CASADEMONT ZARAGOZA

El contrato de Aday Mara con el Casademont: 600.000 euros en siete años

El documento incluye dos cláusulas de corte, una hasta los 18 años de 500.000 euros y otra a partir de entonces de 700.000

El 20% de esas cantidades era para el propio jugador

Su caso va a llegar a los tribunales al no haber abonado ninguna cantidad y no presentarse a los reconocimientos médicos del club

Aday Mara firmó en septiembre de 2020 un contrato que le unía al Casademont Zaragoza hasta 2027 y por el que el club le hubiera acabado pagando un total cercano a los 600.000 euros. En ese momento, el jugador tenía 15 años de edad, por lo que el documento fue signado también por sus dos progenitores como tutores legales y por su representante.

Ese contrato comenzaba como una beca deportiva al ser Aday Mara menor de edad y las cantidades a percibir iban aumentando con el paso de las temporadas hasta alcanzar esa cifra total de los 600.000 euros. Una cantidad mínima garantizada, porque el pacto podría haberse renovado y mejorado antes de su conclusión, que la entidad le firmó con 15 años, antes de su gran eclosión.

El documento incluía dos cláusulas de corte a favor del jugador, una hasta los 18 años de edad con una indemnización de 500.000 euros y otra a partir de ese momento con una cantidad de 700.000 euros. El zaragozano ha alcanzado la mayoría de edad este año.

Unas cantidades que no iban a ser íntegras para el Casademont Zaragoza. En previsión de que un club de España, de Euroliga o de NBA pudiera hacer frente a esos pagos llegado el momento, se incluyó a petición de la parte del jugador una condición muy poco frecuente en un contrato: que el 20% de esas cifras fuera para el propio Aday.

Aday Mara comunicó al club su decisión de no continuar en el Casademont en abril, una vez cumplida la mayoría de edad, por lo que la cantidad a desembolsar para romper ese contrato serían 700.000 euros, de los que 140.000 irían a parar al propio pívot. Así, el Casademont debería ingresar 560.000 euros que tampoco serían una ganancia neta. El club ha pagado al jugador las cantidades estipuladas en el contrato firmado y ha invertido en su formación con tiempo, técnicos y toda su estructura a su disposición.

El jugador no ha satisfecho ni esa ni ninguna cantidad pero ya ha sido anunciado por la Universidad de California Los Ángeles (UCLA). No es un club profesional ni tampoco lo es la Liga Universitaria, la NCAA. Aday Mara no puede cobrar directamente de la Universidad pero sí con contratos de patrocinio o imagen pagados en España, de los que ya ha firmado alguno por una cantidad importante. Además, el jugador no necesita el transfer para poder jugar, aunque la NCAA ha sancionado recientemente a otra perla de la cantera española, Baba Miller.

Su caso va a llegar a los tribunales porque, al no haber abonado la cláusula de salida, el Casademont Zaragoza le envió un burofax comunicándole que este miércoles debía estar en Zaragoza para pasar el reconocimiento médico con el equipo aragonés. Aday Mara estaba en un entrenamiento con la selección absoluta y no se presentó, por lo que el club va a demandar al jugador por incumplimiento de contrato al haberse declarado en rebeldía.

El club ha intentado llegar a un acuerdo con los representantes de Aday Mara pero su respuesta fue que debía resolverlo un juez. Una vía inédita que puede sentar un precedente ante el vacío que ahora supone la NCAA para la FIBA y que va a seguir alargando y embarrando la salida de Aday Mara del club en el que se ha formado.