El mercado laboral

La FP dual continúa sin despegar en Aragón, con apenas el 2% del alumnado

El impulso de la Formación Profesional es «la mayor demanda» de las empresas ante el creciente problema de la falta de profesionales

El alumnado de estos estudios se dispara un 37% en ocho años

Un alumno de Formación Profesional (FP) de un instituto de Zaragoza realiza prácticas con una máquina. | JAIME GALINDO

Un alumno de Formación Profesional (FP) de un instituto de Zaragoza realiza prácticas con una máquina. | JAIME GALINDO / j. heras pastor

La Formación Profesional está dejando de ser el patito feo de la educación aragonesa para convertirse en su cisne, todavía tiene un camino por recorrer para culminar esta transformación. Estos estudios se han consolidado ya como un primer acceso al mercado laboral para miles de jóvenes y también para los que peinan canas. El Ejecutivo autonómico trabaja activamente en ampliar la oferta de plazas especializadas, especialmente en FP Dual, la modalidad que combina los estudios profesionales con prácticas remuneradas en la empresa, una de las asignaturas pendientes al suponer apenas el 2,4% del alumnado que cursan actualmente estos ciclos formativos.

La cifra continúa siendo muy baja, por debajo incluso de la media nacional, que roza el 4%, y está a años luz de los países referentes en este sistema de formación, como Alemania, donde ronda el 40%. Eso a pesar de la apuesta por este modelo de la DGA, en colaboración con los agentes sociales, y de los avances conseguidos. El número de alumnos de FP dual ha crecido un 22,8% en este curso, en el que han mejorado todos los indicadores, con 100 proyectos autorizados (un 16,2% más); un aumento del 14% de centros involucrados, así como de empresas, que ya alcanzan las 245, y una cada vez mayor participación de mujeres (un 22,7% más).

500 puestos de aprendices

Este curso se han ofertado 522 puestos de aprendices -237 con beca de formación y 285 con contrato de alternancia-. Los ciclos con mayor participación son los de Desarrollo de aplicaciones multiplataforma, Administración y finanzas, Automoción, y Mantenimiento electromecánico. Pese a todo, el peso de la FP dual sigue siendo exiguo. Así lo lamentan desde el empresariado, que lleva tiempo reclamando el impulso de esta figura como vía para paliar el creciente problema de la falta de profesionales que afecta a un buen número de sectores. «La realidad es que la FP Dual no acaba de arrancar. 500 alumnos es un número ínfimo», afirma Jesús Arnau, secretario general de la CEOE Aragón, que achaca el lento despegue de esta modalidad formativa a los «obstáculos» que existen en España para su impulso.

Por un lado, apunta a los costes económicos que hace que sea una alternativa que no esté al alcance de todas las empresas. «El salario mínimo es una barrera», afirma, al tiempo que considera esencial ayudar a las pymes a implicarse en este sistema y recuperar la «figura del aprendiz» ante el desconocimiento que existe entre los jóvenes de determinadas profesiones. Por otra parte, critica la carga burocrática que tiene asociado este modelo. «Hay que hacerlo mucho más ágil», concluye.

Para divulgar esta figura, el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón ha celebrado ya cuatro ferias de FP Dual en Teruel, Barbastro, Monzón y Zaragoza. Trabaja además en colaboración con las Cámaras de Comercio y las patronales Cepyme y la CEOE para favorecer el acceso de las pymes –mediante pulls- a esta formación y buscar un mayor número de empresas que puedan participar en esta formación ad hoc que tan buenos resultados genera tanto para las empresas, como para la inserción laboral del estudiantado.

El 60% de los puestos

Por todo ello, desde la CEOE consideran necesario «un acuerdo de Estado» para que la Formación Profesional ocupe el lugar que le corresponde. «Hay que aprender de países como Alemania, que es un referente en esto», recalca. La realidad del mercado laboral y la nueva economía así lo exigen. «Es la mayor demanda empresarial. El 60% de los puestos de trabajo que demandan las empresas están relacionados con la FP», asegura Arnau.

«La oportunidad de empleabilidad es impresionante», subraya el representante de la patronal, pero cree necesario aplicar cambios en el sistema educativo y en la mentalidad de la sociedad. «El problema que es hay una exigencia de educación obligatoria de la ESO hasta los 16 años», sostiene. Propone en su caso que a partir de los 14 años se ofrezca la posibilidad de orientar los estudios hacia la FP, así como reforzar las competencias en tecnologías.

La otra batalla pendiente es la de visibilizar los beneficios de este tipo de formación: más y mejor oferta laboral, acceso a un salario competitivo y, en muchos casos, un ascensor social al poder acceder a empleos que de otra forma no hubieran estado a su alcance. «Las empresas y las instituciones debemos mentalizar a las familias de su importancia y acabar de quitar algunos estigmas que aún persiguen a la FP, que tiene mucho presente y todavía más futuro», concluye. Para contribuir a este objetivo, la CEOE Aragón va a lanzar una campaña para poner en valor la Formación Profesional.

El Ejecutivo autonómico es consciente de todo ello y ha hecho una apuesta decidida por este sistema que está dando buenos resultados. La comunidad se ha convertido incluso en el laboratorio y modelo en este campo de estudios a nivel nacional. En el presente curso, se ha vuelto a batir récord de matrículas, con 26.515 alumnos, lo que supone un incremento del 12% (2.914 más) en relación al periodo anterior. El crecimiento en los últimos ocho años llega al 37%.

El Gobierno autonómico está ultimando además una estrategia de redimensionamiento de esta formación –que presentará públicamente en fechas próximas- y que incluirá la creación a corto plazo de 1.500 nuevas plazas y la implantación de una veintena de nuevos ciclos formativos o cursos de especialización.

A pesar de los avances, sigue habiendo un déficit de alumnado de los ciclos formativos, ya que muchas empresas tienen puestos vacíos porque no encuentran candidatos, algo que entra en contradicción con las elevadas cifras de paro juvenil. Actualmente hay en Aragón 9.400 desempleados menores de 25 años, el 21% de quienes están en disposición de trabajar con este rango de edad, según la última encuesta de población activa (EPA).

«Nos estamos jugando mucho. No podemos crecer más por la falta de personal», recalcan desde la patronal. Las dificultades para reclutar trabajadores son patentes en la agricultura, la industria o el transporte. También existe escasez de mano de obra en los empleos tecnológicos, sociosanitarios u oficios tradicionales como mecánico, electricista o fontanero.

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