INSTITUCIONES PENITENCIARIAS

Un mes sin transporte público entre Huesca y la cárcel de Zuera

El servicio de autobús fue suprimido el 1 de marzo al quedar desierta la licitación del nuevo contrato

"Es una situación delicada", denuncian algunos sindicatos

Un preso de Zuera apalea al jefe de servicios que le requisó el móvil

Imagen de archivo de la torre de vigilancia del centro penitenciario de Zuera.

Imagen de archivo de la torre de vigilancia del centro penitenciario de Zuera. / JAIME GALINDO

El transporte público que debe conectar Huesca y la cárcel de Zuera es inexistente un mes después de que el servicio de autobús fuera suprimido al quedar desierta la nueva licitación ofertada por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. En total, son 29 días en los que los trabajadores del centro se han visto obligados a desplazarse «por sus propios medios» a las citadas instalaciones, tal y como denuncia el responsable aragonés de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip)-UGT, Mariano Sanz, en declaraciones a este diario. «Es una situación muy delicada», lamenta.

Desde el 1 de marzo desaparecieron las tres líneas de autobús –turno de mañana, de tarde y de noche– que conectaban la capital oscense con el centro penitenciario de Zuera. Y es que, por un lado, finalizó la contrata de la anterior empresa responsable del servicio y, por otro lado, ninguna empresa se presentó al nuevo concurso ofertado por parte de la Administración. Según Sanz, el motivo es una cuestión económica –«sacaron una licitación con un precio muy a la baja, más de un 20%, por lo que las empresas no lo asumieron», concreta– que está provocando «una merma irreparable» en las condiciones laborales de los funcionarios. «Somos la única cárcel de España sin transporte público desde una ciudad», reitera.

Hace un mes, medio centenar de personas se concentraron a las puertas de la sede de la Subdelegación del Gobierno en la provincia de Huesca para reclamar la recuperación de la citada línea. Tras la protesta, el sindicato trasladó sus demandas al subdelegado, el socialista José Carlos Campo, ante quien insistieron en que no existe «ninguna alternativa» de trasladarse a la cárcel en transporte público. La plantilla de la cárcel de Zuera está constituida por alrededor de 500 trabajadores y, de ellos, unos 60 residen en Huesca.

Desde Acaip-UGT también consideran insuficiente el servicio que se presta desde Zaragoza al recortar el servicio de mañanas –ya no salen tres autocares, sino dos– y el del fin de semana, que se ha reducido de dos a uno. Todo ello se una al malestar creciente entre los funcionarios de prisiones, que cada vez se enfrentan a presos más agresivos y violentos. No en vano, la semana pasada, un interno agredió brutalmente a un jefe de servicios que le requisó el móvil. Tras el cacheo, el preso le propinó puñetazos, le agarró del cuello, le tiró al suelo y siguió dándoles patadas.

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