El alcalde de Sástago explicará a sus vecinos el proyecto de la nueva variante

Completamente dividido tiene a Sástago el proyecto de su nueva variante. Las primeras voces de sus vecinos parecían totalmente contrarias al plan aprobado, por lo que supondría la eliminación de buena parte de su huerta, pero, en los últimos días, los vecinos a favor de la carretera, al igual que los primeros, están recogiendo firmas para mostrar su total apoyo a un proyecto que va a servir para «garantizar un futuro» para el pueblo.

La nueva variante, una actuación que se empezó a redactar en el 2021 con el Plan Extraordinario de carreteras del Gobierno de Aragón, salió adelante durante el mandato del PSOE y ahora, con el popular Jorge Casanova como alcalde, se le ha decidido dar continuidad. «Nos comprometemos a buscar las mejores soluciones para que los perjuicios sean los mínimos y buscando lo mejor para Sástago», afirma a este diario Casanova, que asegura que los terrenos que quedarán tras la construcción de la carretera «van a tener una entrada y riego disponible».

Habrá algunos, sin embargo, a los que el proyecto le arrebate su huerta por completo. Además de una compensación económica (se habla de una cifra de 2 o 2,5 euros por metro cuadrado), el alcalde se compromete a «buscar otra parcela en alguna otra zona de huerta del municipio». Para hablar del proyecto, el Ayuntamiento de Sástago ha organizado una reunión informativa el próximo martes 11 de junio a las 18.30 horas a la que invita a asistir a todos sus vecinos.

Los vecinos de Sástago discrepan ante el proyecto de la nueva variante

Muchos de ellos consideran que una nueva carretera para Sástago es «necesaria e imprescindible». Es el caso de Pablo Híjar, empresario y vecino de Sástago. «Hasta hora nos parecía un poco sin sentido tener que salir a hablar por un proyecto que está aprobado, pero somos muchos los que estamos a favor», asegura. La actual no permite la circulación óptima de vehículos agrícolas y de transporte pesados, algo «fundamental» para los trabajadores del sector primario.

Las alternativas que plantean los afectados pasan porque el recorrido de la futura variante pase por otro lugar a unos tres kilómetros ocupado por campos de cultivo en vez de por las huertas. «La mayoría de huertas son recreativas y no son negocios, además hay muchas que están abandonadas. No tendría sentido que en pueblo con pocos recursos, le quitan la tierra a la gente que se va a trabajar», reflexiona Híjar, que dice que toda la gente que se dedica a la agricultura está a favor del proyecto.

Eso sí, Híjar reconoce que la situación está generando «mucho debate» en Sástago y es por ello por lo que el alcalde ha organizado el encuentro con todos los vecinos para la próxima semana.

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