Uno de los muchos problemas del Casademont Zaragoza de Martin Schiller, o quizá la máxima expresión de todos ellos, era su escaso nivel de acierto, con unos porcentajes muy bajos desde todas las facetas, incluido el tiro libre, y unas puntuaciones demasiado escasas como para ganar partidos. De hecho, no ganó ninguno. Eso había mejorado con la llegada de Porfirio Fisac, con quien el equipo había encontrado vías más claras para anotar con el renacido Jessup como punta de lanza. Pero frente al Bilbao Basket la sensación fue de vuelta al pasado, como si el técnico austriaco siguiera en el banquillo. El Casademont perdió con sus peores porcentajes de toda la temporada, un 35,6% de tiros de dos y un 30,9% en tiros de campo.
Los números fueron demoledoramente tristes. Al descanso, el Casademont solo había anotado 22 puntos en 20 minutos de juego, y 10 de ellos fueron fruto de tiros libres. Solo había anotado 6 canastas de dos en 24 intentos y ninguno de los 10 triples que lanzó. La cosa mejoró un poco en la segunda parte, pero no lo suficiente como para evitar que el partido se convirtiera en el más pobre ofensivamente de todo el curso.
El equipo zaragozano acabó anotando 16 canastas de dos en 45 intentos, un 35,6% de acierto. Es el porcentaje más bajo de todo el curso, empeorando el 36,6% frente al UCAM Murcia de la segunda jornada. Desde el 6,75 fue el peor encuentro desde el regreso de Fisac al banquillo. El Casademont lanzó 23 veces desde más allá del arco y solo acertó en cinco ocasiones, todas en la segunda parte, la cifra más baja de la temporada igualando los cinco frente al Obradoiro y al Baskonia. Un 21,7% de acierto que, en este caso, no es el más bajo del año porque en el Fontes do Sar se quedó en un paupérrimo 19%.
Así que fue el peor encuentro del Casademont Zaragoza de cara al aro rival. En total, el equipo solo anotó 21 canastas de 68 intentos, la cifra más baja de conversiones, por debajo de las 22 que logró ante el Murcia. Eso sí, fue el segundo partido con más lanzamientos de campo de todo el curso, 68, solo por detrás de los 72 de la primera jornada. En total un 30,9% de acierto, peor que el 35,49% frente al Murcia, hasta ahora el peor dato.
El Casademont Zaragoza no tuvo ningún referente ofensivo (Ponitka fue su máximo anotador con 11 puntos), le fallaron todos sus tiradores y su juego colectivo acabó diluyéndose ante la falta de acierto. El Casademont fue un mal equipo en un mal partido, no encontró recursos ni respuestas a lo que estaba ocurriendo en la pista y dejó escapar una gran oportunidad para empezar a marcar distancias con el descenso. Sigue en problemas y con un duro y largo camino por delante.
