Proyectos estratégicos

Aragón busca afianzarse como la pieza clave del puzle energético europeo

El Foro Sella deja patente la urgencia de apostar por la transición verde y la sostenibilidad, a contrarreloj y sin olvidar los riesgos que implica

Directivos y expertos del sector debaten sobre la forma de afrontar el futuro, con 2030 como horizonte marcado en verde

Mesa de debate en el Foro Sella, con Samper, Lallana, Machín y Lassalle.

Mesa de debate en el Foro Sella, con Samper, Lallana, Machín y Lassalle. / Foro Sella

Alberto Arilla

Alberto Arilla

La transición energética, la apuesta por la sostenibilidad y la competitividad industrial son tres de las patas clave que Aragón suma en su pieza de puzle, llamada a completar el mapa de una Europa verde que mira al año 2030 como una de las últimas oportinidades –si no la definitiva– para virar su modelo productivo y, de una vez por todas, atacar los desafíos que plantea el cambio climático para las próximas décadas. Una evolución para la que la economía aragonesa lleva preparándose de un tiempo a esta parte, cuadruplicando desde 2016 la generación de energía renovable, que ya ronda los 20 millones de megavatios hora al año, cifra que prevé duplicar en ese horizonte marcado en verde que supone el 2030.

El cómo, eso sí, es otra historia. La transición implica muchas variables a las que no perder ojo para hacerla de una forma correcta, ordenada y que sirva para que otros sectores se aprovechen de ella. Así, los retos planteados a lo largo de toda la jornada en torno a la segunda edición del Foro Sella, celebrado en Villanueva de Gállego, iban enfocados a dichos paradigmas. Uno de los principales, como ha dejado claro la vicepresidenta de la DGA, Mar Vaquero, radica en retener «la capacidad de producción» de la comunidad para que usuarios y empresas –las que están y las que vendrán– puedan aprovecharla.

Pero no todo es la inversión, como ha querido matizar el presidente de CEOE Aragón, Miguel Marzo, en la apertura del foro, sino que lo que verdaderamente importa es, a su juicio, «el ecosistema que se crea alrededor de este tipo de inversiones». Y, posteriormente, ha lanzado varios mensajes sobre la necesidad de que Aragón «siga siendo competitiva», alertando de que «hay otros territorios que también cuentan con sol, tierra y viento». Unas palabras que Marzo ha dejado caer prácticamente de forma paralela a lo acontecido en las Cortes a esa misma hora, en cuyo corazón se estaba votando afirmativamente el impuesto a las renovables.

Tras las palabras de Marzo, aderezadas posteriormente por los elogios del ministro Hereu a la comunidad, ha sido el turno de Mark Z. Jacobson, profesor de la Universidad de Stanford. Jacobson recordó que 7,4 millones de personas mueren al año «por la contaminación del aire», y aconsejó electrificar «casi toda la energía», lo que en España, según sus cálculos, «podría salvar 8.600 vidas al año y crear más de 200.000 empleos a largo plazo». Más tarde, otro experto, David Robinson (Instituto de Estudios Energéticos de Oxford) criticó que «casi todas las decisiones se tomen a nivel nacional», ya que su apuesta es la de crear un regulador europeo de energía y un operador «regional».

El papel de España y Aragón en la sostenibilidad europea

Volviendo a España, el papel de las renovables en Aragón sigue en un auge casi imparable. Así ha quedado patente en la mesa de tendencias en la que se ofrecieron diferentes perspectivas sobre el futuro sostenible en Europa. Según Fernando Samper, CEO de Desarrollo Eólico y Solar de Forestalia, «las baterías van a hacer imbatibles a las energías renovables», pues el almacenamiento solventará una de las mayores críticas que habían recibido tradicionalmente, su dependencia de que haya sol o viento.

Precisamente, uno de los retos que va a ser el asegurar el suministro eléctrico cuando no se den las condiciones climáticas para que las renovables lo generen por si mismas. En esa línea, José Ignacio Lallana, delegado de Red Eléctrica, se ha sumado a la importancia de «electrificar» la economía española, en la que se prevé invertir más de 400 millones de euros a nivel nacional. Y es que, tal y como reconocen desde el sector, el problema de las renovables es su «intermitencia», como ha resaltado Pedro Machín, presidente del clúster de energía aragonés, quien también ha subrayado la oportunidad que ofrecen los bombeos reversibles. Todo ello sin olvidar las condiciones «geopolíticas», en las que la seguridad energética es clave, como han resaltado el exsecretario de Estado José María Lassalle y el general Miguel Ángel Ballesteros.

Ya en la segunda parte del foro se han abordado las «buenas prácticas» relacionadas con las renovables, necesarias para que Aragón siga siendo un polo de atracción. En esta mesa participaron empresarios como María López Palacín (Ammde), David Blázquez (AWS), Carlos Manau (Bon Àrea), Blanca Losada (Fortia Energía) o Ignacio Cortés (Stellantis). Este último, cuya planta en Figueruelas fue protagonista ya desde el punto de la mañana, ha señalado que Aragón «es uno de los mejores lugares» para buscar la autonomía energética, debido a «sus recursos solares y eólicos y la disponibilidad de terreno».

Ya en las postrimerías del evento, Cristina Lobillo, directora de Política Energética de la UE, ha ensalzado el valor de Europa y la importancia de las próximas europeas, ante un panorama complejo a futuro, con China invirtiendo en minerales críticos como el litio. «Acabamos de salir de la dependencia del gas y nos meteremos en una de los minerales críticos», concluyó.