Luz Gabás: "Están surgiendo nuevas voces en un género, la novela histórica, que se asociaba más a escritores"

Luz Gabás (Monzón, 1968) entró en el mundo de la literatura por la puerta grande en el año 2012 de la mano de 'Palmeras en la nieve', su ópera prima, una novela que cosechó un contundente éxito con más de medio millón de ejemplares vendidos. Una obra que se desarrolla en la antigua Guinea Española (actual Guinea Ecuatorial), provincia española en África en la época colonial, y cuya adaptación cinematográfica se alzó con dos premios Goya. Todo un debut al que han acompañado, desde entonces, otras cinco novelas, la última de las cuáles, 'Lejos de Luisiana', recibió el premio Planeta 2022, y cuya historia, basada en un vasto territorio que España poseyó en el corazón de Norteamérica en el siglo XVIII, será adaptada a la televisión. Toda una carrera literaria en la que el género de la novela histórica le ha permitido convertirse en una de las autoras españolas más leídas.

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La 'bestseller' aragonesa comenzó en el mundo de la literatura hace apenas doce años, pero ya pudo presumir desde sus comienzos de ser una de las autoras más leídas del panorama nacional. Y es que Gabás comenzó en el año 2012 a dedicarse de forma profesional a la literatura, un sector en el que, a su juicio, se han derribado ya techos de cristal. “Diría que está superado, porque cada vez somos más las escritoras que destacamos en los diferentes géneros literarios. Otra cosa es la actitud de algunos críticos (hombres) que se ensañan con las escritoras de ciertos géneros, pero no se atreven a hacerlo con los escritores de los mismos géneros”, apunta la autora oscense.

Una escritora que dio sus primeros pasos rodeada de la exuberante naturaleza del Pirineo oscense, una poderosa fuente de inspiración presente en su segunda y tercera novela, “Regreso a tu piel” y “Como fuego en el hielo”. Una carrera literaria constante en la que señala no haber experimentado dificultades en el mundo editorial por el hecho de ser mujer. De hecho, trabaja cada día con muchas otras profesionales que ocupan diversos puestos de responsabilidad. “Trabajo en contacto estrecho con muchas mujeres, como editoras, encargadas de comunicación y relaciones con los medios. En mi entorno de trabajo, la mayoría son mujeres, también en puestos de dirección. En cuanto a escritoras de novela histórica, están surgiendo nuevas voces en un género que se asociaba más a escritores”, explica Gabás.

"Creo que el trabajo que tenemos por delante es que la igualdad llegue a mujeres de países y culturas que las someten"

Independientes y libres

Las novelas de Luz Gabás ('Palmeras en la nieve', 'Regreso a tu piel', 'Como fuego en el hielo', 'El latido de la tierra', 'Lejos de Luisiana') están ambientadas en lugares exóticos como el Misisipi del siglo XVIII, pero también espacios cercanos para esta autora aragonesa, como el Pirineo de los siglos XVI y XIX, o la España rural. Unos escenarios que le permiten contar sus historias, muchas de ellas basadas en esos relatos que siempre escuchó en casa (su padre fue a trabajar con 24 años a una plantación de cacao en la antigua Guinea Española), y que cada vez se narran más desde el punto de vista de la mujer. “En las jornadas de novela histórica, por ejemplo, ha habido un cambio en los últimos diez años. El cambio ya es imparable”, apunta la escritora de Monzón respecto de la presencia cada vez más notable de escritoras de novela histórica.

"Me educaron para ser independiente. Lo más importante es esto: que, desde pequeñas, nos inculquen con normalidad que, con nuestro esfuerzo, podemos disfrutar de una vida plena"

Una realidad que se consigue, a su juicio, si realiza un buen trabajo en la educación de las nuevas generaciones desde edades muy tempranas. “Me educaron para ser independiente. Lo más importante es esto: que, desde pequeñas, nos inculquen con normalidad que, con nuestro esfuerzo, podemos disfrutar de una vida plena”, aclara la ganadora del premio Planeta 2022, quien anima a las niñas de hoy que un día serán escritoras a “que estudien, lean y se preparen bien. Y que se diviertan. Que no piensen tanto en el objetivo final como en el camino”.

La educación es motor de cambio, pero únicamente en contextos, comenta, en los que se rema a favor de la transformación, y en los que existen los fundamentos para que ello pueda ser una realidad. “Esto es posible en el mundo occidental. Creo que el trabajo que tenemos por delante es que la igualdad llegue a las mujeres de países y culturas que las someten. En nuestro país hay muchas mujeres inmigrantes que no son libres por su cultura”, recuerda Gabás.