Las renovables amplían sus horizontes en Aragón

Ante un panorama cada vez más involucrado en la lucha contra el cambio climático y la descarbonización, las empresas del sector energético buscan nuevos modelos de consumo sostenible que permitan mayores beneficios con un menor impacto. De todo ello, así como de los retos y tendencias de futuro se habló en el desayuno informativo organizado por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN  

La gerente de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN junto a los participantes María Vicente, Yolanda Vallés, José Ignacio Lallana, Jesús Alijarde, David Blázquez y el redactor Jorge Heras.

La gerente de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN junto a los participantes María Vicente, Yolanda Vallés, José Ignacio Lallana, Jesús Alijarde, David Blázquez y el redactor Jorge Heras. / Jaime Galindo

Álvaro Jordán

Aragón se ha convertido en un referente en el ámbito de las energías renovables en España. Desde el año 2019, han proliferado en el territorio aragonés las instalaciones eólicas y fotovoltaicas. Así, por ejemplo, la comunidad cuenta en la actualidad con 199 parque eólicos que suman un total de 2.916 turbinas y que suponen una potencia instalada de 5.242  megavatios; así como un total de 3.427.000 paneles solares repartidos entre 1.931 instalaciones diferentes. Estas últimas suman una potencia de 2.408 megavatios. De hecho, Aragón es la segunda comunidad para producir energía con el viento, tras Castilla y León; mientras que es el cuarto mayor productor de energía solar, siendo esta última la renovable que más está creciendo. 

Con estas cifras tan alentadoras, la comunidad aragonesa tiene ante sí un horizonte repleto de oportunidades. Sin embargo, el futuro apremia, y cada vez es más necesaria que nunca una regulación, una concienciación y unas medidas que permitan desarrollar todas las potencialidades del sector energético para avanzar en la descarbonización y la sostenibilidad de la sociedad en todos sus ámbitos. 

Es por eso que EL PERIÓDICO DE ARAGÓN organizó el pasado lunes 26 de febrero un foro informativo con un conjunto de profesionales del sector, cuyos trabajos y áreas de conocimiento abarcaban desde consultoras medioambientales, a empresas del sector energético, grandes consumidores de electricidad o el área administrativa del Gobierno de Aragón. Los ponentes, quienes pudieron reflexionar sobre temas como los retos de futuro, los nuevos modelos de consumo y la necesidad de una energía cien por cien limpia, fueron Yolanda Vallés, directora general de Energía y Minas del Gobierno de Aragón; José Ignacio Lallana, delegado regional nordeste en Redeia; Jesús Alijarde, director general de Ibersyd; María Vicente, directora de proyectos eólicos en Forestalia y David Blázquez, responsable de Relaciones Institucionales de Infraestructura de Amazon Web Services (AWS) en España y Portugal. 

Los ponentes reflexionaron sobre sobre los posibles retos de futuro, los nuevos modelos de consumo y la necesidad de una energía limpia.

Los ponentes reflexionaron sobre sobre los posibles retos de futuro, los nuevos modelos de consumo y la necesidad de una energía limpia. / JAIME GALINDO

El redactor encargado de moderar el foro, Jorge Heras, arrancó la conversación señalando el gran peso que Aragón ocupaba en el sector energético, pero expuso que había que dejar claro el rumbo que la comunidad debía tomar. En este sentido, Yolanda Vallés indicó que Aragón se encuentra «en un momento en que ha de gestionar toda la inversión que se ha propuesto para el futuro. Tenemos 7,1 gigavatios de energías renovables de potencia, que ha supuesto un incremento de casi 800 megavatios con respecto a las estadísticas de finales del año 2022. Si esto lo sumamos a una serie de instalaciones ya montadas, todo ello supone un importante activo de inversión en la comunidad». 

Según la directora general de Energía y Minas, la clave se encuentra en «saber orientar el propio consumo renovable a través de tres vertientes: seguir garantizando las inversiones energéticas que van llegando a Aragón, asegurar que el consumo genere una energía suficiente como para crear empleo y riqueza y mantener un nivel de organización a través del almacenamiento y autoconsumo de los ciudadanos, y las empresas como elemento competitivo». 

Estas fueron unas declaraciones que complementó José Ignacio Lallana (Redeia) asegurando que «Aragón va muy lanzado hacia las energías renovables. Pero no basta solo con producirlas, sino que es necesario consumirlas con un modelo de consumo que realmente funcione. Debe haber demanda. Por el momento, los datos están siendo positivos, el último año se instalaron casi 750 megavatios de energía renovable en la comunidad, aproximadamente 550 de fotovoltaica y 200 de eólica. El siguiente paso será formalizar el consumo». En esta nueva vertiente estratégica, también surgieron sobre la mesa los distintos roles que cada entidad podría jugar en los próximos años. En el caso de la promotora energética independiente Forestalia, desde 2021 llevan apostando por un proyecto de escala, que permita transportar energía a través de grandes distancias

"No basta solo con producir energías renovables, hay que generar la demanda que las consuma"

José Ignacio Lallana

— Delegado regional nordeste en Redeia

Como remarcó María Vicente, su directora de proyectos eólicos, «este es un proyecto que busca acompasar la demanda de las siguientes generaciones. Pero para esto necesitamos redes de consumo y producción, y creo que Forestalia puede cubrir esa demanda, esa necesidad de externalizar este sistema energético para dotar de energía renovable a altos consumos industriales». 

Los ponentes tenían claro el modelo de consumo, y la necesidad de cubrir una demanda. ¿Pero cuáles son los retos a afrontar para poder alcanzar esa metodología de servicios? 

José Ignacio Lallana, delegado regional nordeste en Redeia.

José Ignacio Lallana afirmó que el consumo energético es un reto que les motiva en el proceso. / JAIME GALINDO

Electrificar el futuro

Según dejó claro Jesús Alijarde (Ibersyd), para hablar de futuro primero hay que hablar de presente y, para él, el presente es el proceso de descarbonización. Una iniciativa que Europa lleva años desarrollando en pos de la sostenibilidad. «La electrificación de Aragón es necesaria para la descarbonización. Según los datos del Boletín de la Coyuntura Aragonesa en el año 2022, Aragón contaba con 58 teravatios-hora y un 38% de energía primaria renovable; y 45 teravatios-hora y un 35% de energía final renovable. Si comparamos a Aragón con otras comunidades autónomas, estamos bien, pero no podermos perder de vista este objetivo porque la potencia no es igual a la energía, sino que debe haber un concepto de utilidad». 

Para el director general de Ibersyd, esa utilidad pasa por reducir la brecha de distancia entre la potencia instalada en el territorio y la energía consumida. «Según cómo están las cosas actualmente, tenemos en tramitación con acceso y concesión de instalación un total de 19 gigavatios. Pero necesitamos multiplicar por cuatro la potencia instalada, generada y consumida en Aragón, y destinarla a esos nuevos consumos que marcarán la diferencia en el futuro, como los centros de datos, servidores de Internet, bitcoins o Blockchain, entre otros. Es decir, habría que construir esos 19 gigavatios y añadir un 40% más si quisiéramos llegar al objetivo deseado». 

El rol de Amazon

«Los centros de datos son el futuro, desde luego», comentó el moderador Jorge Heras mientras entraba en el debate David Blázquez: «En efecto. El acceso a la energía por los datos y las renovables es un elemento crítico en Amazon Web Services, y estamos muy mentalizados con ello dado nuestro compromiso contra el cambio climático», afirmó el responsable de Amazon Web Services. Es necesario recordar que, desde el año 2019, Amazon se unió a The Climate Pledge con el objetivo de alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono para el año 2040, 10 años antes del acuerdo de París. Además, la compañía trabaja en operar todo su negocio global con energía 100% renovable para 2030. «A ese pacto se sumaron más de 400 compañías y estamos en camino de operar con energía 100% renovable cinco años antes, en 2025», aseguró David Blázquez, mientras definía el proceso de crear energía renovable en Aragón como «un lujo por las condiciones, porque coinciden exactamente con lo que buscamos en España, que es estabilidad y calidad. Estamos comprometidos al máximo con este territorio, puesto que en España ya contamos con 67 proyectos de energía y una capacidad de generación de 2,4 gigavatios. Estamos volcados con esto porque poder decir que tus centros de datos funcionan a base de energía sostenible y renovable es un orgullo». 

David Blázquez

David Blázquez se mostró de acuerdo en la importancia de los centros de datos para el acceso a la energía. / JAIME GALINDO

No obstante, a pesar de las grandes apuestas de todas las entidades por la sostenibilidad. ¿Cuáles son las probabilidades de generar suficiente riqueza a largo plazo? Para Yolanda Vallés, las probabilidades eran altas y, aunque definió la generación de energía actual como «copada», sí avanzó que existen dos posibles circunstancias que permitirían mejorar la oferta de la energía renovable: «La clave debe estar en representar un potencial de autoconsumo que cuente con proximidad y cercanía hasta las empresas y los habitantes de Aragón. Asimismo, debe tener una competitividad que atraiga más empresas al proyecto y, por lo tanto, más inversiones». 

Forestalia compartió también esa perspectiva. Para María Vicente, «la energía renovable es un factor claro de competitividad. Al final, una generación renovable realizada en condiciones puede implicar un ahorro de euros por megavatio para el cliente y las empresas. Se trata de aplicar autonomía y descarbonización a un precio asentado o reducido. Es una oportunidad histórica». «Pero, para ello, Aragón se lo tiene que creer. Aragón se tiene que ver a sí misma como una comunidad capaz de muchas cosas», replicó David Blázquez. 

"Aragón se tiene que creer su potencial, se tiene que ver capaz de hacer muchísima cosas"

David Blázquez

— Responsable de Relaciones Institucionales de Infraestructura de Amazon Web Services en España y Portugal

Sin embargo, no todos los aragoneses son asertivos a este cambio de modelo. Para algunos existe el miedo y la incertidumbre de las posibles fallas en las generaciones de energía y suministros, sobre todo de cara a los territorios rurales más inconexos o con menos recursos. 

"La energía renovable puede ser un factor clave para la competitividad industrial en Aragón"

María Vicente

— Directora de proyectos eólicos en Forestalia

María Vicente

María Vicente afirmó que las renovables suponen mucho más beneficios que afecciones. / JAIME GALINDO

Miedo al cambio

Ante este hecho, José Ignacio Lallana refrendó la perspectiva de David Blázquez debatiendo los prejuicios que sufría el modelo de autoconsumo : «El autoconsumo no significa desconectarse de una red. Al revés, un suministro eléctrico implica una seguridad de conexión a red por parte del usuario. Ahora más que nunca este modelo es necesario para poder aportar energía sin importar las condiciones. Los parques eólicos y fotovoltaicos son importantes, sí, ¿pero qué pasa cuando no hay suficiente viento o luz? Para eso estamos nosotros, para poder aportar energía en todo momento. Hay capacidad de sobra para todo tipo de redes», comentó el delegado nordeste de Redeia. 

«Hay que pensar que un incremento del autoconsumo puede provocar una reducción del consumo eléctrico a través de las comercializadoras. Hay que considerar ese equilibrio, este modelo puede generar competitividad pero la red de distribución puede disminuir en uso y actuación. Entiendo que algunas personas puedan sentir este cambio como un ataque a algunos territorios. Por lo que antes de actuar, creo que primero hay que concienciar de que los territorios pueden verse beneficiados a través de estos cambios en los parques energéticos», reflexionó Yolanda Vallés.

"Antes de actuar debemos concienciar al territorio de estos cambios energéticos"

Yolanda Vallés

— Directora general de Energía y Minas del Gobierno de Aragón

Beneficios de la sostenibilidad

Jesús Alijarde quiso complementar las declaraciones de Vallés haciendo hincapié en el estudio macroeconómico de la Comisión de Sostenibilidad del Clúster de la Energía en Aragón, que aborda el efecto de las energías renovables en el territorio aragonés, sobre todo en el medio rural. Para Alijarde, el estudio demuestra que «el modelo de energías renovables genera una descarbonización de la economía así como una descentralización de la energía, que podría causar un boom de estudios y puestos de empleo de cara a estos aspectos en el futuro. Es cierto que también hay impactos negativos, como en todo, pero son mucho más tolerables en comparación a los beneficios que puede generar esta energía, sobre todo en las actividades rurales, industriales y de fomento y desarrollo de empleo».

«En vez de quedarse solo con lo negativo, ¿por qué no se habla de la emisión de gases de efecto invernadero y la huella de carbono que son las que en verdad están causando la sexta extinción mundial en la historia de la humanidad? El análisis permitió comprobar los efectos a largo plazo en los territorios donde se instaló energía renovable: las Cinco Villas, Belchite y el centro de Zaragoza, entre ellas. En todas había crecido el empleo, en ninguna disminuyó el empleo turístico y en todas el PIB era superior. El gran reto es saber aprovechar esa riqueza que está en el territorio. Hace falta vivienda, formación y personas. Sin ciudadanos, no hay empleo y para tener ciudadanos hacen falta viviendas. Las energías renovables pueden dar esas viviendas», continuó el director general de Ibersyd. 

Jesús Alijarde, director general de Ibersyd,

Jesús Alijarde hizo hincapié en el reto que supone saber aprovechar las riquezas del territorio. / JAIME GALINDO

Aunque la mención del estudio mostró un ambiente de prosperidad a la conversación, surgió una duda más en el aire. ¿De qué manera se pueden hacer mejor esos beneficios y uso de cara al futuro? Según María Vicente, Forestalia por su parte ya se está encargando de proyectos que buscan optimizar las líneas de generación de energía ya instaladas en el territorio. 

«Se trata de una inversión de tecnología complementaria. Aquí podemos ver una oportunidad clave y debemos hacer un esfuerzo de gestión por parte de las instituciones, sobre todo a nivel social y económico para invertir. Es cierto que las inversiones son intensivas en capital pero podrán generar oportunidades tanto en una optimización de la economía como en el desarrollo de conductos energéticos de reserva, para no generar mayores afecciones en los territorios con zonas de alto consumo», manifestó la directora de proyectos eólicos de Forestalia. La opitimización de tamaño y rendimiento también es la clave para el futuro según David Blázquez, quien subrayó la «necesidad de ir matizando y mejorando la necesidad de energía por parte de los usuarios. Este modelo tiene otro aspecto muy positivo y es la adaptabilidad de servicios, que creo que puede ser un factor central en la lucha contra la huella de carbono». 

Según los estudios más recientes, las empresas españolas pueden reducir el uso de energía en un 81% cuando empiezan a colaborar con Amazon Web Services en comparación a centros de datos propios. «Por elegir un sistema que es mucho más eficiente, tienes una huella de carbono menor y una optimización de los recursos energéticos. Personalmente, considero que este modelo debe funcionar por medio de la mano de Redeia, porque es el elemento vertebrador del país en este ámbito, y el que puede permitir destinar recursos de red eléctrica hacia otros territorios», continuó el gerente de Amazon Web Services. 

Redeia como el eje del plan

Ante la mención al papel crucial de Red Eléctrica, José Ignacio Lallana recalcó centrarse en el presente antes que en el futuro. «Para poder aprovechar de la mejor forma las oportunidades y recursos que tenemos, estamos centrados en el desarrollo de la Planificación 2021-26, que cuenta con planes de actuaciones, desarrollos de generación renovable y nuevos ejes eléctricos. Es una iniciativa que cuenta con más de 300 millones de euros, además de una propuesta de modificación muy vinculada a nuevos desarrollos de consumo. La generación está muy lanzada y eso son unas noticias muy positivas», aseguró el delegado regional nordeste de Redeia. 

Junto a este ambicioso proyecto, Redeia construirá las infraestructuras incluidas en la Planificación 2025-2030 que ya prepara el Miteco, una guía que establecerálas las necesidades de desarrollo de la red de transporte de electricidad para el periodo entre los años 2025 y 2030. En concreto, a través de este plan se tiene como objetivo reforzar las infraestructuras existentes y promover nuevas instalaciones que permitirán a España avanzar en el camino de la transición ecológica con garantía de suministro y teniendo como máxima la protección del medio ambiente y la eficiencia económica del sistema eléctrico

Asimismo, María Vicente remarcó «la importancia de las líneas de generación para completar la demanda de energía de nuevas empresas y acelerar la descarbonización, de forma complementaria a REE».

Por supuesto, como también dejó claro Lallana, «las ampliaciones de todos estos desarrollos e instalaciones tendrán que ser matizadas por distintos agentes para que se ajusten a las posiciones de consumo». Jesús Alijarde se encargó de esquematizar algunas de las modificaciones que podrían acercar el consumo a los ciudadanos: «Las propuestas para electrificar son muy variadas. Tenemos desde bases de transporte hasta bombas de calor o vectores base para la eficiencia energética. Asimismo, también podemos electrificar los vectores energéticos relacionados con el biogás o los subvectores térmicos, aunque estos son más difíciles de electrificar con éxito. Todas estas iniciativas deben estar calculadas con precisión para cada uno de los habitantes de la UE, y más teniendo en cuenta que el 80% de las casas del continente tienen ya más de 50 años y sus materiales son más vulnerables a los cambios climatológicos, sin olvidar las máquinas energéticas ya obsoletas que provocan un consumo desmedido». 

Además, Jesús Alijarde recordó también «la importancia de las conducciones del hidrógeno y el biogás en Aragón. No todo tiene que ser energía renovable eléctrica, eso hay que recordarlo, y más en un tema como este que cuenta con tantos vectores y aristas a matizar. No obstante, tengo claro que Aragón puede ser la comunidad autónoma más próspera de Europa si este proceso de transformación se hace bien. Prueba del interés de las empresas por Aragón son algunas de las ofertas milmillonarias que ya están poniendo en la mesa para poder tomar parte y beneficio en esta renovación energética. Pero lo importante es concienciarnos sobre cómo implementar todas estas ideas y formas». 

"Si la transición se hace bien, Aragón puede ser la comunidad más prospera de Europa"

Jesús Alijarde

— Director general de Ibersyd

Yolanda Vallés refrendó estas declaraciones afirmando que «en Aragón, la tendencia hasta ahora ha sido la energía eólica y ahora se está creciendo en energía fotovlotaica, y se están hibridando ambas tecnologías que otorgan mayor eficacia a la potencia instalada. También tenemos otras energías renovables como la hidroeléctrica. Otra tendencia es el almacenamiento ya sea a través del hidrógeno, bombeos reversibles o baterías». Como ya señaló Vallés, «el futuro apunta también hacia la energía térmica y eléctrica basada en hidrógeno. Aunque todavía no existe la tecnología necesaria para poder aplicar estos proyectos. Pero lo que sí tenemos claro en este modelo de consumo y demanda sostenible es que también queremos que los agricultores sean productores de alimentos y de residuos, a través de los biogases».

Pero como remarcó la representante del Gobierno de Aragón, todas estas reformas deben realizarse «desde la comprensión por ambas partes. Hay que comprender a la gente del medio rural y también hacerle comprender. Es difícil llegar a todas estas áreas y tener que entender todos estos cambios, pero es necesario crear una actividad económica que permita crear esos nuevos puestos de empleo». 

Yolanda Vallés

Yolanda Vallés expuso que el consumo aragonés debe generar empleo, riqueza y competitividad. / JAIME GALINDO

Impuesto verde

Tras repasar los grandes proyectos que tiene por delante el sector, la jornada también abordó un tema de actualidad como el impuesto medioambiental a las eléctricas, también conocido como Impuesto Verde. Se trata de una imposición tributaria que tiene como objetivo penalizar todas las actividades dañinas para el medio ambiente, desde el consumo de recursos hasta la emisión de gases contaminantes. Por supuesto, de cara a todas estas nuevas propuestas energéticas puestas sobre la mesa, el Impuesto Verde también genera influencia y una necesidad de valorar exhaustivamente las tomas de decisiones en cada una de ellas.

Para Yolanda Vallés, este impuesto no supone un problema. «Europa es partidaria de estos impuestos ambientales. Los impactos de estas instalaciones en el territorio son evidentes y es necesario compensarlos. El impuesto se encuentra en las Cortes de Aragón y será objeto de tramitación siendo su texto definitivo el resultado de la negociación parlamentaria. Es necesario que el impacto de estas instalaciones disminuya, bien con medidas restrictivas o que lo mitiguen», expresó la representante del Ejecutivo autonómico.

A pesar de los posibles errores que se hayan podido dar en la planificación, María Vicente corroboró que «son unas ligeras afecciones que estamos dispuestos a asumir a cambio de unas ventajas ambientales imprescindibles». «Eso sí, no entiendo por qué tiene que haber restricciones o impuestos para algo que acaba generando muchos más beneficios que afecciones», continuó la directora de proyectos eólicos de Forestalia, la cual afirmó que por parte de la promotora independiente de energías se «intentará negociar una exclusión con respecto al autoconsumo y otros elementos clave como las bonificaciones para determinadas redes y tecnologías. Esto es un asunto que debemos estudiar a fondo, de una forma que proporcione beneficios a la competitividad de las empresas y que tenga el menor impacto posible en los impuestos energéticos del usuario». 

El Impuesto Verde dio pie a una necesidad de valorar exhaustivamente las tomas de decisiones de todo el proceso de transformación energética.

El Impuesto Verde dio pie a una necesidad de valorar exhaustivamente las tomas de decisiones de todo el proceso de transformación energética. / Jaime Galindo

Reutilización de las placas solares

De la misma manera que la energía eólica fue un tema clave durante el foro, también hubo una mención hacia el reciclaje sostenible de las placas solares. Para Jesús Alijarde, la energía fotovoltaica también jugará un papel importante en el futuro, sobre todo a través de entidades como el Centro Europeo de Reciclaje Fotovoltaico (CERFO), y pueden aportar «un valor añadido industrial que no había en España. Ibersyd puede ser la promotora principal de estas iniciativas, sobre todo en la línea de instalación de 1,7 millones de toneladas de paneles fotovoltaicos en estos próximos años, para que se sumen a las ya 1,7 milones de toneladas de paneles instalados en toda España». 

Junto a esta propuesta, Ibersyd también apuesta por cubrir la necesidad de la gestión del residuo durante el diseño y construcción de los paneles fotovoltaicos, ampliar las plantas para tener un mayor cupo de toneladas totales, descentralizar y crear empleo en el entorno y desarrollar más plantas industriales en España. 

Sin embargo, como quiso señalar Alijarde, «el verdadero cuello de botella del plan es tratar de conseguir silicio en grado solar. Esto es un elemento muy técnico que permite hacer nuevos paneles, pero requiere de un gran consumo de materiales para poder conseguirlo. Si logramos extraerlo de forma continuada, podremos darle un valor añadido al mercado e introducirlo para hacer nuevos paneles en las plantas de reciclaje y reducir las huellas de carbono». 

Video I Desayuno sobre el sector energético en Aragón organizada por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN con AWS, Forestalia, Redeia e Ibersyd.

Jaime Galindo

Aunque todas las propuestas mencionadas durante la conferencia resultaron informativas y beneficiosas para todos los ponentes, el moderador puso en cuestión la constante disminución en los niveles de consumo y producción a pesar de toda la potencia energética instalada. Fue en la recta final del foro cuando surgió la gran duda: ¿Pueden estos planes cambiar realmente la demanda o simplemente retrasarían la disminución de estos índices? José Ignacio Lallana concluyó afirmando con tranquilidad que «esto es una cosa que viene de hace años, es una fuerte influencia de la eficiencia energética y el autoconsumo. Tenemos un sector eléctrico muy renovable y muy alto en bajas emisiones de CO2: ya estamos por encima del 50% de energía renovable sin contar el autoconsumo y la energía nuclear (no es renovable pero no consume gases). Con estos dos matices estaríamos en un 75%». 

«El consumo energético es un reto para nosotros y no nos intimida, sino que nos motiva. Debemos realizar el siguiente paso, que es incrementar la eficiencia con la energía renovable, para que haya una eficiencia de generación, una planificación con nuevos grandes consumidores y la electrificación de las empresas», ultimó con orgullo el delegado regional nordeste en Redeia. 

De todos estos temas se habló en una charla que resultó fructífera para todos los participantes. Los objetivos están claros para el sector energético aragonés, ahora solo falta que todos los integrantes de esta gran revolución sostenible jueguen el papel que se les ha sido encomendado y empujen a Aragón para fortalecer su posición de referencia energética ya no solo a nivel nacional, sino también a nivel europeo.