¿Es malo comerse la piel del pollo asado?

Los expertos analizan si es contraproducente consumir esta parte del animal

El pollo asado es una de esas recetas económicas, porque la materia prima apenas cuesta dinero, y sobre todo favoritas de muchas personas. Cualquier preparación al horno es espectacular, pero el pollo es uno de los clásicos que jamás pasará de moda gracias a su sabor.

Sin embargo, a muchas personas les genera un rechazo la piel del pollo asado. En cambio a otras, cuando está crujiente y sabrosa, les encanta. Pero, ¿qué opinión tienen los expertos al respecto? ¿Recomiendan comerse la piel del pollo asado o señalan que puede suponer problemas para nuestra salud?

La piel del pollo cuenta con un alto porcentaje de calorías, por lo que si estás a dieta y controlando tu ingesta de calorías diarias, es recomendable que optes por quitarle esta parte al pollo. La piel de este animal también contiene numerosos microorganismos, por lo que es la parte que más bacterias acumula (listeria, salmonella, entre otras). También es rica en grasas, lo que provoca que tenga un buen sabor y una textura crujiente.

Un consumo de grasas en exceso lo único que puede provocar es aumentar los niveles de colesterol en sangre e incentivar el riesgo de enfermedades cardiovascularesen nuestro organismo. Diversos expertos recomiendan en el caso de tener problemas de salud relacionados con el corazón, quitar la piel del pollo asado para evitar posibles complicaciones.

Además, si el pollo no es ecológico, hay muchas más posibilidades de que el animal acumule numerosos productos químicos, lo que derivará en dificultades en nuestro cuerpo.

Todo en su justa medida es favorable para nuestro organismo, por lo que consumir moderadamente la piel del pollo asado, no dará lugar a problemas. Tal y como recomiendan los expertos, tratar los temas de la alimentación con un nutricionista será la mejor opción para tu salud.