Nuevas tendencias en alimentación

Hosteleros y comercios, ante el auge de la comida preparada en los súper: "No vemos competidor, de momento"

Tanto hosteleros como comerciantes de productos básicos y tiendas particulares de platos preparados no ven un peligro en el aumento de estas propuestas en las grandes cadenas. 

Varios de los platos que ofrece un establecimiento de comida preparada, en Zaragoza.

Varios de los platos que ofrece un establecimiento de comida preparada, en Zaragoza. / Jaime Galindo

No hay miedo a las grandes cadenas y su impulso a la comida preparada. Al menos, de momento. Eso es lo que expresan tanto las asociaciones hosteleras de Zaragoza, como los minoristas de productos básicos y algunos de los establecimientos que basan su modelo de negocio en ofrecer, precisamente, propuestas gastronómicas listas ya para consumir. El hecho de que sean ofertas diferenciadas a lo que puede ofrecer un restaurante, por un lado, y la calidad del producto, por el otro, son las razones que aducen para no temer esta nueva tendencia en los supermercados.

"De momento, no vemos competidor", afirma el presidente de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, José María Marteles. Este, aunque observa cómo, sobre todo, la gente joven "tira mucho de comida prefabricada", matiza que no han notado ningún descenso en las ventas que se pueda achacar a este fenómeno. De hecho, observa que el perfil del comprador de este tipo de producto, además del joven, es la persona que, para disfrutar de un día de campo o en la piscina, en lugar de llevarse la fiambrera de casa, opta por adquirir la comida en la tienda.

El punto de vista del presidente de Horeca Restaurantes Zaragoza, José María Lasheras, es muy similar al de su homólogo en Cafés y Bares. "No es una amenaza, de momento", recalca el representante del sector, que ve en el comprador de este tipo de productos un perfil similar a aquel que, en lugar de ir a un restaurante a comer o cenar, decide pedir a domicilio.

Es más, Lasheras destaca que, en la actualidad, la hostelería zaragozana está viviendo "un momento extraordinario". "La gente quiere seguir saliendo", añade. No obstante, y aunque descarta la amenaza para su sector, sí que observa que podría afectar a aquellos pequeños comercios, como carnicerías o verdulerías, donde se adquiere una compra doméstica que se enfrenta de manera directa a los platos ya preparados.

Sin embargo, Fernando Benito, el director gerente del Mercado Central de Zaragoza, que aglutina actualmente a más de 70 puestos, tampoco detecta una amenaza en el corto plazo. "En principio, no ha afectado a las ventas", afirma sobre un espacio en el que, de hecho, estas han aumentado en los últimos tiempos. Por todo ello, señala que "no hay mucho miedo" a la competencia que pueden hacer los platos preparados de los supermercados, pues todavía sigue siendo "muy alto" el porcentaje de población que elige comprar la materia prima para, luego, elaborarla en casa.

Benito recuerda que en el propio Mercado Central existen puestos que ofrecen comida preparada, eso sí, todavía sin pasar por la freidora o el horno. Es el caso de, por ejemplo, la pollería Mamá Tere, "que está teniendo muchísimo éxito", apostilla el gerente de la lonja zaragozana.

Fuera del mercado sí que hay un buen número de tiendas en la ciudad que ofrecen platos ya preparados. Una de ellos es Menta y Albahaca, ubicada en el Casco Histórico de la capital aragonesa. Su dueño y cocinero, Roberto, ofrece propuestas como diferentes tipos de croquetas, sopa de ramen, migas o arroz thai salteado con pollo. Este último plato le sirve como ejemplo para comparar el suyo con el que ofrece una conocida cadena. "Yo me baso en la calidad, no tiene que ver el que hago yo con el que ellos venden", afirma. En ese sentido, considera que ambos productos no son similares, pues la experiencia profesional de 20 años que acumula le debe diferenciar frente a una cocina central.

Su apreciación es parecida a la de Jennifer Ordóñez y Victoria Albornoz, de Saborea la Vida, en el centro de Zaragoza, donde uno puede probar sus pimientos rellenos o garbanzos con bacalao. Para ellas, la propuesta de los súper "no es comida casera". "No hemos notado que deje de venir la gente; al contrario, el cliente dice que esta es mejor", destacan. "Hay público para todo", concluyen. 

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