Un paso para atrás. No solo por el resultado, perdiendo una gran oportunidad de dar un paso adelante en la clasificación, sino sobre todo por el juego, que se pareció más al de los tiempos de Schiller que al de las últimas semanas. El Casademont Zaragoza volvió a su realidad frente al Bilbao Basket (67-74) y evidenció no solo que le va a tocar pelear mucho, pero mucho, mucho para salvarse, sino también que no debe dejar de lado la reestructuración de la plantilla, porque necesita más jugadores.

Visto lo visto, quizá sea más perentorio incorporar un exterior más. Se marcharon Ferrari y Lomazs y solo ha llegado un Wright al que le falta tono físico e integración en el equipo. Ayer sus minutos iniciales fueron un horror y solo cuando intentó anotar consiguió aportar algo al equipo. Pero el Casademont se quedó sin los puntos de sus exteriores, Jessup hizo 6, Yusta 7 y Sant-Roos otros tantos, con unos porcentajes bajísimos en todas las facetas, y no encontró la manera de anotar. 

El primer cuarto fue de lo más extraño y el presagio de lo que estaba por venir. El Casademont Zaragoza hizo una defensa espectacular, de las de enseñar a las jóvenes promesas para que tomen buena nota, impidiendo anotar al Bilbao Basket en los primeros seis minutos. El equipo vizcaíno, finalmente sin Hanakson, tenía muchos problemas para encontrar los puntos por fuera y no era capaz de sortear la maraña defensiva del Casademont. Pero los puntos caían con cuentagotas del lado aragonés y solo logró cuatro puntos de ventaja (4-0) con ese inicio.

Mientras se mantuvo también el desacierto del Bilbao, el Casademont pudo conservar su ventaja. El primer cuarto registró un inusual 10-5 en el marcador. En el segundo parcial se mantuvo la tendencia en el conjunto zaragozano pero el Bilbao Basket sí encontró vías para anotar y cuando Andersson abrió la lata desde más allá del arco con dos triples seguidos la defensa del Casademont dejó de ser tan efectiva. Mientras, los errores se sucedían un ataque tras otro y el equipo de Fisac solo pudo anotar 11 puntos en los segundos diez minutos. 22 puntos en 20 minutos y 10 de ellos desde el tiro libre. 22-30 al descanso.

El segundo cuarto fue el del debut de Chris Wright, algo desubicado. Su presencia no ayudó al Casademont y, en ataque , perdió un par de balones por dos pases imposibles para Mekowulu. Fisac tuvo que recuperar a Ponitka y llamar a filas a Javi García, jugando incluso en algún momento con dos bases. Ni siquiera la salida de Aday Mara mejoró la cara de un Casademont negado en ataque.

Sin cambios

La segunda parte mantuvo la misma tónica, con un Casademont desacertadísimo y un Bilbao Basket mucho más cómodo en la pista. Cada ataque fallado, cada pérdida, cada intento sin éxito, iba minando la moral de un Casademont que se sintió derrotado, que asumió que el milagro iba a ser imposible, y bajó los brazos en defensa, permitiendo acciones muy fáciles para un rival que no desaprovechó los regalos. El equipo de Fisac no encontró los puntos de sus exteriores, Wright no está todavía para aportar en la dirección de juego y, cuando fue consciente, empezó a anotar por su cuenta.

Pese a todo, las diferencias no eran insalvables y el Bilbao no rompió el partido, por lo que el Casademont Zaragoza acabó apelando a la épica en busca de un milagro que parecía imposible. No lo hubo aunque el equipo aragonés logró ponerse a tres puntos (57-60) en los últimos dos minutos con un par de triples de Jessup y Simanic, pero de nuevo le faltó contundencia, fe y, sobre todo acierto, para culminar una remontada que hubiera sido tan sorprendente como injusta. El Casademont fue peor que su rival y cayó de forma merecida. 

Fisac no acertó ayer tampoco con las rotaciones ni con los quintetos en pista. Probó con dos bases y acabó incluso sin cinco en la pista, con Simanic y Radoncic juntos. El segoviano consiguió que Simanic diera una versión aceptable de sí mismo, mejor que en jornadas anteriores, pero perdió la efectividad y la chispa de tantos de sus jugadores que no pudo hacer nada para superar a un buen Bilbao que no se puso nervioso tras su mal inicio y acabó encontrando sus mejores opciones. El Casademont Zaragoza se llevó todo un baño de realidad. Sigue abajo, en problemas, y necesita refuerzos.

FICHA TÉCNICA

Casademont Zaragoza: Ponitka (11), Jessup (6), Sant-Roos (7), Radoncic (4), Hlinason (3) –cinco inicial–, Wright (8), Yusta (7), Mara (1), Mekowulu (10), Simanic (10) y Javi García.

Surne Bilbao: Adam Smith (8), Rabaseda (4), Radicevic (7), Sulejmanovic (6), Whithey (9) –cinco inicial–, Andersson (10), Reyes (7), Alonso (8), Ubal (3), Kyser (10) y Rosa (2).

Parciales: 10-5, 12-25, 20-25, 25-19.

Árbitros: Oscar Perea, Jorge Martínez y David Sánchez. Sin excluidos.

Incidencias: Partido disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 5.764 espectadores.

Así hemos narrado el partido en directo: