Está teniendo unos días Kenan Sipahi de montaña rusa. Llegó a Zaragoza de urgencia por la lesión para tres meses de Omar Cook, tuvo que debutar sin pretemporada deprisa y corriendo contra el Baxi Manresa y ahora encara, esta misma semana y sin solución de continuidad, dos encuentros de Liga más. Pero entre tanto hubo tiempo para presentarle, para que dijera que, pese a haber firmado por cuatro meses con opción a prorrogarlos, quiere quedarse hasta el final de temporada y para que reconociese que volver a la Liga Endesa era una prioridad para él.

El base turco reconoció, sobre si desearía continuar hasta final de curso, que "me gustaría, por supuesto", porque además considera a Jaume Ponsarnau, un técnico que "ha estado en Euroliga y puede ayudarme mucho a crecer personalmente". Pero también es consciente de que "en el baloncesto actual hay jugadores que pueden estar en tres equipos en una temporada", por lo que tampoco le quita el sueño lo que pueda ocurrir en el futuro: "Lo más importante es sentirme parte del grupo, ayudar lo más rápido posible y disfrutar del momento. Lo que tenga que venir, vendrá", subrayó.

Ya desde el momento de su fichaje, el preparador de Tárrega había incidido en las ganas que tenía Sipahi de volver a la Liga Endesa y, de hecho, el turco reconoció que "siempre he tenido en mente regresar a España". Los motivos son que "disfruté mucho mi anterior etapa en el Betis y porque creo que mi estilo de juego se adapta más al baloncesto español porque hay más libertad". Pero entre Sevilla y Zaragoza, explicó, "me llamó el Fenerbahce, un equipo de Euroliga, y además mi familia está allí en Turquía". Ahora bien, también sabe que retorna a una competición "muy competitiva y que ha dado un paso hacia delante".

En cuanto al equipo, el nuevo director de juego del Casademont ensalzó la buena acogida que ha tenido, lo que le hace sentirse especialmente cómodo pese a su falta de entrenamientos para terminar de acoplarse del todo: "Mis compañeros me han tratado muy bien desde el primer día y parece que les conozca desde el principio de temporada. Tienen un buen carácter y tenemos buena química entre nosotros. Desde el primer día lo pude comprobar, ya que me fui a comer con algunos jugadores y eso impacta en el juego del equipo", comentó antes de puntualizar que también fue síntoma de esa buena sintonía entre todos que ante el Manresa "hubiera muchos anotadores y pases extra".

Sobre tanta carga de partidos sin apenas tiempo para interiorizar y trabajar los sistemas y conocer mejor a sus compañeros, Sipahi se resigna y lo acepta ya que "es la situación que me ha tocado". "Estuve entrenando solo en Turquía y ahora lo principal es entender la estrategia del equipo y lo que quieren de mí los entrenadores tanto en ataque como en defensa y ajustarme lo mejor posible a los sistemas. Cada día me voy encontrando mejor con el equipo", expuso. De todos modos, sí que confesó que físicamente le falta un punto todavía ya que contra el Manresa "noté que me costaba un poco más respirar".

Donde no se mojó tanto fue en las metas de la temporada. "No quiero centrarme en objetivos a largo plazo, partido a partido", dijo, si bien sí que aseguró que "el equipo tiene mucha calidad, desde el cuerpo técnico hasta los jugadores, y aparte hay margen de mejora y eso es muy bueno".

Por último, sobre su posición ideal, el turco afirmó que, como escolta, se encuentra cómodo, "pero en la mayor parte de mi carrera he jugado de base". De todos modos, prosiguió, "en el baloncesto actual esa dicotomía está un poco olvidada, porque sobre todo en los equipos punteros necesitan más manejadores de balón y creo que no hay mucha diferencia entre unos y doses".