La oposición censura que Azcón no hace autocrítica y augura «más regresiones»

La oposición en las Cortes de Aragón critica la falta de autocrítica mostrada por el presidente del Gobierno autonómico, Jorge Azcón, en su entrevista con este diario ante el incremento de las listas de espera o la ausencia de ayudas directas a los agricultores al tiempo que denuncian las «incongruencias» de su discurso en materia trasvasista y en su relación con Vox, el ala ultraderechista de la coalición. 

«La entrevista al presidente de Aragón revela, una vez más, una gran autocomplacencia. Azcón sigue eludiendo sus responsabilidades, sin reconocer las promesas incumplidas, ni intención de enmendarlas y huye, con generalidades, para evitar afrontar con soluciones los problemas reales», critica Mayte Pérez, portavoz del PSOE en el Parlamento aragonés. Especialmente crítica se muestra la socialista con la ausencia de menciones para «el legado del gobierno anterior, del cual se beneficia en términos de inversión récord y presupuesto histórico».

La socialista cree que, «como es habitual», Azcón «vuelve a confrontar al Gobierno de España sin aportar nuevas ideas o soluciones» y «elude las consecuencias de su relación con Vox», pues es «especialmente preocupante su respaldo a medidas regresivas como la derogación de la ley de memoria democrática o la falta de condena a las declaraciones xenófobas de Nolasco, que hasta ahora no ha repudiado».

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Para Joaquín Palacín, presidente de CHA y diputado en las Cortes, «nunca ningún gobierno de Aragón hizo tanto daño a las instituciones aragonesas en tan poco tiempo». «Azcón ha perdido toda credibilidad, respalda el discurso negacionista, machista y xenófobo de sus socios y queda en evidencia cuando sus socios y compañeros del PP piden el trasvase en el Congreso», critica Palacín. «Azcón solo anuncia en la entrevista mejoras para los que más tienen y no aporta soluciones creíbles para garantizar los servicios públicos. No va a rectificar y proseguirá en su tarea de demolición de lo conseguido, como ya ha hecho con la ley de memoria y los ataques a la cultura. Su próximo objetivo: las lenguas y la ley de agricultura familiar», augura el aragonesista.

Por su parte, desde Aragón-Teruel Existe echan en falta «un mayor compromiso en la lucha contra la despoblación y por la cohesión territorial mediante acciones concretas, como aplicar el mecanismo rural de garantía de manera paulatina y una política de desconcentración, apostar por la ordenación de renovables aplicando la normativa de espacios protegidos y los mapas del paisaje e impulsar el autoconsumo u las comunidades de energías renovables», señala su portavoz en las Cortes, Tomás Guitarte. 

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«El de Azcón es un Gobierno al que las personas no le importan, que habla de igualdad pero no la aplica aquí y que sigue con su capitalismo de amiguetes a golpe de romaredas o uniones de estaciones de esquí cuesten lo que cuesten», denuncia el diputado de Izquierda Unida, Álvaro Sanz, quien cree que queda claro que el PP «trata de competir con Vox por ver quién es el más reaccionario de la clase», lo que ha llevado «a elevar la crispación hasta niveles inaceptables».

Desde el PAR, socio de Gobierno de Azcón, creen «en la ambición» de Azcón, pero matizan que el Partido Aragonés «siempre iría un poco más allá». «Nosotros aspiramos a un Aragón que sea líder no solo en desarrollo, en tecnología o en empleo, sino que tenga también una mayor autonomía, con mayor desarrollo de su Estatuto y con mayor autogobierno de España. Aragón debe liderar las comunidades autónomas de primera división y no convertirse en una sucursal de Madrid», dice el diputado Alberto Izquierdo.