La máquina del tiempo existe y está en el Príncipe Felipe. Durante dos horas volvió a ser 2012, y 2004, y 1990. Rudez volvía a meter triples desde la esquina, la grada cantaba ‘bicho, bicho’ mientras Lescano anotaba a pase de Ciorciari y Zapata demostraba la misma clase que ya apuntaba en juveniles. Todo para disfrute de los casi cuatro mil aficionados presentes, de todas las edades, y, sobre todo, por una causa solidaria. La recaudación irá íntegra para ayudar a los damnificados por el volcán Cumbre Vieja, en La Palma.

Zaragoza pudo saldar algunas deudas. Como dar el último aplauso a Fran Vázquez, el que la temporada pasada impidió el coronavirus. O despedir de las canchas a Damjan Rudez y a Carlos Cabezas, que acaban de anunciar su retirada. O rendir el primer homenaje a Stevan Jelovac. Hoy se guardará un minuto de silencio en su memoria, ayer tuvo un minuto de aplausos de todos los presentes.

El Casademont estrenó su equipo de leyendas, con algunas de ellas prestadas del CBZ, y el Príncipe Felipe concentró a un elevado número de históricos por metro cuadrado. Además de los participantes, no se perdieron la cita Joe Arlauckas, Alberto Angulo, Pepe Arcega, Quique Andreu, Javier Beirán, Fernando Romay, Alberto Alocén, José Luis Estiragués, Manolo Flores. Tampoco se lo quisieron perder Jaume Ponsarnau y Carlos Cantero y presidió el palco el alcalde, Jorge Azcón, baja de última hora en el parquet.

Presentación 8 Matías Lescano saluda a la grada aplaudido por sus compañeros. | ÁNGEL DE CASTRO RAQUEL MACHÍN

En el primer partido el Madrid de Antúnez, Luyk, Óscar González o un anotador Lorenzo Sanz, se impuso al Barcelona de Ferrán Martínez, Esteller o Lorbek por 23-33. La segunda semifinal tuvo más ritmo entre Casademont y Canarias, con los locales liderando apoyados en Rudez, Fran Vázquez y Lescano y ganando por 28-18. El buen rollo entre compañeros y rivales, las bromas y las risas fueron una constante toda la tarde.

En el partido por el tercer puesto, el Barcelona, reforzado con Paco Zapata, superó desde el principio al Tenerife de Chagoyen, Pipi Cabrera, Alfredo Fabón, por 36-24. Los jugadores del CB Canarias fueron despedidos con una cerrada ovación. La gran final entre Casademont y Real Madrid fue trepidante. Dos triples de Cargol dieron ventaja a los zaragozanos al descanso (17-18), pero la emoción se mantuvo hasta el final, cuando un triple de Óscar González deshizo el empate a 30 y el Casademont ya no pudo remontar (33-32).

Tras el partido, la entrega de trofeos y reconocimientos y el momento para fotos y autógrafos con los protagonistas. «Estoy muy contento de volver a Zaragoza y más por una buena causa. Hemos podido disfrutar de esa competitividad sana y al final con un resultado súper emocionante que era lo que buscábamos», indicó Cabezas. «Es divertido, vuelves a pisar una cancha, a la que fue mi casa los dos últimos años y por una causa importante, es algo que se hace sin pensar», resumió Fran Vázquez, que terminó cansado pero contento también por su recibimiento. «Ha sido de pelos de punta porque después de tanto tiempo llevarse el aplauso es muy agradable».

Dirigiendo al Real Madrid estuvo una auténtica leyenda como Joe Arlauckas. «He tenido una semana muy completa y pensé en no venir pero estoy súper contento de haber estado. Ha habido mucha gente, los partidos han sido muy emocionantes y por una causa muy buena», resumió. Además, la pandemia aparcó también los partidos de veteranos, así que las ganas por jugar se habían multiplicado. «Se han juntado las dos cosas, teníamos ganas de juntarnos y más por esta causa. Llevamos dos años sin entrenar, esto es puro talento», concluyó Arlauckas.