Hacienda también puede vigilar los movimientos de dinero en efectivo

Si un pago o cobro en papel supera los límites establecidos, se procede a recopilar todos los datos acerca de la transacción

Varios billetes y monedas

Varios billetes y monedas / Pexels

Una de las mayores preocupaciones de adultos en nuestra sociedad es estar al día con los pagos de impuestos y hacer bien las declaraciones de la renta porque, de lo contrario, se estaría incurriendo en fraude fiscal. Por eso, Hacienda es una de las instituciones a las que se les tiene más respeto.

El ministerio tiene constancia de los movimientos bancarios de la población y presta atención sobre todo a aquellos de grandes cantidades, que resulten sospechosos y/o que sean habituales. Pero la Agencia Tributaria también puede 'espiar' el tránsito de nuestro efectivo y tomar medidas si se supera el margen establecido.

Es cierto que no puede controlar la cantidad de dinero que las personas conservan fuera del banco, pero dependiendo de cómo hagas circular tus billetes será más fácil para Hacienda descubrir su procedencia y su destino. Para ello, tiene establecidos unos límites de pago en papel que redujo hace más o menos dos años: pasó de 2.500 euros a los 1.000, y todo lo que supere esta cuantía se debe hacer por transferencia, pago con tarjeta u otros sistemas que dejen huella.

¿Cómo consigue controlar Hacienda los intercambios de efectivo? Una de las formas es a través de los bancos, quienes están obligados a comunicarle al ministerio las entradas y salidas de dinero físico que supere el monto de 3.000 euros, o bien aquellos en los que haya presencia de uno o más billetes de 500 euros.

Hay que declarar todo el dinero

Hace muchos años, era costumbre no fiarse demasiado de los bancos, por lo que se solía decir que era preferible guardar el dinero debajo del colchón. Aunque ya no sea una práctica tan extendida, seguramente no desaparezca del todo porque no es una práctica ilegal ni mucho menos.

Como se ha explicado, es imposible que la Agencia Tributaria pueda conocer cuánto dinero conservas en tu domicilio y el lugar en el que esté no es una información demasiado relevante. Pero es obligatorio declarar el efectivo y utilizarlo de manera legal, sin olvidar que las cifras elevadas se suelen asociar a delitos y fraudes, así que hacen saltar enseguida las alarmas.