Tres de cada cuatro estudiantes con necesidades educativas especiales van a la escuela pública

Los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo que en el curso 2022-23 recibió una atención diferente a la ordinaria ascendió en Aragón al 4,3%, de los que el 2,2 lo hicieron por necesidades educativas especiales asociadas a la discapacidad o trastornos graves, mientras que el 2,1 lo hicieron por otras necesidades específicas (altas capacidades, integración tardía, retraso madurativo, desconocimiento de la lengua o situación de vulnerabilidad).

Aragón se sitúa a la cola de la estadística, muy por debajo de la media nacional, que está en el 12% (un 3,3 y un 8,7%, respectivamente) y a mucha distancia del resto de comunidades (Madrid, con un 7,8, o País Vasco, con un 8,6%; y a mayor todavía de Islas Baleares, con un 19,6% o Navarra con solo una décima menos). Así lo refleja la estadística Enseñanzas no universitarias. Alumnado con necesidad específica de apoyo educativo. Curso 2022-2023, publicada ayer por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes.

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Con respecto al año anterior, en la comunidad ha aumentado en dos décimas el porcentaje de población con necesidades educativas, mientras que a nivel nacional ha crecido en dos puntos. Esta divergencia entre Aragón y España puede deberse a una menor valoración o reconocimiento de las necesidades educativas.

Estas cifras del curso 22-23 reflejan que el porcentaje de alumnado que recibe apoyo supone el 2,2% del alumnado matriculado en las enseñanzas no universitarias, frente al 3,3 de la media nacional, siendo mayoritarios los varones aragoneses, con un 2,9% frente al 1,5 de las mujeres.

En cuanto a la titularidad teniendo en cuenta la población total, el 2,3% se da en centros públicos y en la concertada (2,3), siendo residual (0,1%) en la enseñanza privada no concertada.

Solo teniendo en cuenta a los alumnos con necesidades, supone que el 74% de los alumnos (2.766) acuden a la escuela pública, mientras que el resto lo hace a la privada (un 25,5% de estos es a la escuela concertada), un porcentaje similar al de la población escolar en general.

En el caso de alumnos con necesidades que no tienen que ver con la discapacidad o trastornos graves, las cifras son similares, aunque unas décimas menores en el caso de la enseñanza pública.

La estadística del ministerio señala que el 78,2% de los alumnos se encuentra escolarizado en unidades ordinarias, es decir (no Educación Específica Especial). Son seis puntos por debajo de la media nacional (84,2%), con solo tres comunidades por debajo de Aragón, Comunidad Valenciana (76,2%), Navarra (76,1%) y Canarias (73,1%); y muy lejos, por ejemplo, de Galicia, con el 91,3%; y País Vasco, con el 83,9%, que lideran el ránquin

También hay diferencias en el caso de la comunidad según la discapacidad, ya que roza el 85% en el caso de la auditiva (es el 95,5% nacional), asciende a casi el 98% en el caso de la visual (95% es la media nacional) y es de casi el 97% en discapacidad motora; del 81,6% en el caso de TEA (Trastornos del espectro autista). Sí que está muy por encima de la media en el caso de pluridiscapacidad, ya que el 53% de los alumnos con necesidades acuden a unidades en centros ordinarios, frente a algo menos del 41% de la media nacional.

Otros apoyos

El Ministerio de Educación también refleja el número de alumnos (4.259, con solo un 36% de mujeres) con otras necesidades educativas. De ellos, el 26% son por trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación; el 24% por situación de vulnerabilidad socioeducativa y el 23% por trastornos del aprendizaje. Solo el 5% corresponden a alumnos con altas capacidades intelectuales, una situación que los padres de estos chavales vienen criticando desde hace meses y pidiendo una actualización. El anterior Gobierno publicó una orden que afectó a todos los colectivos de alumnos con necesidades y 2.500 estudiantes dejaron de serlo; chavales con altas capacidades, pero también con TDAH, diafasia o dislexia.

Estos datos contrastan con la media nacional, ya que son el 7,3% del total de alumnos con altas capacidades en España, el 31% con trastornos del aprendizaje y el 36% en situación de vulnerabilidad.

En cuanto a la distribución por enseñanza de estos alumnos, el 12% corresponden al segundo ciclo de Educación Infantil, el 37% a Primaria, el 42% a la ESO, el 1,4% a Bachillerato, el 0,5% a FP (tanto básica como Grado Medio y Superior) y el 6,1% a otros programas formativos.

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