El sector hortofrutícola de la comunidad

La navarra Agrocapelu cerrará su sede en Tudela para mudarse por completo a la antigua Zufrisa (Calatorao)

La compañía eleva la apuesta por Calatorao y negocia trasladar a 60 empleados de la ribera navarra a Valdejalón, donde tiene prevista una inversión de casi ocho millones para resucitar las naves de Zufrisa con la comercialización y distribución de brócoli y coliflor

Una de las líneas de producción para comercializar brócoli de Actiture, en una imagen de archivo.

Una de las líneas de producción para comercializar brócoli de Actiture, en una imagen de archivo. / ACTITURE

El grupo navarro Agrocapelu, dedicado a la industria hortofrutícola, prevé trasladar su sede central a las antiguas instalaciones de Zufrisa, en Calatorao, donde anunció el año pasado (a través de su filial Actiture) una inversión que ronda los ocho millones de euros en la construcción de varias naves para tratar y comercializar productos frescos desde el Valdejalón. La compañía ha remitido una carta a los cerca de 60 empleados en sus instalaciones de Tudela donde anuncia que derribará el edificio y propone el traslado de la plantilla a Calatorao, según denunció el sindicato CCOO y confirman desde la propia dirección de la empresa a este diario.

La empresa planea desplazar a la totalidad de la plantilla a las nuevas instalaciones desde la cabecera de la ribera navarra del Ebro, lo que implica mover al personal a unos 80 kilómetros, al entender que el grueso de la producción se localiza en cerca de mil hectáreas en los alrededores de La Almunia de Doña Godina, Salillas de Jalón o Alfamén, por lo que carece de sentido mantener las oficinas en Tudela. A ello se suma que los planes de desarrollo urbanístico de la ciudad navarra contemplan la ampliación del barrio de Gardachales, que obligaría, según la dirección de la empresa, a demoler las oficinas y el almacén de Agrocapelu en Tudela. La decisión no gusta a los sindicatos, que ven el traslado de toda la plantilla como algo muy complicado de asumir para los trabajadores.

El grupo Agrocapelu cerró hace poco más de un año la compra de las emblemáticas instalaciones de la fábrica de concentrado para zumos de Zufrisa, a los pies de la autovía A-2, al grupo catalán Nufri, que explotaba hasta entonces la antigua marca aragonesa. La operación de compra de las naves se firmó por una cantidad que rondaba los dos millones de euros, parte de una inversión privada que alcanzaba los 5,5 millones, a los que se sumaban otros 1,5 millones aportados por el Gobierno de Aragón. Fue así como se gestó el cambio de los zumos por las hortalizas frescas, actividad principal de Actiture, con el foco puesto en el brócoli y la coliflor, que después exportan en su mayor parte a Inglaterra. El año pasado, el grupo navarro facturó 17,5 millones de euros tras vender 18 millones de kilos de frescos. En Calatorao está prevista la creación de 50 empleos directos y unos 100 fijos-discontinuos, un volumen que podría ser mayor durante la temporada fuerte de producción y reparto, entre noviembre y junio.

Por eso ahora hay cierta prisa por comenzar las negociaciones para afrontar el cierre de las instalaciones tudelanas, dado que el objetivo es comenzar con la operativa en Calatorao «este mismo mes de noviembre», según confirma el director general de Agrocapelu, Juan Miguel Artazcoz, a este diario. Sin embargo, desde CCOO creen que es «inasumible» afrontar un traslado de todo el personal y dan por hecho que habrá despidos. La primera reunión se celebrará este mismo jueves.

Calatorao tiene puesta una notable confianza en la compañía navarra para hacer reflotar la industria hortofrutícola tras el jarro de agua fría que supuso el cierre de Zufrisa tras 60 años de actividad. La empresa llegaba a dar trabajo a más de 50 personas en los momentos álgidos de la campaña, pero el gigante catalán Nufri, el socio mayoritario de la compañía, quería que la planta se destinase únicamente a la recepción de fruta para repartirla desde allí a otras plantas de producción como la que la compañía Indulleida tiene en Lérida.

La inversión del grupo navarro contempla el almacenamiento de materias primas y producto terminado, además de muelles de carga de entrada de materias primas, zona para almacenamiento de envases, instalación frigorífica para 13 cámaras de iguales dimensiones todas ellas y con una capacidad total de dos millones de kilos para producto vegetal en una ubicación privilegiada junto a la autovía a Madrid.  

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