Soy Camarero expone la triste realidad de los días de prueba en la hostelería: "Eres tú la que no quieres venir"

Una aspirante a un puesto de trabajo denuncia que llevaba ya tres días de prueba en un restaurante sin que el propietario le hubiese propuesto quedarse con la plaza o directamente le dijese que no valía para su establecimiento

Varios camareros en la calle con bandejas

Varios camareros en la calle con bandejas / PIXABAY

La hostelería es uno de los sectores más complicados en temas laborales. Los propietarios de bares y restaurantes no encuentran con facilidad camareros, cocineros o ayudantes de cocina debido a las malas condiciones del sector en el que sabes cuando entras, pero nunca sabes cuando sales.

Además, muy pocos trabajadores cuentan con formación profesional en la materia por lo que los reclutadores tienen que tirar de personal sin cualificación para cubrir las plazas. Es habitual encontrar en bares y restaurantes de toda España, camareros muy jóvenes que compaginan este trabajo con sus estudios. Para saber que los futuros aspirantes son válidos, los establecimientos ofrecen periodos de prueba para observar su valía. Soy Camarero, cuenta en redes sociales especializada en denunciar situaciones anómalas en la hostelería, ha dado a conocer un caso de abuso en el tema de días de prueba.

"Hola, buenas tardes. Lo siento, pero ya duré 3 días de prueba y normalmente para probar a una persona es un día. Sino te convezco es mejor que te busques a otra persona. Igualmente muchísimas gracias por la oportunidad. Un saludo", escribía la aspirante a un puesto en un restaurante. "En tres días, podemos ver poca cosa. No sé cómo será en otros restaurantes, el nuestro no es fácil ni es al uso, por eso necesitamos más días. Por tus palabras me da la sensación que eres tú la que no quiere venir", respondía el propietario en una conversación de WhatsApp compartida en Twitter, actual X.

"Te entiendo perfectamente, pero tengo una amplia experiencia en restaurante y eres el primero que me dicen que necesitan más de 3 días de prueba y trabajando en negro", continúa la afectada bastante indignada con la situación que está viviendo. El propietario quiso ser rotundo para poner punto final al debate. "Está claro que tu experiencia no es en restaurantes como el nuestro".

Sin embargo, tras esta frase, la discusión fue a más relatando la realidad que vive el sector. "Lo siento, pero no es algo que me interese mucho. No sé las condiciones, tipos de contratos ni hablar las cosas claras", relataba la aspirante. Por último, el dueño del restaurante quiso quedar por encima explicando cómo suele hacer las cosas. "Lo de trabajar en negro no es así. Las pruebas se pagan en efectivo hasta que se acuerda el contrato. Ahora estás diciendo lo que piensas. Las condiciones se hablan cuando llegamos a un acuerdo, no antes. Sé mucho más que tú, simplemente porque llevo 50 años en este negocio. Hasta aquí, que te vaya bien", concluyó.