La opinión de Benito Tesier | Talento para la competitividad futura

El talento es y será una materia prima clave para garantizar la competitividad de nuestras empresas y nuestro territorio. El sector industrial, como muchos otros, tiene un gran reto en esta materia: cerrar la brecha entre la necesidad de incorporar a nuestras compañías colaboradores formados en disciplinas técnicas y la disponibilidad de futuros trabajadores con la cualificación adecuada.

Ante este desafío, fundamental para afrontar la transformación tecnológica y digital en la que estamos inmersos, Aragón presenta dos problemas estructurales que comparte con España y Europa. El primero es la paradoja de tener al mismo tiempo 9.000 jóvenes menores de 25 años en desempleo y más de 4.000 puestos de trabajo técnicos sin cubrir. El segundo, la disfuncionalidad de la pirámide de población: tenemos 204.000 jóvenes entre 20 y 34 años que soportan y deben soportar a largo plazo el gasto en pensiones de más de 374.000 personas mayores de 60 años.

En ambos casos, la solución no es ni fácil ni rápida. El problema demográfico es un problema de Estado, de continente. A corto plazo solo podría corregirse con una política migratoria bien estructurada, con objetivos claros y procesos rápidos, y a largo plazo, cambiando profundamente las políticas demográficas.

Sobre la excasa adecuación de la formación a las necesidades del tejido productivo, todos los indicadores muestran el deterioro de nuestros resultados con respecto a la OCDE y la reducción dramática de egresados en especialidades técnicas, imprescindibles para mantener un tejido industrial competitivo. Tenemos que fomentar la vocación industrial con un proyecto global de orientación profesional urgente que permita un equilibrio entre el derecho de las personas a elegir su futuro y el derecho de la sociedad, que financia la educación, a disponer del talento necesario para mantener su sostenibilidad.

Las empresas están invirtiendo en formación profesional para su personal, pero es imprescindible la colaboración de las instituciones

Para no repetir errores del pasado, debemos innovar en la búsqueda de soluciones, mejorando la formación de los trabajadores que ya forman parte del sector y fomentando la atracción de talento joven, fresco y digital. Las empresas están invirtiendo en formación profesional para su personal, pero es imprescindible la colaboración de las instituciones, con una mentalidad innovadora, para capacitar a más personas que puedan acceder a los empleos estables y de calidad que proporcionan nuestras empresas.

Aragón está demostrado una gran competitividad en la atracción de inversiones y proyectos empresariales, y debemos utilizar todas las herramientas disponibles para atraer también riqueza en forma de talento y superar esta asignatura pendiente. Empresas, Administración -local, regional y estatal- y la sociedad en su conjunto tenemos que unir fuerzas para romper viejas barreras y coordinar una política efectiva  de captación de capital humano. Hay que posicionar a Aragón como un destino profesional atractivo, potenciando todos sus puntos fuertes y sus numerosos atractivos.

Tenemos que conseguir que también resulten atractivas para los jóvenes la figura de la empresa y el emprendimiento

Además de nuestra tierra, tenemos que conseguir que también resulten atractivas para los jóvenes la figura de la empresa y el emprendimiento. El tejido empresarial tiene un papel fundamental en el funcionamiento de la sociedad que solo podrá garantizarse a futuro si aprovechamos el talento de las nuevas generaciones. Para ello, tenemos que potenciar la capacidad de nuestros jóvenes y adaptar la formación a las necesidades empresariales reales.

No podremos superar este gran desafío sin una visión global del problema, sin aportar mejoras a las herramientas y los modelos de gestión de la educación y de las políticas migratorias y, sobre todo, sin la implicación de todas las partes. Solo captando, cultivando y fidelizando el talento podremos construir un futuro próspero para nuestra sociedad y un Aragón todavía más fuerte y competitivo.