Una marquesina en Zaragoza: En busca de un imposible

Un vecino de La Bombarda lleva ocho años intentando que el Ayuntamiento de Zaragoza coloque una marquesina en una parada del bus del barrio

Parada de la línea 22 en la que piden instalar una marquesina.

Parada de la línea 22 en la que piden instalar una marquesina. / Jaime Galindo

Iván Trigo

Iván Trigo

Las reivindicaciones vecinales son variadas. A veces es complejo atender las demandas de todos los barrios, aunque hay ocasiones en las que atender una petición concreta, (en la que además se insiste) no resulta, a priori, muy complicado, lo que no quita para que desde el ayuntamiento se haga caso omiso. Es el caso de una solicitud de un vecino de La Bombarda, en Zaragoza, que lleva años pidiendo que se instale una marquesina en una parada de la línea 22 de su barrio.

Fue en 2016 cuando Pedro José Vicente solicitó, por primera vez, la colocación de una marquesina en la parada de la línea 22 situada frente a la farmacia que hay en la esquina entre Vía Hispanidad y la calle Biarritz. «En el barrio hay mucha gente mayor y ese autobús lo coge mucha gente para ir al Clínico. Cuando sopla el cierzo te hielas y cuando hace sol no te puedes refugiar en la sombra», cuenta.

Ante su primera petición, el servicio de Movilidad Urbana respondió que, «en esos momentos», no era posible instalar una marquesina «por estar vencido el contrato con el concesionario de mobiliario urbano (JCDecaux)». «La petición será tenida en cuenta por los técnicos para cuando exista disponibilidad de colocar marquesinas», añadieron desde el consistorio. Ese mismo año, unos meses después, Vicente envió una nueva instancia al consistorio respondiendo que ese mismo año se habían colocado ocho nuevas marquesinas en el Actur.

El ayuntamiento le respondió entonces que, «para la colocación de marquesinas se tiene en cuenta el uso por parte de los viajeros de las paradas», es decir, aquellas que sirven a un mayor número de personas. En este 2024, Vicente volvió a enviar una petición a través del portal web municipal recordando que hace ya ocho años realizó una solicitud que no se había atendido. Ahora, además, ya está renovado el contrato con JCDecaux, quien se ha comprometido además a instalar más marquesinas.

Asimismo, este vecino acudió al Justicia para intentar que el ayuntamiento le escuchara. Y ha sido a través de esta institución cuando ha sabido que la junta de distrito de Delicias también solicitó una marquesina en esa parada y que la solicitud fue denegada «porque genera problemas de seguridad vial y visibilidad», algo difícil de comprender puesto que la acera tiene espacio suficiente como para mover la parada. Y así es como algo tan sencillo se ha convertido en un imposible.