de la zona de escolarización, lo que haría bajar las ratios. Además, señala necesario guardar esas plazas para posibles repetidores sin ampliar el número de alumnos por aula, un hecho que afectaría sobre todo a las grandes ciudades

¿Afectará al alumnado con necesidades?

El alumnado con necesidades de apoyo educativo únicamente accederá a las plazas reservadas con este fin, aunque las familias señalan que desaparecerá una distribución equilibrada, sobre todo porque no se contempla la reserva de plazas fuera de plazo como sí aparece en el decreto actual. En el caso de necesidades educativas especiales se asegurará su inclusión y tendrán plaza en centros preferentes.

Unos plazos que todavía están por conocer

En el curso 2023-24, un total de 8.736 niños asistieron al colegio por primera vez (fueron más de 156.000 los que estudiaban Infantil, Primaria y Secundaria), un número que va a la baja cada año debido a la caída de la natalidad. La escolarización es uno de los aspectos que cada año preocupa más a las familias porque no solo se elige el lugar en el que aprenderán sus hijos, si no porque también es el sitio en el que se forjan las máximas amistades.

El número de alegaciones (más de 600) presentadas por parte de la comunidad educativa al borrador del nuevo decreto de escolarización y su posterior estudio y análisis va a llevar a que el proceso comience en abril. Teniendo en cuenta que Semana Santa se celebra del 28 al 31 de marzo y que este año las vacaciones escolares tienen lugar una semana después, no será, por lo menos, hasta el 8 de abril, lunes.

La consejera de Educación, Claudia Pérez, no quiso hablar hace unos días de retraso, pero sí señaló que se necesita «más tiempo» para llevarlo acabo. Una vez analizado el documento, desde la Consejería de Educación del Gobierno de Aragón se realizará una memoria que llegará a los servicios jurídicos. Posteriormente, el Consejo Consultivo de Aragón hará lo propio, de ahí que el tiempo se esté alargando. De momento, no hay plazos porque la aprobación del decreto implica un proceso administrativo que no es inmediato, por lo que todavía se desconocen las fechas concretas. En los últimos años, la escolarización en Aragón ha ido variando entre marzo y abril, aunque el primero ha sido mayoritario. Así en el 23-24, en el 20-21 y en el 19-20 fueron en marzo; mientras que en el 21-22 fue en abril, al igual que en el 18-19.

En el caso del año pasado, el proceso dio su inicio en marzo. El primer paso fue la publicación de la oferta inicial, es decir el número de plazas ofertadas. A continuación, del 10 al 16 de marzo, fueron las familias las que presentaron las solicitudes al colegio elegido en primer lugar. Después fue la baremación y la publicación de listas de solicitudes, a lo que se une un periodo de reclamación y la adjudicación de un número aleatorio en el caso de que exista más demanda que oferta. Un sorteo dirime los empates, para continuar con la publicación provisional de admitidos y, tras las reclamaciones, la definitiva. Este proceso se alarga más de un mes.